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La Gaceta histórica |
“Mis necesidades están más que suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo… Suspenda todo procedimiento en materia de aumento de mi sueldo, en la inteligencia de que no será admitido por cuanto existe en la tierra.”
Así contestaba San Martín a un Oficio enviado por el Cabildo de Mendoza en 1815, en el que éste le imploraba aceptase volver a cobrar su sueldo íntegro, tras haber donado al pueblo la mitad de su salario. El oficio del Cabildo decía: “El pueblo y este Ayuntamiento saben que V.S., habiendo donado medio sueldo al Estado, no puede subsistir…”. Sin embargo, San Martín no aceptaría tal ofrecimiento y daría por terminada la cuestión manifestando: “V.S. compromete mi gratitud de un modo que el sacrificio de mi misma vida sería escaso a su demostración: sírvase V.S. creer que mi reconocimiento a favor de esa representación, y su representado será tan eterno como mi existencia”.
No sería la única muestra de su abnegación y sacrificio. A lo largo de su vida, San Martín intentó mantenerse al margen de las disensiones políticas que asolaron a su patria; rehusó utilizar sus armas para batirse contra sus hermanos del Litoral; más tarde, tras la entrevista de Guayaquil, renunció a continuar su lucha en Perú, dejándole el camino libre a Simón Bolívar; en 1824, abandonó su patria rumbo a Europa para evitar verse envuelto en nuevas luchas fratricidas. Cinco años más tarde, cuando intentaba regresar a Buenos Aires, decidió no desembarcar en su tierra al enterarse del golpe liderado por el general Juan Galo de Lavalle, que había hecho fusilar a Dorrego.
Sin embargo, estuvo siempre dispuesto a ofrecer sus servicios “en una guerra extranjera (nunca contra mis compatriotas)” como quedó demostrado en ocasión del bloqueo francés de 1838, cuando expresó al gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, sus fervientes deseos de ponerse “en marcha para servir a la patria honradamente, en cualquier clase que se me destine”.
En el mes de su aniversario, repasamos una vez más algunos de sus rasgos salientes con la esperanza de que en tiempos de mezquindades, su desinterés personal, su falta de ambición, su rectitud inquebrantable, y fundamentalmente su inalterable determinación de no verse envuelto en las luchas fratricidas puedan servir de guía para las generaciones futuras.
Agradecemos, como siempre, a nuestros lectores, que con preguntas y comentarios nos ayudan a crecer y a mejorar nuestra página. |
Felipe Pigna |
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Sobre nuestra página |
El Historiador contiene infografías temáticas donde se desarrollan diversos temas (25 de Mayo, la Independencia, el 12 de octubre, el día de la tradición, Manuel Belgrano, José de San Martín y Domingo Sarmiento, 24 de marzo y Guerra de Malvinas) y una cronología multimedia animada que recorre la historia del país y del mundo entre 1776 y 2010, con fotos, mapas, videos, audios y fragmentos musicales. Constituye un paseo ágil y ameno a lo largo de más de doscientos años de historia. El Historiador también incluye una lista de los gobiernos y gabinetes del territorio nacional desde la fundación del virreinato del Río de la Plata hasta 2010, e información sobre instituciones terciarias y universitarias para estudiar historia.
La Galería del Bicentenario propone un recorrido por la historia del país, entre 1810 y 2010, a través de pinturas, ilustraciones y fotografías. Las secciones Publicidades y Humor histórico constituyen nuevas perspectivas para abordar la historia a lo largo del siglo XX. Pueden consultarse también las secciones de biografías, entrevistas, audios, filmografía, artículos, documentos, efemérides y estadísticas poblacionales. La sección La frase del día contiene frases relacionadas con las efemérides de cada día con una breve explicación del contexto en el que fueron articuladas. La página además ofrece un servicio gratuito de respuesta sobre temas relacionados con la historia del país.
El Historiador tiene su registro ISSN (International Standard Serial Number), otorgado por el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT), un organismo creado por el CONICET para brindar servicios sobre información y documentación científica y tecnológica.
En el 2010, El Historiador obtuvo el premio Mate.ar de plata en la categoría “arte y cultura”, un reconocimiento a todo el trabajo que venimos realizando desde hace ya varios años. |
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ÍNDICE |
· Efemérides de agosto
· El rescate
· Noticias
· Difusión
· Lanzamiento de libros
· Staff
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Evita, Jirones de su vida, la primera biografía de Felipe Pigna, la presenta en toda su complejidad, desde su infancia hasta su transformación en una de las personalidades de mayor trascendencia política... |
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Este libro, que contiene algunos de los textos fundamentales de José de San Martín, es el quinto libro de la Biblioteca Emecé Bicentenario dirigida por Felipe Pigna. |
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SAN MARTÍN, EL POLÍTICO |
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El centro de Divulgación de la Historia Argentina de la Universidad Nacional de San Martín publica en esta serie los documentos históricos más relevantes relativos a la historia del Libertador José de San Martín |
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LA HISTORIETA ARGENTINA |
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San Martín, el segundo número de la colección, Editorial Planeta, se consigue en librerías. Con guión de Esteban D’Aranno, Julio Leiva y Felipe Pigna, e ilustraciones de Miguel Scenna. |
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Efemérides |
» Las destacadas del mes |
1º de agosto de 1776
Carlos III, rey de España, crea el Virreinato del Río de la Plata.
3 de agosto de 1492
El almirante Cristóbal Colón zarpa con las tres carabelas de España, Pocos meses después, sin saberlo, se toparía con un nuevo continente, América.
4 de agosto de 1976
Monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja, aparece muerto en la ruta 38 de esa provincia. Cada vez es más firme la hipótesis que indica que fue asesinado por la dictadura miliar.
6 de agosto de 1824
Las tropas patriotas –al mando de Simón Bolívar, Mariano Necochea y Manuel Isidro Suárez- vencieron a las realistas en la batalla de Junín.
6 de agosto de 1945
Bombarderos estadounidenses lanzan sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica.
9 de agosto de 1945
Estados Unidos lanza una segunda bomba atómica que destruye Nagasaki, en Japón.
12 de agosto de 1806
Día de la reconquista de Buenos Aires. Los ingleses se rinden tras una encarnizada lucha por las calles de la ciudad.
15 de agosto de 1812
Se proclama en la Plaza Mayor de Madrid la Constitución promulgada por las Cortes de Cádiz.
16 de agosto de 1570
Mediante cédula real se establece la Inquisición en las Colonias de América.
17 de agosto de 1850
Muere en Boulogne-Sur-Mer, Francia, el general José de San Martín.
17 de agosto de 1961
El presidente estadounidense John Kennedy inaugura la Alianza para el Progreso.
18 de agosto de 1848
Camila O’Gorman y Uladislao Gutiérrez fueron fusilados en Santos Lugares por orden de Juan Manuel de Rosas.
22 de agosto de 1972
Tiene lugar “la masacre de Trelew”.
23 de agosto de 1812
El ejército patriota a las órdenes del general Manuel Belgrano se retira de Jujuy en dirección a Tucumán en lo que se conoce como el “éxodo jujeño”.
23 de agosto de 1927
Los anarquistas Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti son ejecutados en la silla eléctrica de la penitenciaría de Charleston, Massachussets, Estados Unidos. Fueron encontrados culpables de asesinato. Cincuenta años más tarde, Mitchell S. Dukakis, entonces gobernador de Massachussets, reconoció que eran inocentes y que fueron condenados por sus convicciones políticas.
23 de agosto de 1994
Se sanciona en Santa Fe la reforma de la Constitución Nacional.
24 de agosto de 1899
Nace en Buenos Aires Jorge Luis Borges.
26 de agosto de 1810
La Junta de Gobierno instalada en Buenos Aires ordena el fusilamiento de los contrarrevolucionarios Santiago de Liniers, Juan Gutiérrez de la Concha, Santiago de Allende, Victorino Rodríguez y Joaquín Moreno.
29 de agosto de 1533
Francisco Pizarro ordena ejecutar a Atahualpa. |
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El Rescate |
Esta sección está destinada al rescate de documentos históricos trascendentes tanto para la investigación histórica como para el estímulo de la reflexión presente. El material seleccionado –cartas, artículos, entrevistas– se encuentra en sintonía con algunas de las más destacadas efemérides del mes. |
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Alberdi y la costumbre de andar del bracete entre hombres |
Juan Bautista Alberdi, el inspirador de la Constitución Nacional y uno de los más grandes pensadores argentinos, nació en Tucumán el 29 de agosto de 1810. Fallecida su madre en el parto, quedó al cuidado de su padre, don Salvador Alberdi, hasta que también falleció, cuando el pequeño tenía 11 años. Fueron sus hermanos mayores los que buscaron los medios para que continuara sus estudios en Buenos Aires.
Así, con 14 años, ingresó en el Colegio de Ciencias Morales, donde fue compañero de Vicente Fidel López, Antonio Wilde y Miguel Cané, hasta que logró ser sacado de la institución, disgustado por la severa disciplina y castigos corporales, lo que no impidió que continuara por sí mismo sus estudios en letras, filosofía y música.
Con Juan Manuel de Rosas convertido en el hombre de poder en Buenos Aires, en 1831, el joven Alberdi ingresó a la Universidad de Buenos Aires, para estudiar leyes, pero terminó su carrera en Córdoba y luego viajó a Tucumán. Fue Juan Facundo Quiroga quien le ofreció costearle un viaje a Estados Unidos, para conocer y aprender de aquella experiencia, pero desistió poco antes de partir. Prefirió quedarse en Buenos Aires, donde formó parte de la joven generación intelectual del ’37.
Por entonces, comenzó a difundir su pensamiento sobre la situación nacional en libros como Fragmento Preliminar para el estudio del Derecho y en medios como La Moda. Mantuvo una posición ambigua, que enojó tanto a antirosistas como a los leales al gobernador bonaerense, pero fue más fuerte la censura gubernativa, que lo llevó a exiliarse a Montevideo, dejando en Buenos Aires un hijo recién nacido y varios amores inconclusos. Entonces, tomaría una franca postura de oposición.
París, Santiago de Chile, Río de Janeiro fueron sus próximos destinos, pero pasaría los 17 años siguientes en Valparaíso, ejerciendo la abogacía, el periodismo y el estudio profundo de las leyes de Europa y Estados Unidos, lo que le permitiría escribir con rapidez las “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina”, luego del triunfo de Urquiza sobre Rosas, aportando al líder entrerriano un proyecto de Constitución para el país, que daría sustento al Acuerdo de San Nicolás que sancionó la Constitución de 1853. Alberdi serviría al gobierno de la Confederación como encargado de negocios ante los gobiernos de Francia, Inglaterra, el Vaticano y España. Viviría en Francia los siguientes 24 años.
Despedido por el vencedor de Pavón, el general Bartolomé Mitre, de quien dijo "el mitrismo es el rosismo cambiado de traje”, Alberdi apoyó la causa paraguaya durante la guerra de la Triple Alianza. Recién hacia 1879 volvería, como candidato a diputado nacional, gracias a un acuerdo entre el general Julio A. Roca y el presidente Nicolás Avellaneda, pero atacado por una sucia campaña de prensa encabezada por Mitre, regresaría a Francia, donde fallecería el 19 de junio de 1884.
Sus reflexiones políticas, económicas y sociales son una parada ineludible en la historia del pensamiento argentino. Pero Alberdi también se divertiría con cuestiones menos sesudas. Hacia finales de 1837, junto a sus amigos Gutiérrez, Vicente Fidel López y Carlos Tejedor, publicó una revista de apariencia frívola, La Moda, de música, literatura, costumbres y poesías, firmando numerosos artículos con el seudónimo Figarillo, uno de los cuales reproducimos a continuación. |
Fuente: Juan B. Alberdi, Recuerdos de viaje y otras páginas, Buenos Aires, Eudeba, 1962, págs. 109-111. |
El bracete
Jamás he gustado de andar del bracete con hombres; ni llevar, ni que me lleven; he tenido que hacerlo como se tiene que hacer mil cosas en la sociedad con una voluntad de mozo de café. Otra cosa es con las damas; con ellas todo contacto es una ganga para nosotros, y con tal que ellas convengan, sea o no para bien, por nuestra parte jamás hay embarazos. Respecto de las señoras viejas, ya la cosa muda de semblante; ya uno se vuelve razonador y frío, y a menos que no concurran graves y justas causas, nadie les ofrece ni el brazo.
Me he puesto a buscar el origen del bracete: investigación que sin duda no me rebaja de mi pequeña dignidad filosófica: ¡se han escrito tantos volúmenes sobre menos interesantes cosas! ¿Contiene toda la filosofía española más importantes pesquisas?
No he podido arribar a nada de positivo: me he perdido en hipótesis, la menos inverosímil de las cuales es que sin duda el bracete, como las sociedades y las cadenas humanas, es hijo de la debilidad. Con semejante origen sólo es legítimo el bracete piadoso y no el bracete urbano: o más bien, el bracete es esencialmente piadoso y no urbano: es un apoyo acordado a la impotencia: es el bracete que una joven linda y desgraciada –la Italia- exige del mundo europeo para escapar del fango austríaco. Fuera de estos casos, con un gandul, es risible; con una dama es un pretexto.
Pero si el origen del bracete es impenetrable, los efectos son visibles. Es como el amor, según Pascal, en que la causa es un no sé qué, y los efectos son espantosos; unas veces feos, otras veces amargos. Por la primera razón habría yo podido causar espanto paseando del bracete el otro día. Salí con un hombre muy alto: debe saberse que yo nada tengo de gigante. Y como según los fisiologistas, los hombres altos no son los más advertidos, se tomó la vereda y me dejó colgando de su brazo, como queda siempre la gente chica que se mete con la gente grande. Dábamos la izquierda a la pared y cada vez que se descubría parecía que saludaba con su sombrero y conmigo; porque era de los que van repartiendo saludos como bendiciones episcopales. También era de los que fuman por la calle, y a cada sorbo, yo y el cigarrillo subíamos a un mismo tiempo. Como todavía nos topamos en las veredas como en todas las direcciones de nuestro orden social, unas veces tenía que descender yo solo, de la vereda y quedar como tente-en-el-aire; y otras que quedarme detrás de él, pegado a la pared, en cuenta de faldón de su levita, o como esos muchachos que van colgados de la zaga de un carro. Traía bastón mi compañero, y le traía colgado en el mismo brazo en que me traía colgado a mí también; de modo que el bastón y yo íbamos en las mismas camorras en que viven dos mujeres que penden de un mismo hombre. Mi compañero no tenía oído, y no había forma de igualar el paso: a más de esto, daba unos trancos enormes, y para igualarlo con mis piernas de cabrito, tenía que tranquear como esos negritos tambores que se quieren abrir para igualar el paso de la tropa. Cuando caíamos en un mal empedrado, o en un suelo desparejo, comenzábamos a barquinearnos como un navío y un lanchón en un día de marejada; y por supuesto quien perdía era el de menor tonelaje. ¿Teníamos que abrirnos para pasar algún charco? Él no necesitaba: todo charco era chico para mi Rodas, y le salvaba muy fresco de un solo tranco, mientras que yo tenía que arrastrarme por el barro como el muchacho de una carreta. –Sí, iba diciendo yo para mí, ¡puede ser que me vuelvas a pescar otra vez! (y la metáfora es exacta, porque no dejaba yo de parecer un pescado pendiente de un brazo) ¡no te dé cuidado! Y desde entonces, ni mi gigante, ni señora, ni vieja, ni hombre, ni nadie vuelve a cazarme del brazo.
Estos son los efectos ridículos del bracete: también los tiene amargos; y son todos aquellos que dimanan de una primera tentación provocada por el contacto eléctrico de una joven, en medio de una sociedad en que la conquista de una niña es una empresa que a ningún caballero causa horror. Pero hoy tengo el humor risueño y no estoy para cuadros amargos.
En cuanto al bracete con los hombres, estoy lejos de pedir que se abandone. En ese punto cada uno es dueño de hacer lo que le dé la gana, me dirán con razón. Pero también soy dueño de escribir en esa parte lo que me dé la gana, contestaré con no menor razón; y no habrá por eso novedad por una ni otra parte.
Figarillo (seudónimo de Alberdi) |
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Entrevista a José Antonio Allende sobre la presidencia de Arturo Illia |
“La Argentina tiene una gran despreocupación por la defensa de la democracia” |
Arturo Umberto Illia, presidente de los argentinos entre 1963 y 1966, ha sido más reconocido por la historia que por sus contemporáneos. Éstos lo han caracterizado como una tortuga, le han achacado aceptar la proscripción del peronismo y le han criticado cierta tozudez política que lo aisló en los momentos más duros. Aquella, en cambio, lo recuerda hoy por medidas audaces, como la anulación de los contratos petroleros de Frondizi, y por haber construido una isla democrática en un océano de golpes y dictaduras.
Nacido el 4 de agosto de 1900, en el pueblo bonaerense de Pergamino, hijo de migrantes lombardos, llegó a Buenos Aires con una docena de años, como pupilo del Colegio Pío IX. Años más tarde, comenzó sus estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires y luego realizó sus prácticas en un hospital de La Plata, hasta su graduación. Cuando quiso dar inicio a su profesión, el gobierno radical de Yrigoyen le ofreció ejercer como médico ferroviario. Illia decidió entonces radicarse en el pequeño pueblito cordobés de Cruz del Eje.
Despedido tras el golpe militar de 1930, comenzó una intensa pero sobria actividad política desde el mismo lugar. En 1931 fue electo presidente del comité departamental. A partir de entonces, se convirtió en el principal vocero de la corriente sabattinista en todo el noroeste cordobés. Cinco años más tarde, cuando Amadeo Sabattini asumió la gobernación, fue elegido senador provincial y pocos años más tarde, en 1940, vicegobernador, secundando a Santiago del Castillo. Por entonces ya se había casado con Silvia Martorell, con quien tendría tres hijos.
Diputado nacional durante el gobierno peronista, Illia se convirtió rápidamente en un franco opositor y líder del radicalismo cordobés, aunque rechazó oportunamente a la Unión Democrática. Cuando fue derrocado Perón, en 1955, tenía 55 años y ya había transitado casi todos los principales cargos partidarios, ejecutivos y legislativos. Y cuando un sector del radicalismo optó por acercarse al peronismo, se opuso férreamente. Así, pronto formó parte del sector que formó la Unión Cívica Radical del Pueblo, contraria a los radicales intransigentes, encabezados por Arturo Frondizi.
Antes de ser consagrado candidato presidencial por la Unión Cívica Radical del Pueblo para las elecciones de julio de 1963, Illia había sufrido también duras derrotas electorales. Pero en la elección decisiva logró ser electo como gobernador cordobés y, aunque las Fuerzas Armadas derrocaron a Frondizi y anularon las elecciones, se perfiló como el candidato radical del pueblo.
En julio de 1963, con el peronismo proscripto, triunfó con apenas un 25% del electorado, y se convirtió en presidente de la República. Destacado por un escrupuloso respeto a las libertades públicas, cierto reformismo social y una vocación económica nacionalista, enfrentó numerosos problemas a poco de asumir: crisis económicas, plan de luchas sindicales, conspiraciones del establishment y amenazas militares. Pero antes de cumplir los tres años de gobierno, contaba con escaso apoyo popular y político y sería derrocado.
Retirado de la vida política, luego reconocido por su honestidad y carácter incorruptible, Illia fallecería el 18 de enero de 1983, poco antes de que su histórico partido encabezara la recuperación de la vida democrática en el país. Lo recordamos con una entrevista realizada al cordobés José Antonio Allende, uno de los fundadores del Partido Demócrata Cristiano, quien destaca en esta nota las características de la personalidad de Illia, su bonhomía, su tozudez, su honestidad y su prestigio, especialmente tras su derrocamiento.
José Antonio Allende se refiere también al papel que jugó la oposición en aquel momento, y que lamentablemente parece ser una característica de la oposición en este país a lo largo de la historia. En este sentido, Allende señala: “Creo que las fuerzas políticas no jugaron con suficiencia la defensa de la Constitución. La oposición se ha dejado dominar mucho por el deseo ferviente del fracaso del gobierno. (…) La Argentina tiene una gran despreocupación por la defensa de la democracia. Porque esas críticas despiadadas no presentan alternativas concretas. Es decir, se critica esto porque es malo, pero no se dice por aquí hay que caminar. Entonces son críticas sin salida. No tienen la contrapartida de una esperanza posible. La frivolidad con que la gente responsable ha tomado en este país, desde la década del 30 para adelante, las peripecias de un golpe de Estado es una cosa increíble.”
Efectivamente, el 28 de julio de 1966, un nuevo golpe de Estado, esta vez encabezado por Juan Carlos Onganía, puso fin al gobierno de Illia. |
Fuente: Entrevista a José Antonio Allende, por Celso Rodríguez; en César Tchach y Celso Rodríguez, Arturo Illia: un sueño breve. El rol del peronismo y de los Estados Unidos en el golpe militar de 1966, Buenos Aires, Editorial Edhasa, págs. 283-289. |
¿Qué recuerdos tiene del Dr. Illia?
Illia, a quien he tratado, era un típico médico de campaña. Ejercía la medicina con esa sabiduría intuitiva del médico de campaña, con esa pluralidad de quehaceres médicos, propios del hombre que tiene que atender cualquier cosa, con una bonhomía y un cierto paternalismo de carácter, que se hacía querer mucho por la gente, no porque sí. Hay tantos médicos en la política, particularmente en el interior, cierto desprendimiento y honestidad acrisolada, que es un rasgo en la personalidad de él, que caracteriza, yo diría todo un tiempo histórico del radicalismo. El Dr. Illia, que se negaba rotundamente a aceptar la jubilación que le correspondía como ex presidente de la República, y realmente me consta que no disponía de medios.
Además, era un individuo que no tenía jactancia externa de ningún tipo, y sumamente accesible. No carecía de imagen de autoridad y no carecía de carácter, que esto, me parece, son dos cosas importantes. A veces y le diría que era muy terco en sus opiniones. Era profundamente radical. Él hacía las cosas del radicalismo, del respeto por la ley, del respeto por la Constitución, de la pulcritud en el manejo de la cosa pública, del respeto por la gente, de la preocupación por la honestidad en el manejo, un principio fundamental.
Él perteneció, dentro del radicalismo, a la línea de Sabattini, dentro de lo que era el caudillismo de Sabattini. Era un hombre bastante independiente, y respetado por el propio Sabattini. Sabattini fue un caudillo, yo creo que el último caudillo yrigoyenista que tuvo el radicalismo. (…)
¿Cómo fue lanzada la candidatura de Illia?
Fue lanzada sorpresivamente. En una cena que se hizo, me parece que en Cruz del Eje por los amigos de él, y que un dirigente radical de Alta Gracia, que era muy adicto a Illia postuló ahí la candidatura presidencial de Illia, y él se sorprendió, se sorprendió y yo diría que fue un golpe de habilidad política de quienes eran los seguidores de Illia, porque se encontró la conducción nacional del radicalismo con un hecho que no le era fácil modificarlo. Illia llegó a la presidencia con una votación menor, porque había proscripciones. Él se propuso como presidente de un gran respeto por todo, sufrió durante la presidencia, como usted conoce, los planes de lucha de la CGT que tenía en sí una motivación socio-económica y una gran parte de una motivación política.
La realidad es que la economía del país en el período de Illia fue de los períodos más estables de la economía argentina, con dos ministros de economía, el primero fue…Blanco, que fue un gran ministro que dejó encausada la cosa, y lo siguió Pugliese, que no era un economista sino un político, pero que manejó con una gran mesura, y con una gran independencia de juicio. Que yo sepa, Pugliese jamás iba al exterior para gestionar créditos y nada por el estilo, y se manejaba con una gran jerarquía como ministro. Lo cierto es que fue el período más estable de los últimos cincuenta años de la economía argentina.
En el desempeño de la presidencia Illia era, a mi modo de ver, un hombre que mantenía una mentalidad intransigente, porque la línea del radicalismo de Córdoba, era intransigencia. Aquello de Yrigoyen, “se quiebra, pero no se dobla”. Y la intransigencia significa la particularidad del radicalismo, el acceso al poder del radicalismo sin compartirlo. Cosa que actualmente ha cambiado mucho, pero en esa época no. Le pongo el caso del Partido Demócrata Cristiano que yo en esa época lo presidía, en cuanto se conoció el resultado electoral, en que el radicalismo era la primera minoría, sin duda nosotros resolvimos que todos nuestros electores votaran por Illia.
¿Antes de que ellos se expidieran, los electores?
Antes de que ellos se expidieran, por motivación propia. Era un acto de respeto institucional, diríamos. En toda la presidencia de Illia, yo no logré verlo.
Eso es un dato interesante, realmente. ¿Usted quiso verlo?
Yo varias veces intenté verlo y no pude verlo, y le advierto que nunca he tenido ningún problema con Illia de tipo personal, y después de que dejó de ser presidente, cada vez que me encontraba con él he tenido un trato muy cordial. Además tenía lazos de amistad con algunos hermanos mayores míos, que me acercaban aun más con él.
¿Cómo justifica esa actitud?
Yo creo que era esa mentalidad de intransigencia radical. Es decir, la coparticipación política no la veía como posible, no la sentía, no la quería, no estaba en su espíritu. Yo creo que si Illia en el último período, antes de su caída, se hubiera abierto a la política, hubiera logrado algún gabinete de coalición, no cae. (…) Yo creo que como pasa siempre, que los servicios de informaciones no eran buenos. Yo creo que los servicios de informaciones han sido grandes responsables de la caída de todos los presidentes. |
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Álzaga: "Una reconquista tan gloriosa que puede competir con los más sublimes hechos del Grande Bonaparte" |
El 12 de agosto de 1806 concluía la Reconquista de Buenos Aires. Tras una encarnizada lucha por las calles de la ciudad, los ingleses debieron rendirse. Las tropas inglesas habían desembarcado en Quilmes el 25 de junio con una poderosa escuadra comandada por sir Home Popham y más de 1500 hombres al mando del general Guillermo Carr Beresford.
Las disposiciones defensivas del virrey Sobremonte resultaron una burla para el avance del general Beresford, quien encabezaba la expedición inglesa. Cuando las tropas británicas cruzaron el Riachuelo, Sobremonte huyó hacia Córdoba y Buenos Aires quedó bajo gobierno inglés durante casi dos meses.
Mientras tanto, desde Montevideo, el capitán de navío Santiago de Liniers organizaba las fuerzas para reconquistar Buenos Aires. La expedición a su mando partió el 3 de agosto. En su trayecto, fue sumando más milicias, algunas de ellas de los desbaratados intentos previos de reconquistar la ciudad.
El 10 de agosto, desde los Corrales de Miserere (hoy Plaza Miserere), Liniers intimó a Beresford a rendirse, dándole un plazo de quince minutos. El general inglés respondió que defendería su posición. Al día siguiente, comenzaría el combate, cuando las tropas al mando de Liniers derrotaron a la guarnición inglesa del Retiro, y al amanecer del 12, entraron por las actuales calles Reconquista, San Martín y Florida.
La lucha alcanzó entonces una ferocidad inusitada y los ingleses fueron forzados a retroceder hacia el Fuerte, donde no tardarían en rendirse.
Esta invasión, conocida como la primera invasión inglesa, significaba la incorporación del Río de la Plata al conflicto mundial entre Inglaterra y Francia, y la cristalización de la estrategia de los círculos comerciales y políticos ingleses sobre la conveniencia de apoyar la independencia de América del Sur y copar su mercado de incalculable riqueza.
Recordamos la reconquista de Buenos Aires con varias cartas que escribiera Martín de Álzaga, destacado protagonista en aquellas jornadas. |
Fuente: Enrique Williams Álzaga, Martín de Álzaga. Cartas (1806-1807), Buenos Aires, Emecé, 1972, 127-128.
Señor don Pascual Dubois
Bahía
Buenos Aires, 30 de agosto de 1806
Mi estimadísimo
Desde que V. salió de ésta hemos sufrido un contraste de acontecimientos que son indecibles. El 27 de junio ppdo. fuimos entregados como corderos en esta capital a 1.500 y más lobos británicos, de un modo el más escandaloso que es imaginable. Pero la felicidad rápida rara vez es permanente. Así sucedió a estos británicos, pues al mes y medio de tener la satisfacción de subyugarnos, habiéndose juntado un ejército español en número como de 3.000 hombres de Montevideo, y de este vecindario la mayor parte, logramos el día 12 del corriente una reconquista tan gloriosa que sin hipérbole puede competir con los más sublimes hechos del Grande Bonaparte. Algo exagerado le parecerá a V. esto, pero cuando sepa el pormenor de todas las circunstancias contribuyentes a este inaudito suceso (que por ahora no es posible), verá V. que jamás será bien ponderado. Bástele saber por mayor que fueron combatidos en el Fuerte y rendidos a discreción, después de dos horas de fuego el más activo.
Es cuanto tengo que decir a V. añadiendo que soy su affmo.
Q.S.M.B.
Fuente: Enrique Williams Álzaga, Martín de Álzaga. Cartas (1806-1807), Buenos Aires, Emecé, 1972, págs. 125-126.
Señor don Antonio López
Lima
Buenos Aires, 27 de agosto de 1806
Mi estimadísimo:
Si en la carta que le escribí con fecha 26 de junio no fueron más que unas malas presuntas de lo que sucedió el día siguiente 27, pues esta plaza fue ignominiosamente entregada a los ingleses, en el presente tengo la mayor complacencia en decirle que ya gracias a dios estamos libres de una dominación tan pesada y violenta que todo lo acababa y destruía, pues fuimos reconquistados el día 12 por una expedición de 700 hombres de Montevideo, y la Colonia, al mando del señor don Santiago Liniers, acompañado de unas 2.500 a 3.000 personas de armas de este noble y leal vecindario, que sostenidas por mí la mayor parte, operaron y militaron en dicho día con el mayor denuedo que hasta ahora han visto los mortales, porque hallándose el inglés con 1.400 hombres, casi todos ellos de tropa escogida, y amparada de la Fortaleza, y cañones en las bocacalles, tomadas varias azoteas de donde hacían un fuego terrible, en menos de dos horas y media el furor y arrojo de nuestros españoles le hicieron rendir las armas a discreción. (…)
Fuente: Enrique Williams Álzaga, Martín de Álzaga. Cartas (1806-1807), Buenos Aires, Emecé, 1972, págs. 124-125
Señor don Josef de la Brena
Córdoba
Buenos Aires, 26 de agosto de 1806
Muy señor mío:
Si la ignominia con que hemos sido sometidos al yugo británico, de que V. ha sido testigo, lo ha llenado de espanto, la gloriosa reconquista acaecida el 12 del corriente lo ocupará todo de sorpresa y admiración, cuando sepa el heroísmo con que quebrantó el orgullo del más temerario inglés Guillermo Carr Beresford, el corto número de poco más de 200 hombres de Montevideo, y esta capital, gente no aguerrida y la mayor parte sin disciplina. Contar a V. el pormenor de la acción sería invertir el tiempo que no hay del que tenemos por escribir, y aun quedaría cortísimo. Basta a V. saber que el citado día 12 acometió el ejército español la plaza de esta ciudad con tanto ardor que es imposible que la imaginación más acalorada pueda figurarse el fuego que aquí hubo, el cual duró desde las 10 hasta las 12 de la mañana, y a las 12 ½ tuvimos la inefable complacencia de ver enarbolada en el fuerte la bandera de nuestro Augusto Monarca, y abatida la de Lutero, por la energía de nuestras armas comandadas por nuestro gran general el señor don Santiago Liniers. (…)
Q.S.M.B. |
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Tras el bloqueo francés, San Martín ofrece sus servicios a Rosas para defender su patria |
Nacido en Yapeyú, hoy Corrientes, un 25 de febrero de 1778, José Francisco de San Martín era el quinto hijo del Teniente Gobernador del pueblo. Cuando José contaba con tres años, la familia se trasladó a Buenos Aires y poco más tarde se embarcarían hacia España, adonde llegaría en marzo de 1784. Ahí, obtendría una sólida educación, que incluía latín, francés, castellano, dibujo, poética retórica, esgrima, baile, matemáticas, historia y geografía.
A los once años, ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Murcia. Pronto participó en diversos combates en España y en el Norte de África. Su actuación destacada le valió rápidos ascensos. Al promediar los 30 años, tenía el grado de teniente coronel.
A pesar de la lejanía, San Martín no perdía huella de los acontecimientos americanos y cuando se enteró de los sucesos de mayo de 1810, pidió el retiro del ejército español. Por entonces, había tomado contacto con círculos liberales y revolucionarios que alentaban la emancipación americana. Luego de pasar por Londres, donde tomó contacto con logias revolucionarias que se proponían conseguir la ayuda inglesa para romper el vínculo colonial español, en marzo de 1812 llegó a Buenos Aires, y logró que se le respetara su grado militar y que se le encomendara la creación de un regimiento para custodiar las costas del Paraná. Así nacía el Regimiento de Granaderos a Caballo.
En la capital, San Martín entró en contacto con los grupos opositores al Triunvirato orientado por Rivadavia, entre los que se encontraba Bernardo de Monteagudo. Junto a Carlos de Alvear, fundó la Logia Lautaro, que fue decisiva para la caída del Triunvirato y que se proponía la Independencia y la sanción de una Constitución Republicana. Por entonces, San Martín se casaría con Remedios de Escalada. En 1816 nacería Merceditas, la única hija de la pareja. Las sucesivas victorias militares alimentaron el prestigio de San Martín, quien logró hacerse del comando del Ejército del Norte y luego de la gobernación de Cuyo, donde comenzó los preparativos para su ambicioso plan libertador.
El cruce de los Andes comenzó a principios de 1817 y en pocos años, logró la liberación de Chile y preparó el ascenso hacia el Perú, a pesar de la oposición del Directorio porteño. En julio de 1821, San Martín ocupó Lima y declaró la independencia del Perú, formando un protectorado a cuyo frente fue elegido. Abolió la esclavitud y los servicios personales, entre otras medidas. Para poner fin a la resistencia realista, intentó sumar esfuerzos con Simón Bolívar, con quien tuvo la famosa entrevista de Guayaquil, en julio de 1822. Pero las diferencias políticas y militares, hicieron que se retirara y dejara todo en manos del líder venezolano. Pronto renunció al protectorado del Perú y se retiró de la política.
Rechazado y difamado por Rivadavia, por cuya responsabilidad San Martín no logró asistir a los últimos días de vida de su esposa, decidió abandonar el país en compañía de su pequeña hija Mercedes. Intentó regresar a Buenos Aires en 1829, pero no bajó del barco ante la guerra civil desatada por el general Lavalle. Luego de pasar por Montevideo, regresó a Europa, donde vivió veinte años más, hasta que falleció, enfermo de asma, reuma y úlceras, el 17 de agosto de 1850.
A lo largo de su vida, San Martín intentó mantenerse al margen de las disensiones políticas que asolaron a su patria. Rehusó utilizar sus armas para batirse contra sus hermanos del Litoral, como lo habían ordenado las autoridades directoriales; más tarde, tras la entrevista de Guayaquil, renunció a continuar su lucha en Perú, dejándole el camino libre a Bolívar; en 1824, abandonó su patria rumbo a Europa para evitar verse envuelto en nuevas luchas fratricidas. Cinco años más tarde, cuando intentaba regresar a Buenos Aires, decidió no desembarcar al enterarse del golpe del general Juan Galo de Lavalle y del fusilamiento de Dorrego. En esa ocasión, San Martín explicó en carta a Fructuoso Rivera las razones que lo privaban del consuelo de estar en su patria: “la primera no mandar; la segunda, la convicción de no poder habitar mi país como particular en tiempo de convulsión sin mezclarme en sus divisiones”.
Sin embargo, aseguraba: “Si [el país] cree algún día que como un soldado le puedo ser útil en una guerra extranjera (nunca contra mis compatriotas) yo lo serviré con la lealtad que siempre lo he hecho, no sólo como general sino en cualquier clase inferior en que me ocupe, si no lo hiciese, yo no sería digno de ser americano”. Casi diez años después, San Martín tendría ocasión de demostrar una vez más que era hombre de palabra. Al enterarse del bloqueo que Francia había impuesto a su patria, San Martín ofrecía sus servicios para pelear en defensa de su patria “en cualquier clase que se me destine” en la carta dirigida a Juan Manuel de Rosas que a continuación reproducimos. |
Fuente: Rufino Blanco-Fombona (dir.), San Martín. Su correspondencia (1823-1850), Madrid, Editorial América, 1919, págs.. 146-148. |
Exmo Sr. Capitán general D. Juan Manuel de Rosas.
Grand Bourg, cerca de París, 5 de agosto de 1838
Muy señor mío y respetable general:
Separado voluntariamente de todo mando público el año 1823 y retirado en mi chacra de Mendoza, siguiendo por inclinación una vida retirada, creía que este sistema y más que todo, mi vida pública en el espacio de diez años, me pondrían a cubierto con mis compatriotas de toda idea de ambición a ninguna especie de mando; me equivoqué en mi cálculo –a dos meses de mi llegada a Mendoza, el gobierno que, en aquella época, mandaba en Buenos Aires, no sólo me formó un bloqueo de espías, entre ellos uno de mis sirvientes, sino que me hizo una guerra poco noble en los papeles públicos de su devoción, tratando al mismo tiempo de hacerme sospechoso a los demás gobiernos de las provincias; por otra parte, los de la oposición, hombres a quienes en general no conocía ni aun de vista, hacían circular la absurda idea que mi regreso del Perú no tenía otro objeto que el de derribar a la administración de Buenos Aires, y para corroborar esta idea mostraban (con una imprudencia poco común) cartas que ellos suponían les escribía. Lo que dejo expuesto me hizo conocer que mi posición era falsa y que, por desgracia mía, yo había figurado demasiado en la guerra de la independencia, para esperar gozar en mi patria, por entonces, la tranquilidad que tanto apetecía. En estas circunstancia, resolví venir a Europa, esperando que mi país ofreciese garantía de orden para regresar a él; la época la creí oportuna en el año 29: a mi llegada a Buenos Aires me encontré con la guerra civil; preferí un nuevo ostracismo a tomar ninguna parte de sus disensiones, pero siempre con la esperanza de morir en su seno.
Desde aquella época, seis años de males no interrumpidos han deteriorado mi constitución, pero no mi moral ni los deseos de ser útil a nuestra patria; me explicaré:
He visto por los papeles públicos de ésta, el bloqueo que el gobierno francés ha establecido contra nuestro país; ignoro los resultados de esta medida; si son los de la guerra, yo sé lo que mi deber me impone como americano; pero en mis circunstancias y la de que no se fuese a creer que me supongo un hombre necesario, hace, por un exceso de delicadeza que usted sabrá valorar, me pondré en marcha para servir a la patria honradamente, en cualquier clase que se me destine. Concluida la guerra, me retiraré a un rincón -esto es si mi país me ofrece seguridad y orden; de lo contrario, regresaré a Europa con el sentimiento de no poder dejar mis huesos en la patria que me vio nacer.
He aquí, general, el objeto de esta carta. En cualquier de los dos casos -es decir, que mis servicios sean o no aceptados-, yo tendré siempre una completa satisfacción en que usted me crea sinceramente su apasionado servidor y compatriota, que besa su mano,
José de San Martín |
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La contrarrevolución de Liniers, por Vicente F. López |
El 26 de agosto de 1810, dos meses después de la instalación de la Primera Junta, los revolucionarios de Mayo tomaron una de las decisiones más difíciles que debieron enfrentar: el fusilamiento de Santiago de Liniers.
Se trataba del héroe de la Reconquista, quien durante las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 se había ganado el afecto de los habitantes de Buenos Aires, y se convirtió en el único virrey elegido localmente. En julio de 1809, la Junta Suprema de Sevilla designó virrey a Baltasar Hidalgo de Cisneros y Liniers se trasladó a su finca de Alta Gracia, en Córdoba.
Luego de su instalación, el 25 de mayo de 1810, el primer gobierno patrio buscó el acatamiento de las provincias interiores y destacó expediciones al norte y al Paraguay. Pero en Córdoba debieron enfrentar el primer foco de resistencia, encabezado nada menos que por Santiago de Liniers.
El levantamiento fue pronto sofocado y los conspiradores apresados. La Junta tomó entonces la decisión de fusilar a los rebeldes. El doctor Juan José Castelli fue el encargado de hacer cumplir la orden de la Junta. En Cabeza de Tigre, Córdoba, fueron ejecutados Santiago de Liniers, Juan Gutiérrez de la Concha, Santiago de Allende, Victorino Rodríguez y Joaquín Moreno.
Transcribimos a continuación el relato de los sucesos que condujeron al fusilamiento de Liniers narrados por Vicente Fidel López a finales del siglo XIX. |
Fuente: Vicente F. López, Historia de la República Argentina. Su origen, su revolución y su desarrollo político hasta 1852. Tomo III, Buenos Aires, La Facultad, 1926, págs. 156-170. |
En la misma noche del 25 de Mayo, un joven nacido en Entre Ríos, e hijo de padre y madre europeos, que debía poco después ascender a los primeros grados del ejército y morir fusilado por los realistas, se presentó misteriosamente al virrey Cisneros diciéndole que el único medio de salvación que tenía era participarle pronto a Liniers lo que acababa de suceder y entregarle el mando del virreinato para que acudiera prontamente a sofocar la revolución. El joven don José Melchor Lavín tenía apenas diecisiete años, y se ofrecía con vehemencia a llevar él mismo y solo, hasta Córdoba, las cartas y órdenes de Cisneros. Éste vaciló al principio en entregar tan graves documentos a un emisario de tan pocos años. Pero el virrey vio tal decisión en Lavín, tal conocimiento de los medios que se proponía emplear, que convencido al fin de su lealtad, se decidió a escribir a Liniers y a confiar sus cartas y órdenes al emisario que se le presentaba tan oportunamente.
Lavín montó a caballo a la media noche, atravesó el desierto que separaba las dos ciudades, y llegó a Córdoba con una prodigiosa rapidez el 28 de mayo, a las once de la noche.
Desde aquel momento Liniers se puso a la cabeza de la reacción; y eficazmente ayudado por el gobernador Concha y por los otros personajes de grande influjo que tenían extensas relaciones en toda la provincia, se contrajo a reunir y preparar fuerzas a toda prisa para marchar sobre la capital. Confiado en que iba a repetir de nuevo la hazaña con la que había redimido de los ingleses tres años antes, despachó órdenes al Paraguay para que el general Velazco bajase con la rapidez posible a reunírsele; y pasó avisos para que la escuadrilla de Montevideo, mandada por el intrépido y hábil comandante Romarate, se posesionase del curso de las costas del Paraná y acudiera a apoyar por allí las operaciones del ejército de tierra, que debía concentrarse en Rosario de Santa Fe.
Con la ligereza propia de su carácter, Liniers confiaba, de un modo absoluto, en el entusiasmo y en la adhesión con que el pueblo de Buenos Aires y el partido mismo que acaba de hacer la revolución, lo habían mirado hasta entonces.
Totalmente alucinado con su anterior popularidad, no había alcanzado a comprender que había debido esa popularidad, más que todo, al papel de jefe del partido criollo y de adversario del partido europeo que había desempeñado, sin que él mismo hubiese medido los alcances de los gérmenes revolucionarios que se habían desenvuelto y afirmado bajo su propio favor. Una vez cambiadas las posiciones, tomando él la bandera del partido que lo había combatido, contra el partido que lo había apoyado, venía a ser un hombre nuevo, un tránsfuga, a los ojos de los que habían sido antes sus sostenedores y sus amigos. Confundiendo, pues, lo que significaba su persona cuando actuaba con el país, y lo que era ahora actuando en contra del país, creía que su presencia sola habría de bastar en 1810 para que todo se sometiera al orden de cosas antiguo que él mismo había destruido el 14 de agosto de 1806 y el 1º de enero de 1809. Infatuado así con los recuerdos de su pasada prepotencia, y viendo que la Junta Gubernativa estaba encabezada y servida por hombres que como Saavedra, Belgrano, Viamonte y tantos otros había sido sus subalternos y sus partidarios, les escribió de una manera agria e imprudente, encarándoles sus procederes como criminosos en alto grado, como actos de traición con los que no podía él contemporizar y ordenándoles con una petulancia admirable de candor, que se sometieran de nuevo al virrey Cisneros, porque de no hacerlo, iba a marchar contra ellos para sujetarlos a las leyes del reino.
Era, pues, de todo punto indispensable prevenir este peligro y adelantarse a dar los primeros golpes sobre Córdoba y sobre Paraguay para batir en detalle sus fuerzas y apoderarse de esos dos centros de acción que eran los más inmediatos a la capital con que contaba el enemigo.
Por fortuna, la marcha sobre Córdoba no era tan arriesgada como parecía. La ciudad y el país, tomado en general, respondían con verdadera adhesión al sentimiento de la independencia nacional con que había surgido bien caracterizada la Revolución de Mayo… (…) Santa Fe, Mendoza, San Juan, Tucumán y Salta desobedecieron las órdenes de los gobernantes de Córdoba; y así que se informaron de los sucesos de la capital, depusieron a sus tenientes gobernadores y proclamaron su adhesión a la Revolución de Mayo. (…) Mandaba en jefe la expedición el coronel don Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, que, como comandante del batallón de arribeños, había hecho sus primeras armas con honor en defensa de Buenos Aires en 1807. Servíale de segundo, o de mayor general como entonces se decía, el coronel don Antonio González Balcarce; y entre los jefes de cuerpo se distinguían don Martín Rodríguez, don Juan José Viamonte, Díaz Vélez y otros jóvenes de las primeras familias de la capital.
El general llevaba una secretaría servida por el doctor don Vicente López. Pero, además, acompañaba al ejército con instrucciones reservadas y con altos poderes, a manera de los comisarios que la Convención Francesa ponía al lado de sus generales, el vocal de la Junta Gubernativa don Hipólito Vieytes.
El ejército emprendió su marcha hacia Córdoba el 13 de julio de 1810. Comenzó a prevalecer entonces en los documentos del gobierno, y sobre todo en las proclamas dirigidas a los pueblos, una fraseología llena de petulancia de conceptos altisonantes, que si bien eran disculpables entonces por las pasiones verdaderas y vehementes de que brotaban como flores del tiempo, debían convertirse poco después en una pésima y detestable escuela de estilo… |
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Noticias |
Brasil suministró armas a Pinochet para "cuidar el orden interno" |
Según publicó el sábado 30 de junio el diario O’Globo, el gobierno dictatorial brasileño de Ernesto Geisel (1974-1979) proveyó de armas al de Augusto Pinochet durante la dictadura chilena (1973-1990). Los datos surgen de documentos desclasificados del Estado Mayor brasileño, entregados por el Ministerio de Defensa a la recientemente creada Comisión de la Verdad. De acuerdo con estos documentos, Brasil entregó fusiles, escopetas, cartuchos de munición, cargadores y otros equipos bélicos como “material destinado a manutención del orden interno”, a los que les fueron borrados los emblemas oficiales para que no fueran identificados. La dictadura de Geisel también apoyó al gobierno de Pinochet autorizando una línea de crédito por 40 millones de dólares pagaderos en 15 años, “para la adquisición de material bélico y equipos militares en producción nacional y disponibles en el país”. Brasil reconoce oficialmente 400 muertos y desaparecidos durante el régimen militar, contra 30.000 en Argentina y más de 3.200 en Chile, según organismos de derechos humanos. |
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Nuevos descubrimientos podrían trazar una ruta más exacta de la expedición de Hernando de Soto |
Los vestigios de la expedición española que encabezó Hernando de Soto en 1539 fueron hallados en el actual condado de Marion, Florida, al sur del lago Orange, según indicaron el arqueólogo Ashley White y el experto en numismática Alan Stahl. Se trata de monedas, cuentas de vidrio fabricadas en Italia en el siglo XVI, trozos de cota de malla y restos de la mandíbula de un cerdo. Hernando de Soto, un hidalgo inmensamente rico, lugarteniente de Francisco Pizarro en la conquista del Imperio Inca, había regresado a Sevilla con 18.000 onzas de oro. Pero tras casarse con Inés de Bobadilla, en 1539 decidió partir a la conquista de Florida. Recorrió los actuales estados de Florida, Georgia, Carolinas, Tennessee, Alabama, Mississippi, Arkansas, Louisiana y Texas en busca de metales preciosos, pero encontró la muerte a orillas del río Mississippi preso de la fiebre y de la ambición. |
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Rescatan 48 mil kilos de plata de un barco hundido por los nazis |
El buque británico Gairsoppa, que había zarpado, en 1940, de Calcuta, India, cargado de té, hierro y plata, fue hundido por un torpedo nazi el 17 de febrero de 1941, 482 kilómetros al sudoeste de Irlanda mientras intentaba llevar el tesoro a Inglaterra. Su tripulación, compuesta de 83 hombres, murió en el ataque con excepción de un hombre que sobrevivió 13 días en un bote salvavidas. La compañía de exploraciones marítimas estadounidense Odyssey Marine Exploration anunció el pasado 18 de julio el rescate. Según se dijo, se extrajo con éxito el 43 por ciento de la plata asegurada en el barco y el 20 por ciento del total que estaría a bordo. Al parecer, se trataría de la carga de metal precioso más pesada y a mayor profundidad (a casi cinco kilómetros de la superficie) jamás recuperada de un naufragio. Odyssey invirtió su propio dinero para hallar a este barco y dividirá las ganancias con Inglaterra. La empresa exploradora se quedará con el 80 por ciento del valor de la plata y el gobierno británico, con el 20. Sin embargo, el Secretario General del Partido Comunista Indio, Sudhakar Reddy ha exigido al Primer Ministro indio Manmohan Singh que reclame el regreso de la plata a sus legítimos dueños. |
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Descubren una nueva versión de una ópera Vivaldi |
A 270 años de su muerte, hallan en la Biblioteca Nazionale de Turín un manuscrito de 1714 con nueva versión de la ópera "Orlando Furioso", 13 años antes de que Vivaldi compusiera su posterior obra maestra. Contiene no menos de 20 arias nunca escuchadas hasta ahora, todas compuestas en la época en que Vivaldi estaba trabajando en Las cuatro estaciones. |
Fuente: info |
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Creen haber encontrado los restos de La Gioconda, la modelo que posó para Da Vinci |
Arqueólogos italianos encontraron huesos en los alrededores del convento de Santa Úrsula, en Florencia, que podrían pertenecer a Lisa Gherardini, la hipotética modelo que utilizó Leonardo da Vinci para pintar la famosa Mona Lisa. Los restos serán enviados a la Dirección General de Conservación de Bienes Culturales para ser examinados. Lisa Gherardini (1479 -1542), conocida como Lisa del Giocondo, es considerada por algunos expertos como la modelo del famoso retrato de la Mona Lisa, exhibido en el Museo del Louvre en París, aunque existe un intenso debate al respecto. Durante los trabajos arqueológicos, también se descubrieron restos de una antigua casa parroquial, que podría haber sido construida por las Hermanas Franciscanas en este convento instalado entre el siglo XV y principios del XVI. |
Fuente: info |
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Difusión |
Muestras |
- Ellos quieren contarnos. La muestra exhibe 80 reproducciones de las pancartas originales de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, junto a otra documentación que acompaña el material. Permanecerá abierta en agosto de lunes a viernes de 10 a 17 hs. y sábados, domingos y feriados de 11 a 18 hs. en el Parque de la Memoria, Sala Pays. Av. Costanera Norte, Rafael Obligado 6745, CABA. Tel.: 4787-0999. (info)*
- Manuel Belgrano - Fondos documentales del Archivo General de la Nación. Un proyecto del Archivo General de la Nación, con curaduría de la Lic. Magdalena Insausti. Se exhiben por primera vez al público en originales y gigantografías el Oficio de creación de la Bandera, los partes de las batallas de Salta y Tucumán, la creación de la Academia de Dibujo y las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma. El guión plantea un recorrido cronológico de la epopeya belgraniana transitado por documentos, cañones, fusiles, platería rioplatense, aperos, lanzas y peinetones. La participación de la mujer y de los indios se materializa a través de los documentos referidos a Juana Azurduy, primera Capitana del Ejército, y a la Declaración de la Independencia en idioma Aymará que recibe Manuel Belgrano. La muestra estará abierta al público hasta el 30 de diciembre de lunes a viernes de 11 a 17 hs, en la sede del Archivo General de la Nación, 25 de Mayo 263. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Teléfono: 4339-0800 interno 71037. (info)*
- Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010, una exposición permanente de la Casa del Bicentenario, que a través de una video-instalación, recorre la historia del país con imágenes y sonidos, intentando dar cuenta de las complejidades y ambigüedades del relato histórico, expresando la pluralidad de voces y perspectivas de la sociedad. Lugar: Riobamba 985; horarios: de martes a domingo y feriados de 14.00 a 21.00 hs. Ingreso permitido hasta 30 minutos antes del cierre. Entrada libre. (info)*
- Los porteños vuelven a jugar y a divertirse con los juguetes de ayer. Muestra de los juguetes de la colección del Museo de la Ciudad. En el museo se podrán ver desde un auto de lata, trenes eléctricos, una colección de soldaditos de plomo hasta diminutas máquinas de coser fabricadas entre 1915 y 1960. Lugar: Defensa 219 / 223; horarios: lunes a domingo y feriados de 11 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados de 15 a 19 hs. Entrada general: $1. Miércoles, gratis. Tel. : 4343-2123 / 4331-9855 (info)*
- Museo Histórico Nacional. Se exhiben excelentes grabados, litografías, cuadros, imágenes religiosas y esculturas; banderas, estandartes, armas y uniformes de las guerras de la Independencia; muebles, relojes, partituras, instrumentos musicales y vajillas de las familias tradicionales del siglo XIX; recuerdos de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, relicarios y miniaturas, daguerrotipos, fotos y tarjetas postales; aperos, ponchos, objetos de plata y prendas gauchas. Entre sus colecciones pictóricas resaltan los cuadros de José Gil de Castro; las pinturas de Cándido López, un valioso testimonio de la Guerra del Paraguay (1865-1870). También cuentan con los pianos y los forte pianos de la familia Escalada, de María Sánchez de Thompson y de Eduarda Mansilla. En el Museo puede visitarse la reproducción del dormitorio de José de San Martín en Boulogne-Sur-Mer (Francia), ambientado con objetos originales de acuerdo al bosquejo enviado por su nieta Josefa Balcarce. El archivo personal de Adolfo Carranza está abierto para los investigadores. Una valiosa biblioteca de alrededor de quince mil volúmenes, dedicada principalmente a la historia argentina y americana, puede ser consultada por el público general. Horario:
De miércoles a domingo, de 11 a 18 hs. Los docentes que deseen visitar el Museo con sus alumnos deben enviar un correo electrónico a educacion@mhn.gov.ar. Dirección: Defensa 1600. Informes 4307-1182. (info)*
- Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo. El museo cuenta con modernos sistemas interactivos de comunicación que favorecen la participación del público. Se puede acceder al balcón principal del edificio y visitar todas sus salas además de ver sus históricos túneles, a través de una cámara subterránea. Cuenta con dos pantallas que les permiten a los visitantes interactuar con la imagen del famoso cuadro del 22 de mayo y con un mapa con los puntos geográficos más importantes de la ciudad en los febriles días de la Revolución de Mayo. Dirección: Bolívar 65. Tel.: 4342-6729 y 4334-1782. Visitas guiadas: Miércoles y jueves a las 15.30; Viernes a las 15.30 (gratis); Sábados, domingos y feriados a las 12.30, 14 (gratis) y 15.30. Las visitas pagas incluyen un recorrido virtual en tiempo real de las construcciones subterráneas del Patio del Museo. Los establecimientos educativos deben solicitar turno a visitascabildo@cultura.gov.ar. Dirección: Bolívar 65. Informes: 4342-6729 y 4334-1782. (info)*
- Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco. En su colección permanente se encuentra el patrimonio público de platería colonial sudamericana más importante de Iberoamérica. Su pinacoteca abarca desde la época colonial hasta el período independiente. También exhibe piezas de mobiliario de los S. XVIII y S. XIX, documentos, libros, ornamentos religiosos, grabados, cerámica, indumentaria civil y accesorios femeninos. El edificio, conocido como Palacio Noel, es un excelente exponente del movimiento neocolonial y posee hermosos jardines de inspiración española. Más información en info. Dirección: Suipacha 1422. Tel.: 4327- 0228. Horario: martes a viernes de 14 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados de 12 a 19 hs. Lunes cerrado. Entrada general $1.*
- El Museo Nacional de la Historia del Traje expone un recorrido por las diversas piezas de indumentaria. En sus salas se pueden ver colecciones como la moda desde 1850-1915; la moda en los años 20; trajes de baño (1890-1950); los 50's "Juventud y Rebeldía"; los 80's "Extravagantes y Glamorosos"; la moda infantil desde 1860 a 1960, etc. Dirección: Chile 832. Horarios: de martes a domingo de 15 a 19 hs. Visitas guiadas: sábados y domingos a las 17:00 hs. Informes: 4343-8427. (info)*
- Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra, Sala Ricardo Zemboraín: Colección de platería urbana del Siglo XIX. Sala tertulias: Mobiliario, iconografía y artes decorativas correspondientes a la 1ª y 2ª mitad del Siglo XIX. Sala independencia: Testimonios del proceso que se inicia con la Invasiones Inglesas, la Revolución de Mayo y la Independencia Sudamericana. Confederación argentina: Aspectos políticos, sociales, y económicos de los gobiernos de Juan Manuel de Rosas. Lujos y vanidades femeninas del siglo XIX: Peinetones, alhajas, relojes, abanicos y otros accesorios de la moda femenina. Sala Leonie Matthis: La plaza de Mayo desde la fundación hasta el fin del Siglo XIX a través de las aguadas de la pintora francesa. Sala moda: Vestimenta masculina y femenina del Siglo XVIII y XIX. Emisiones, inflación y convertibilidad: La Economía Argentina a través de sus diferentes monedas. Sala de armas: Colección de armas de fuego y armas blancas. Sala Keen: Platería rural. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Horario: Martes a viernes de 9 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. Tel: 4572-0746 / 4574-1328. Visitas guiadas: sábados, domingos y feriados, 17 hs. (info)*
- Música en Argentina. 200 años. Una mirada retrospectiva sobre las prácticas musicales de los argentinos, desde los pueblos originarios hasta la actualidad. La muestra da cuenta de la evolución y de los rasgos particulares de cada género musical, en el marco de un relato que despliega los procesos sociales, políticos y culturales que los acompañaron. Fotografías, archivos sonoros, audiovisuales, objetos, instrumentos, partituras originales, publicaciones específicas y obras de artistas visuales forman parte del recorrido que acerca a los visitantes un panorama amplio de la música en la Argentina, en el que se desarrollan distintos géneros como el folklore, el tango, la cumbia, la música académica y el rock, así como la música durante la colonia, la última dictadura, o la música de los pueblos originarios. Casa del Bicentenario. Dirección: Riobamba 985. Tel.: 4813-0301. Martes a domingos y feriados de 15 a 21 hs. Visitas guiadas: sábados 16:30 hs. (info)*
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Cine |
- Parapolicial negro: Apuntes para una prehistoria de la triple A. Un documental sobre la prehistoria de la organización parapolicial llamada Triple A, que funcionó en Argentina durante los años 70, que se convierte en un policial negro excedido, sucio y violento que profundiza en la formación de la organización y reflexiona respecto a cómo los argentinos se cuentan su propia historia. Actúan: Luis Ziembrowski, Javier Diment, Sergio Boris, Lorena Vega, Pablo Krinski. Ver lugares y horarios en info*
- La revolución es un sueño eterno, una película dirigida por Nemesio Juárez. Relato centrado en la vida de Juan José Castelli, el menos conocido de los revolucionarios de Mayo de 1810. Confluyen los momentos claves de su vida y los sucesos históricos en los que tuvo un rol decisivo. El Cabildo Abierto del 22 de Mayo, la jura del 25, el fusilamiento de Liniers y el de los jefes realistas en la campaña del Ejército Expedicionario del Norte que él mismo condujo; su arenga a los pueblos originarios ante la Puerta del Sol de Tiahuanaco, el Plan de Operaciones diseñado por Moreno y el juicio espurio al que fue sometido luego de la derrota en Huaqui o Desaguadero. Actúan: Luis Machín, Manuel Vicente, Adrián Navarro, Juan Palomino, Lito Cruz, Ingrid Pellicori y Mónica Galán. Lugar: INCA Km 1400. Zapala, Neuquén. Av. San Martín 281Tel.: 02920-46-3190. Horarios: 21.30. Ver lugares y horarios en info*
- Memoria visual de Buenos Aires, una realización de Graciela Raponi y Alberto Boselli. Se trata de proyectos audiovisuales que recorren los procesos de gestación y transformación de la ciudad desde su origen hasta el presente. Fundada en 1580 por hispano-guaraníes en la costa del Río de la Plata, la actual Capital de la República Argentina tuvo un débil impacto sobre el medio natural en sus primeros tres siglos de existencia. Pero en los últimos ciento treinta años inició un formidable desarrollo urbano que en pocas décadas convirtió a esa “gran aldea” en una de las metrópolis portuarias más importantes de Sudamérica y del mundo. Los archivos de fotografía urbana y de los demás documentos icónicos, desde los dibujados artesanalmente como la cartografía, hasta los registrados en soporte fílmico, digital, etc., proveen los eslabones para reconstruir ese itinerario en el tiempo. Casa del Bicentenario. Riobamba 985; horarios: de martes a domingos y feriados de 15 a 21 hs. También pueden verse en (info)*
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Teatro |
- Hundan el Belgrano. A 30 años de la guerra de las Malvinas, se estrenará por primera vez en el país la obra del autor británico Steven Berkoff, `Hundan el Belgrano`, que desde el prisma inglés muestra esta contienda que se cobró cientos de vidas y aún hoy genera tensiones entre ambos países. Actúan: Gustavo De Filpo, Gonzalo Pastrana, Lucas Lagré, Alejandro Cop, Carlos Cano, Estanislao Milicich, Gastón Rodríguez, Monina Bonelli. Dirección: Claudia Marocchi. Autor: Steven Berkoff. Lugar: Portón de Sánchez. Sánchez de Bustamante 1034. Horario: Sábados 23:00hs. Tel.: 4863-2848. (info)*
- El secuestro de Isabelita, una obra de Daniel Dalmaroni sobre el mundo de la guerrilla urbana de los años setenta. Actúan: Ivana Averta, Mariano Bicain, Gastón Courtade, Gabriel Kipen, Sonia Martínez y Juan Mendoza Zélis. Lugar: Teatro del Pueblo. Roque Sáenz Peña 943, Capital Federal. Horario: domingos a las 22:30. Tel. 4326-3606. (info)*
- Inevitable, pasión y muerte de Eva Perón, de Carla Mitre. Dirección de: Gabriel Devoto. Eva Perón, muy enferma, yace en la cama de la habitación principal de la residencia presidencial, rodeada por sus seres más queridos. Sabe que le quedan pocos meses de vida. Atravesada por fuertes dolores, revela sus miedos, sus necesidades, su amor. Mientras tanto, se suceden momentos de la vida de una Evita joven y sana que se va convirtiendo, poco a poco, en un ícono, una parte de la historia argentina. Actúan: Eduardo Guerrero, Gastón Perea, Katty Giannullo, Lourdes Isola, Nancy Sancha, Valeria Milei. Lugar: Liberarte, Av. Corrientes 1555. Domingos: 21:00hs. Tel.: 4375-2341. (info)*
- Perón, el musical, dirigida por Ricardo Ayas y Julián Mardirosian. Un grupo de operarios de una fábrica discute sobre sus condiciones laborales. Esto los lleva a traer a colación la vida de Juan Domingo Perón. A medida que la discusión avanza comienzan a fusionarse ambas épocas y algunos operarios comienzan involuntariamente a encarnar personajes del pasado. Inesperadamente, el grupo recibe la visita ocasional de militares, burgueses, aristócratas del año 1945 que intentan persuadir al grupo. Eva y Perón también se harán presentes en aquella fábrica. Actúan: Fernanda Pellicer, Gustavo Vita, Ignacio Bellini, Augusto Matto, David Basualdo, Ricardo Eduardo Ayas, Rodriguez Del Gou, Romina Mezzabolta. (info)*
- Secretos de dos casas con historia. Del virrey a los libros, un recorrido fantástico por dos Siglos, de Marisé Monteiro. La obra se presentará hasta el 30 de octubre, en la legendaria casa del virrey Liniers, que será el escenario de un recorrido teatralizado por dos siglos de historia. Los visitantes emprenderán un viaje al pasado y descubrirán las costumbres en los tiempos de la colonia. Participarán de las invasiones inglesas. Serán testigos de la rendición de Beresford, de la promulgación de la Ley Sáenz Peña y de lo ocurrido en lo que fuera la sede de la Editorial Estrada. Para niños mayores de 6 años. Lugar: Casa de Liniers. Dirección: Bolívar 466. Funciones: sábados y domingos 15:30. Valor de la entrada $20. info*
- La Historia en su lugar, un ciclo de “historias teatralizadas”. Se trata de un ciclo que pone en escena varias obras una vez por semana en el corazón de cada barrio. Historia de Guapos, laburantes y tangueros: hasta el 31 de octubre, el tercer domingo de cada mes a las 15.30, en Av. Corrientes y Pasaje Discépolo; Una nueva visita guiada, donde el público podrá reconocer, entre tango y tango, a los más típicos personajes que acudieron a poblar el barrio de Balvanera cuando en 1893 comenzó a funcionar el famoso Mercado de frutas y verduras del Abasto. Son historias de riñas y amoríos… unas románticas otras trágicas… Son historias que vienen de boca en boca, y de generación en generación… Pero por sobre todo son historias que guardan la memoria de este pedazo de Buenos Aires conocido como el barrio de Balvanera; Los fantasmas de San Telmo: Hasta el 27 de octubre, el cuarto sábado de cada mes a las 18:30. En Plaza Dorrego (Anselmo Arrieta y Bethlem). El espectador explorará las profundidades del pasado de San Telmo y escuchará los susurros angustiados de la joven nativa convertida en árbol. Conocerá el fantasma del poeta enamorado, averiguará por qué el aljibe de la Plaza Dorrego ha sido misteriosamente tapiado y se sorprenderá en los claustros donde habita el Fantasma sin cabeza. También tendrá la posibilidad de descubrir la historia del prisionero inglés en la casa de Martina Céspedes, caminar a través de una calle invadida por la fiebre amarilla; Flores, barrio de poetas y leyendas: hasta el 20 de octubre, el tercer sábado de cada mes a las 15.30. En Plaza de la Misericordia. Una excursión al corazón de uno de los barrios más antiguos de la ciudad, plagado de leyendas. El espectador se enterará de los tesoros ocultos en el barrio. Descifrará el secreto de los túneles ocultos en el Pasaje la Porteña y compartirá los versos mas más bellos de los poetas que alguna vez vivieron y soñaron en este barrio. Entrada libre y gratuita. Más información en info*
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Internet |
- Europeana (www.europeana.eu) la biblioteca digital europea lanzada hacia fines de 2008 ya posee 23,4 millones de contenidos digitales accesibles para todos. La página permite también explorar los recursos digitales de museos, bibliotecas, archivos y colecciones audiovisuales de Europa. Se pueden encontrar libros, periódicos, cartas, diarios, papeles de archivo, pinturas, dibujos, mapas, fotos, objetos de museos, música y palabra hablada en cilindros, cintas, discos y emisiones de radio, películas, noticiarios y programas de TV. Algunas obras y temas son mundialmente famosos, como el libro de Isaac Newton sobre las leyes de la física, los dibujos de Leonardo da Vinci, el cuadro de Johannes Vermeer La Joven de la Perla u objetos sobre el muro de Berlín. Han colaborado en su creación alrededor de 1500 instituciones. La unión de sus colecciones permite explorar la historia de Europa desde la antigüedad hasta hoy.
- Base de datos MOxLAD. Montevideo-Oxford Latin American Economic
History Data Base contiene series estadísticas sobre un amplio rango de indicadores económicos y sociales que cubren veinte países en la región para todo el siglo XX y hasta la fecha. Pronto incluirá información desde 1870. El archivo tiene por objeto ampliar y renovar la base de datos antes conocía como OxLAD (Oxford Latin American Economic History Database) y es fruto de la asociación entre el Programa de Historia Económica y Social (PHES) de la Universidad de la Republica de Montevideo, Uruguay, y el Latin American Centre y el Department of International Development, Oxford University.
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Concursos |
- Concurso de becas de investigación “María Sáez de Vernet” | 2012, La Biblioteca Nacional invita a presentar proyectos orientados a investigar la historia y la actualidad de las Islas Malvinas y las representaciones de las mismas en la prensa periódica, en la literatura y el ensayo, en documentos oficiales, en la cartografía, la fotografía y la música. La presentación de las carpetas se realizará entre el 15 de julio y 15 de agosto de 2012. Más información en: (info)*
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* Se recomienda constatar vigencia de los eventos y cambios de horario. |
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Lanzamiento de Libros |
De Nicaragua a La Tablada, de Hugo Montero, Editorial Continente, 284 págs. Un libro sobre el Movimiento Todos por la Patria, su estructura interna, su metodología militante, su proyecto político, su visión de poder. Sus lazos con el sandinismo en Nicaragua. (info)
El CEMIDA: Militares argentinos para la transición democrática, de Daniel Mazzei, Capital Intelectual, 140 pág. $52. Tras el fin de la Guerra de Malvinas, comenzaría en el país la delicada transición hacia la democracia. En este contexto, un grupo de hombres de armas se reunió en el Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA) con el fin de postular un modelo militar distinto, respetuoso de las instituciones democráticas, que resistió y desobedeció durante la dictadura el sistema represivo y los dictámenes de la doctrina de la seguridad nacional. (info)
Intelectuales, Estado y peronismo (1945-1955), de Flavia Fiorucci, Editorial Biblos, 226 págs. $72. El libro aborda las relaciones que se dieron entre los intelectuales y el peronismo en el período que abarca desde el ascenso de Juan Domingo Perón en 1946, hasta los doce primeros meses que siguieron a la autodenominada Revolución Libertadora. El libro analiza en simultáneo las iniciativas estatales y las reacciones que aquellas suscitaron en el campo intelectual y reconstruye los debates y las prácticas que dominaron la escena cultural de esos años. (info)
20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón, de Lilia Lardone, Editorial Sudamericana, 219 págs. $79. El 26 de julio de 1952 moría Eva Perón, y el hecho sería recordado por generaciones. Aquí hablan las mujeres que en aquel momento eran niñas o jóvenes, y comparten su mirada sobre esta referente del país. (info)
El peronismo entre las ruinas. El terremoto y la reconstrucción de San Juan, de Mark Haeley, Siglo XXI Editores, 384 págs. $135. Este libro muestra cómo el terremoto de San Juan y el proyecto de reconstrucción que vino a continuación –tan masivo como polémico– transformaron no sólo la provincia, sino también la nación. (info)
Historia de la Provincia de Buenos Aires. Población, ambiente y territorio, de Hernán Otero (Dir.), Edhasa, 405 págs. Se trata de un primer volumen de esta colección, que se estructura en tres partes: la historia geológica, climática y ambiental. El libro analiza tanto la dinámica demográfica y las principales poblaciones que marcaron el devenir histórico de la Provincia: la población indígena, antes y después de las sucesivas invasiones blancas; la población negra esclava; la inmigración europea; como la evolución de las zonas rurales, la emergencia y consolidación del sistema urbano y las migraciones de los países limítrofes. (info)
José Miguel Carrera. Un revolucionario chileno en el Río de la Plata, de Beatriz Bragoni, Editorial Edhasa, 320 págs. $95. Exiliado en el Río de la Plata entre 1814 y 1821, impedido de volver a Chile, Carrera combatió a las tropas realistas y se opuso a los designios de la Logia Lautaro y el régimen de unidad que promovían. Fue perseguido, vencido y fusilado por los herederos del poder sanmartiniano, y al enterarse de su muerte, San Martín lo llamó “ese monstruo”. (info)
La Argentina aborigen. De los primeros pobladores a 1910, de Raúl Mandrini, Siglo XXI Editores, 288 págs. $99. Se trata de una reimpresión de un clásico sobre las sociedades aborígenes del actual territorio argentino desde los primeros pobladores hasta la incorporación al estado nacional de los últimos enclaves indígenas independientes a comienzos del siglo XX. Los testimonios conservados muestran la antigüedad de su presencia en el territorio, su gran diversidad y la complejidad de su vida económica, social y cultural. (info)
Obreros y empleados en vísperas del Tercer Reich. Un análisis psicológico-social, de Erich Fromm, FCE, 433 págs. $54. La investigación comenzó en 1929, cuando Erich Fromm era un joven colaborador del Instituto, responsable de los trabajos sobre la "autoridad". Su marca está presente en el cruce de marxismo y psicoanálisis, desde el que se analizan la conciencia, la forma de vida, las actitudes vitales y la estructura psíquica de los obreros y empleados alemanes hacia el final de la República de Weimar. En 1980, la obra fue rescatada del olvido por Wolfgang Bonß, quien la reunió y la editó. El contexto histórico particular en el que se produjo esta investigación y el modo en que anticipó lo que iba a provocar el ascenso de Hitler al poder contribuyeron a aumentar su valor simbólico y científico. (info) |
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