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La Gaceta histórica |
“La dominación española desnaturalizó a los americanos hasta hacerlos olvidar que su LIBERTAD era imprescriptible: y habituados a la servidumbre se contentaban con mudar de tiranos sin mudar de tiranía. Pereció la España y se disolvió ya la cadena de nuestra dependencia. Empezó nuestra revolución y en vano los mandatarios de España ocurrirán con mano trémula y precipitada a empuñar la espada contra nosotros. (…) Ciudadanos: en vuestra mano está abrogar el decreto de vuestra esclavitud y sancionar vuestra independencia. Sostener con energía la majestad del pueblo, fomentar la ilustración; tales deben ser los objetos de esta sociedad patriótica, que sin duda hará época en nuestros anales".
Bernardo de Monteagudo instaba así a declarar la independencia y propugnaba por el fomento de la ilustración para su pueblo. Recordamos en esta nueva edición de la Gaceta la histórica gesta de mayo con un artículo de José Manuel Estrada sobre aquellos sucesos. También, en ocasión de cumplirse 200 años de su composición, seleccionamos un interesante artículo sobre nuestro himno patrio y su inspiración francesa, La Marsellesa. Recordamos además el día de los trabajadores con la primera convocatoria a celebrar aquella jornada en nuestro país el 1º de mayo de 1890 y recordamos la sublevación de Túpac Amaru II, a finales del siglo XVIII, con un edicto llamando a sacudir el yugo español.
Celebramos este mes un nuevo récord en nuestro sitio, que ya superó las 14 millones de visitas y les contamos que para contribuir a la circulación de libros, estamos armado una plataforma, desde donde podrán adquirir, libros tanto nuevos como usados. Pueden consultarla en: www.libroselhistoriador.com.ar.
Agradecemos, como siempre, a nuestros lectores, que con preguntas y comentarios nos ayudan a crecer y a mejorar nuestra página. |
Felipe Pigna |
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Sobre nuestra página |
El Historiador contiene infografías temáticas donde se desarrollan diversos temas (25 de Mayo, la Independencia, el 12 de octubre, el día de la tradición, Manuel Belgrano, José de San Martín y Domingo Sarmiento, 24 de marzo y Guerra de Malvinas) y una cronología multimedia animada que recorre la historia del país y del mundo entre 1776 y 2010, con fotos, mapas, videos, audios y fragmentos musicales. Constituye un paseo ágil y ameno a lo largo de más de doscientos años de historia. El Historiador también incluye una lista de los gobiernos y gabinetes del territorio nacional desde la fundación del virreinato del Río de la Plata hasta 2010, e información sobre instituciones terciarias y universitarias para estudiar historia.
La Galería del Bicentenario propone un recorrido por la historia del país, entre 1810 y 2010, a través de pinturas, ilustraciones y fotografías. Las secciones Publicidades y Humor histórico constituyen nuevas perspectivas para abordar la historia a lo largo del siglo XX. Pueden consultarse también las secciones de biografías, entrevistas, audios, filmografía, artículos, documentos, efemérides y estadísticas poblacionales. La sección La frase del día contiene frases relacionadas con las efemérides de cada día con una breve explicación del contexto en el que fueron articuladas. La página además ofrece un servicio gratuito de respuesta sobre temas relacionados con la historia del país.
El Historiador tiene su registro ISSN (International Standard Serial Number), otorgado por el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT), un organismo creado por el CONICET para brindar servicios sobre información y documentación científica y tecnológica.
En el 2010, El Historiador obtuvo el premio Mate.ar de plata en la categoría “arte y cultura”, un reconocimiento a todo el trabajo que venimos realizando desde hace ya varios años. |
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Efemérides |
» Las destacadas del mes |
1° de mayo
Día del trabajador desde el 1º de mayo de 1889
1° de mayo de 1886
Mártires de Chicago - Día del trabajador.
1° de mayo de 1851
Pronunciamiento de Urquiza.
1° de mayo de 1853
Se sanciona la Constitución Nacional.
7 de mayo de 1919
Nace en Los Toldos, Buenos Aires, Eva Perón, conocida como “Evita”.
8 de mayo de 1527
El navegante Sebastián Caboto descubre el río Paraná.
10 de mayo de 1895
Se realiza el segundo Censo Nacional del país. Se registra una población de 4.004.945 de habitantes.
11 de mayo de 1813
Se aprueba el Himno Nacional, escrito por Vicente López y Planes, como la única canción de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
11 de mayo de 1974
Es acribillado a balazos el padre Carlos Mugica al salir de la parroquia Francisco Solano, donde acababa de celebrar una misa.
13 de mayo de 1810
Llega a Montevideo y a Buenos Aires la fragata inglesa con la noticia de la toma de Sevilla por los franceses.
13 de mayo de 1854
Nace en San Justo, Buenos Aires, el poeta Pedro Bonifacio Palacios, pseudónimo de Almafuerte.
15 de mayo de 1874
Se inauguran en Buenos Aires las obras de cloacas y aguas corrientes.
18 de mayo de 1781
El Inca José Gabriel Túpac Amaru fue ejecutado por órdenes de las autoridades hispanas.
20 de mayo de 1506
Muere Cristóbal Colón.
25 de mayo de 1810
Revolución de Mayo.
25 de mayo de 1862
Muere Juana Azurduy de Padilla, heroína de la independencia del Alto Perú, hoy Bolivia.
29 de mayo de 1969
Estalla el Cordobazo.
29 de mayo de 1970
Los montoneros secuestran al ex presidente Pedro Eugenio Aramburu, quien sería asesinado.
31 de mayo de 1852
Se firma el Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos. |
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El Rescate |
Esta sección está destinada al rescate de documentos históricos trascendentes tanto para la investigación histórica como para el estímulo de la reflexión presente. El material seleccionado –cartas, artículos, entrevistas– se encuentra en sintonía con algunas de las más destacadas efemérides del mes. |
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Manifiesto convocando a celebrar el primer día del trabajador en la Argentina |
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El 1º de mayo de 1886 comenzó en Chicago un movimiento en reclamo de la jornada de trabajo de ocho horas. Las autoridades estadounidenses respondieron brutalmente y, fraguando un atentado, encarcelaron a un grupo de militantes populares en los que se intentó escarmentar a toda la clase trabajadora de los Estados Unidos. En un proceso plagado de irregularidades, fueron sentenciados los dirigentes anarquistas Adolph Fisher, Augusto Spies, Albert Parsons, George Engel, Louis Lingg, Michael Schwab, Samuel Fielden y Oscar Neebe. Los cuatro primeros fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1887 y pasaron a la historia como los mártires de Chicago.
En 1889, la Segunda Internacional decidió instituir el 1º de mayo como jornada de lucha para perpetuar la memoria de estos trabajadores ejecutados. En la Argentina, la primera conmemoración tuvo lugar el 1º de mayo de 1890. A instancias del club de trabajadores alemanes Vorwärts,se constituyó un comité obrero para convocar a la movilización. Este comité estuvo a cargo de la redacción del manifiesto que a continuación reproducimos, que contenía las reivindicaciones obreras más elementales, como la jornada de trabajo de ocho horas, la prohibición del trabajo infantil, la supresión del trabajo a destajo, y la igualdad del salario por la misma actividad para varones y mujeres. El mitin, celebrado en Recoleta, reunió a unas 2000 personas, una cantidad nada desdeñable para la época. |
Fuente: Jacinto Oddone, El 1° de Mayo. La fiesta del trabajo. Orígenes. Causas. Antecedentes. Su celebración en la Argentina, Imprenta La Vanguardia, 1941, págs. 23-26. |
MANIFIESTO
A todos los trabajadores de la República Argentina
¡1° de Mayo de 1890!
¡Trabajadores!
Compañeras: Compañeros: ¡Salud!
¡Viva el primero de Mayo: día de fiesta obrera universal!
Reunidos en el Congreso de París el año pasado los representantes de los obreros de diferentes países, resolvieron fijar el primero de Mayo de 1890 como fiesta universal de obreros, con el objeto de iniciar de nuevo y con mayor impulso y energía, en campo ampliado y armónica unión de todos los países, esto es, en fraternidad internacional, la propaganda en pro de la emancipación social.
¡Viva el primero de Mayo! Pues este día la unión fraternal, fundada por los pocos de aquel Congreso, se debe aprobar por las masas de millones de todos los países para que a esta fecha de confederación conmemorada y renovada cada año, vuele por cima de los postes de límites de los países y naciones con un eco de millones y en los idiomas de todos los pueblos el ¡alerta! internacional de las masas obreras: ¡Proletarios de todos los países, uníos!
Es esta la primera y grande importancia de la fiesta obrera del primero de Mayo de 1890, a cuya solemnidad os invitamos con esta hoja a todos los trabajadores y compañeras en la lucha por la emancipación.
Compañeros y compañeras: Para indicar a este movimiento internacional un camino recto y seguro al fin común, nuestros representantes en el Congreso de París han marcado ciertos puntos del programa, los cuales se deben tomar en consideración con particularidad para el proceder práctico e inmediato.
En realidad, esas resoluciones son tan importantes que, aun publicadas ellas en el anterior manifiesto, nos parece conveniente, o más de urgente necesidad de proponérselas otra vez a los trabajadores, tanto más por deber ellas servir como fundamento para los primeros pasos positivos que las clases obreras de esta república quieran hacer en la lucha práctica de su emancipación.
He aquí las resoluciones del congreso obrero de París:
“El Congreso resuelve y reconoce como de absoluta necesidad:
1° Crear leyes protectoras y efectivas sobre el trabajo para todos los países, con producción moderna. Para fundamento de lo mismo considera el Congreso:
- Limitación de la jornada de trabajo a un máximum de ocho horas para los adultos,
- Prohibición del trabajo de los niños menores de catorce años y reducción de la jornada para los jóvenes de ambos sexos de 14 a 18 años.
- Abolición del trabajo de noche, exceptuando ciertos ramos de industria cuya naturaleza exige un funcionamiento no interrumpido;
- Prohibición del trabajo de la mujer en todos los ramos de industria que afecten con particularidad al organismo femenino.
- Abolición del trabajo de noche de la mujer y de los obreros menores de 18 años;
- Descanso no interrumpido de treinta y seis horas, por lo menos cada semana, para todos los trabajadores;
- Prohibición de cierto género de industrias y de ciertos sistemas de fabricación perjudiciales a la salud de los trabajadores;
- Supresión del trabajo a destajo y por subasta;
- Inspección minuciosa de talleres y fábricas por delegados remunerados por el Estado: elegidos, al menos la mitad, por los mismos trabajadores.
2° El Congreso reconoce y declara que es preciso fijar todas estas medidas por leyes o acuerdos internacionales, y pide, a la clase obrera de todos los países del mundo el iniciar, por los medios que les sean posibles, estas protecciones y de velarlas;
3° Fuera de esto, el Congreso declara: “Es obligación de todos los trabajadores declarar y admitir a las obreras como compañeras, con los mismos derechos, haciendo valer para ellas la divisa: Lo mismo por la misma actividad.
4° Para lograr esto, el Congreso considera la organización de la clase obrera por todos los medios que sean posibles, y también la manera de verificar las pretensiones para verificar la emancipación de la clase obrera, para lo cual reclama: La entera libertad de coalición y conciliación.
Trabajadores: Como veis, todas estas resoluciones tienen por objeto, no los fines últimos, sino los próximos de nuestras aspiraciones disminuir la miseria social, mejorar nuestra suerte dura, resoluciones que se han tomado, sin duda en la persuasión de que la emancipación social definitiva, por su dependencia de la evolución de la sociedad, de la inteligencia de las masas y de las fuerzas de nuestros adversarios capitalistas, precisará aún bastante tiempo de preparación y lucha, y de que el mejoramiento de la situación del proletario significa además una fortificación para la lucha y una garantía para la victoria definitiva.
El Congreso obrero de París exhorta a los trabajadores de todos los países a pedir de sus respectivos gobiernos leyes protectoras al trabajo, fundando su proposición en el inmenso desarrollo de la protección capitalista y de la explotación, miseria y degeneración del proletariado, que son las consecuencias inmediatas y naturales de la primera.
La justicia y oportunidad de estas demandas son tan evidentes que hasta los jefes de los mismos adversarios se ven en la necesidad de reconocerlas públicamente y de tentar por su parte a mejorarlas.
Este hecho significativo prueba hasta la evidencia la justicia y legitimidad de las quejas y demandas del mundo obrero en la actualidad.
Extendiendo de día en día la protección capitalista su régimen en todas las regiones, viene a hacer igualmente siempre más universal la miseria en las masas obreras.
Sólo este motivo bastaría para que también nosotros, los obreros de las repúblicas del Plata, hagamos las resoluciones del Congreso de París como nuestras propias.
A ello nos induce aun más la situación actual de este país, tan penosa, en medio de la cual la clase obrera está labrando, viviendo y sufriendo.
Ante el llamamiento del Congreso de París, ante el animoso ejemplo de los trabajadores de todos los países civilizados, en vista del creciente régimen capitalista, que cada día también a nosotros nos está amenazando más con su explotación y ruina, en vista, pues, de nuestra situación siempre más dura y triste ¿hay que titubear en elevar nuestra protesta contra estas miserias de que somos víctimas y nuestra voz en demanda de nuestros derechos y de la protección de las leyes para nosotros?
Si al fin y al cabo hoy nosotros, las masas del proletariado, levantamos nuestra voz por millares reclamando leyes protectoras a los trabajadores, cual hombres que tienen aún un granito de amor a la justicia en su pecho, puede negar la legitimidad a nuestras demandas, a las quejas de estas clases más pobres, más explotadas y sin el mínimo amparo.
Por centenares se presentan los especuladores, los industriales, los grandes propietarios y estancieros y vienen continuamente a golpear las puertas del Congreso Nacional: los unos para pedir impuestos protectores; los otros subvenciones, garantías, leyes o decretos de toda clase en su favor. Todo el mundo, todas las clases de la población: empleados, profesores y literatos, especuladores y comerciantes, industriales y agricultores, todos, todos han golpeado esas puertas y vuelven atendidos y remunerados por leyes especiales en su protección, y por subvenciones y garantías en sin número de millones.
Únicamente nosotros, el pueblo trabajador, que vive de su pequeño jornal y tanto sufre de miseria, nos quedamos hasta ahora mudos y quietos con humilde modestia.
Si al fin, ahora oprimidos por el duro yugo hasta besar el suelo, levantamos nuestro grito de dolor y angustia pidiendo ayuda y protección, ¿no estamos en nuestro derecho? ¿No se encontrará la suprema autoridad del país en el deber de oírnos y de atender nuestra voz, nuestras peticiones?
Los pobres inmigrantes, careciendo de todos los medios de subsistencia, desconociendo las circunstancias del país, hasta el idioma, se encuentran expuestos, sin amparo y sin protección a tal explotación, en gran parte vergonzosa y desenfrenada, que raras veces se ve en otra parte del mundo.
Respecto al salario, al tiempo del trabajo, a los accidentes, a los talleres y habitaciones antihigiénicas, a la falsificación de nuestros alimentos, quedamos completamente abandonados a la explotación sin límite, en realidad y práctica abandonados por la ley, la justicia y la autoridad.
La crisis actual del país ha agravado y empeorado en mucho la situación de todas las clases sociales, pero en ninguna en grado tan sensible y desastroso como en las obreras que viven únicamente de su trabajo diario. |
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Vicente López y Planes y el Himno Nacional |
En la sesión del 6 de marzo de 1813, la Asamblea encargó la composición de un himno o canción patriótica. Casi dos meses más tarde, el 11 de mayo, fue presentado y aprobado por unanimidad. Se lo declaró “la única marcha nacional” que debía cantarse en todos los actos públicos. Así, las Provincias Unidas comenzaban a crear sus símbolos. El creador de dicho canto patriótico fue el diputado Vicente López y Planes.
Nacido en Buenos Aires el 3 o el 4 de mayo de 1784, -según las actas de bautismo poco precisas encontradas por el historiador Ricardo Piccirilli- hijo de padre español y madre porteña, Vicente López y Planes fue uno de los hombres clave de Mayo de 1810. Estudiante del Colegio Carolino (luego San Carlos, más tarde Nacional Buenos Aires), cursó los estudios universitarios en Chuquisaca. Tras doctorarse en Derecho, se alistó en Buenos Aires como oficial del Regimiento de Patricios, destacándose en la defensa contra las tropas inglesas, hecho que le valió el ascenso a capitán. Participante de las jornadas de mayo, luego alto secretario en la expedición militar al Norte, le llegó el primer nombramiento importante al ser designado como Secretario de Hacienda del Primer Triunvirato.
Le tocó más tarde asistir como diputado a las sesiones de la Asamblea de 1813, cuando tuvo la oportunidad de crear lo que hoy se conoce como Himno Nacional, lo que no le evitó estar involucrado en las ríspidas internas de aquellos días. Desde entonces, estuvo siempre en la primera plana de la política local: secretario de Pueyrredón, presidente interino tras la renuncia de Rivadavia en 1827, ministro del gobernador Dorrego en Buenos Aires y presidente del Tribunal de Justicia durante el período de Rosas, se lo conocía como hombre del federalismo, hasta que debió dar votos de confianza hacia el gobernador bonaerense, lo que no le impidió, sin embargo, buscar refugio en el vencedor de Caseros, Justo José de Urquiza.
El general entrerriano le entregó el gobierno bonaerense, en el que estuvo provisoriamente durante cuatro meses, ya visible en su giro político. Luego participó del Acuerdo de San Nicolás, que dio origen a la Constitución Nacional y principio de reorganización de las Provincias Unidas. Falleció pocos años después, en 1856, cuando tenía 72 años. Además del Himno Nacional, Vicente López y Planes fue autor de “El triunfo argentino”, que recuerda la victoria contra los ingleses. Éstas y otras composiciones fueron compiladas en una colección de poesías en 1824.
Reproducimos en esta oportunidad un texto sobre los pormenores de la composición de la letra de nuestro Himno Nacional, la incertidumbre del momento de su creación, la obra de teatro que le habría servido al autor de inspiración, y las similitudes entre nuestra canción patria y la Marsellesa, el himno nacional de Francia, que escribió Rouget de Lisle hacia fines del Siglo XVIII.
“La nueva y gloriosa Nación fue proclamada antes por la poesía que por los políticos o los diplomáticos”, decía con acierto el autor de esta nota, aludiendo a que la nación que se iba forjando contaba con un himno nacional más de tres años antes de la declaración de independencia. |
Fuente: Carlos Vega, El himno nacional argentino, Buenos Aires, Eudeba, 1962, págs. 43-48. |
En 1813 la Asamblea le pidió a don Vicente López y Planes las estrofas para un himno nacional. No debemos abrigar la menor duda de que la misma corporación solicitó igual concurso a fray Cayetano Rodríguez. Lo dice Vicente Fidel López, el hijo, el historiador; y lo dice porque se lo oyó al padre muchas veces. El pedido a López se le hizo el 6 de marzo, según la declaración oficial; y a partir de este momento puede seguirse la legítima narración que Lucio V. López, el nieto, escribe a base de la autobiografía del abuelo.
Desde el alba de la Revolución los poetas frecuentaron metros inánimes, como la silva o el hexasílabo sin cuerpo o el moderado endecasílabo. López intentó las fórmulas acentuales pálidas de las medidas cortas y esos moldes quisieron imponerle mansedumbre. Él mismo no sabía si sus pensamientos, aún confusos, sin duda avanzados, serían compartidos por sus conciudadanos. Corrían horas de gran incertidumbre: grados diversos de adhesión al rey; matices de fe en España; ideas varias sobre la emancipación total… Era necesario decir palabras exactas, aclarar y estimular conceptos indefinidos, orientar las pasiones, afirmar los rumbos invertebrados, coordinar las emociones ciudadanas, prever el destino de un pueblo. El poeta estaba doblemente contenido y desanimado, y un momento climático adverso acentuaba su laxitud. Así llegó el día 8 de mayo, en que decidió asistir a una representación teatral. Se daba esa noche un drama francés sin duda escrito por entonces para exaltar en Francia sentimientos propicios, y es muy posible que la obra haya sido la que nombra el nieto del poeta, Antonio y Cleopatra. Porque también en el mundo romano de aquellos tiempos se hablaba de la tiranía de los procónsules, de Cicerón y del partido de la libertad, del Primer Triunvirato o del advenimiento del Segundo Triunvirato, del Partido Republicano… Antonio y Cleopatra se dieron muerte cuando sus dominios perdieron la libertad. Es verosímil que el espectáculo se haya iniciado con La Marsellesa; ya diremos por qué. El drama se prestaba para incisivas alusiones a la realidad política argentina. Y aquellos lejanos hechos históricos y estas resonancias locales se desprenden con claridad de las palabras del nieto: “Todos los pasajes patrióticos del drama eran de oportunidad y se aplaudían aplicados a las cosas y a los sucesos”. Sí; a los intensos días que estaba viviendo Buenos Aires. Pero el poeta había oído el apasionado pronunciamiento del pueblo en el teatro y su posición estaba definida; además, había escuchado fogosos pasajes marciales y resonaban en su alma los metros heroicos aclamados por los espectadores. El párrafo de Lucio V. López es insustituible: … “salió del teatro con el cerebro ardiente, el corazón palpitante, el pecho henchido de inspiración. Puede decirse que el himno había nacido en aquel momento”. Lo que sigue es cosa de vértigo. Se le agolpan los versos al poeta; aprieta el paso, llega a la casa y se vuelca en las cuartillas como quien suelta brasas. No duerme. Por la mañana corre al encuentro de sus amigos; lloran sobre los versos en que amanece la Nación; los recitan en las tertulias encumbradas y los aplauden los gobernantes, la sociedad culta, los allegados. Es probable que Parera mismo haya oído entonces el nuevo himno, como dicen las tradiciones, y que lo hayan instado a ponerle música.
En el teatro, o fuera del teatro, es evidente para mí que don Vicente López oyó entonces La Marsellesa; y creo que nunca se han notado las concordancias de la canción francesa con el himno argentino, tanto en los versos como en la música*. También Rouget de Lisle canta a la libertad:
Liberté, Liberté cherie
Y el verso del estandarte es casi una traducción literal:
L’etandard sanglant est levé (Marsellesa)
Su estandarte sangriento levantan (Himno)
El estandarte sangriento que se levanta allá es el de “la tyranie”, y quienes lo levantan aquí son “fieros tiranos”, que provocan “a la lid más cruel”. ¿No oís bramar a esos feroces soldados? –pregunta el francés. “En nuestros brazos quieren degollar a nuestros hijos, a nuestras esposas”:
Entendez vous, dans les campagnes,
Mugir ces féroces soldats ?
Ils viennent jusqu’a dans nos bras
Egorger nos fils, nos compagnes.
Y el himno:
¿No los veis sobre México y Quito
Arrojarse con saña tenaz? (etc.)
¿No los veis devorando cual fieras
Todo pueblo que logran rendir?
El tema del “vil invasor”, que abarca la mitad del himno, es consecuencia literaria y adecuación retroactiva de los “vils despotes” austríacos a que se refiere La Marsellesa, pues vienen los invasores a hollar “tantas glorias” –que no se habían producido cuando invadieron- meses después de su derrota total. La adaptación es visible.
“Esos tigres sedientos de sangre” del himno son “todos esos tigres que, sin piedad”…
Tous ces tigres qui, sans pitié,
Déchirent le sein de leur mére…
Y la reacción del francés se enuncia en el estribillo: A las armas, marchemos. (Como en Jovellanos, en quien influyó La Marsellesa: “A las armas, valientes astures”):
Aux armes citoyens!
Marchons!
El valiente argentino a las armas
Corre ardiendo con brío y valor
dice López y Planes, que también sigue la estructura de Rouget de Lisle: una estrofa de ocho versos con un estribillo de cuatro. Sobre esta base, con las conocidas reminiscencias de Jovellanos –que le dio el metro- y con todo lo de su pueblo y suyo propio, nuestro poeta creó el formidable poema argentino en la noche del 8 al 9 de mayo de 1813. |
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Edicto de Túpac Amaru II manifestando su determinación de sacudir el yugo español |
El 4 de noviembre de 1780, tuvo comienzo una de las rebeliones más grandes en la historia colonial del continente americano. José Gabriel Condorcanqui, mejor conocido como Túpac Amaru II, apresó al odiado corregidor (gobernador) de la región de Tinta, Antonio de Arriaga, le hizo solicitar armas y dinero a sus funcionarios y convocar a todo el pueblo a la plaza de Tungasuca, al sur del Cuzco. Allí, el 10 de noviembre, bajo un especial marco ceremonial, fue ajusticiado. Entonces, el huracán de la rebelión andina se había desatado. Pero, ¿quién era este rebelde?
José Gabriel había nacido el 24 de marzo de 1740, en Surimana, un pueblo ubicado a cuatro mil metros de altura, en la provincia de Tinta, cercano a la antigua capital incaica. Huérfano de niño, asistió a un colegio para caciques con derecho a sucesión, donde aprendió a leer, a escribir y se instruyó en la doctrina cristiana. A los 26 años, Condorcanqui logró ser reconocido como legítimo cacique de los pueblos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca, con la particularidad de que le era aceptada la genealogía que lo ligaba por vía materna al último inca don Felipe Túpac Amaru, ajusticiado por el Virrey Toledo en 1572. Este hecho le otorgaría un casi automático ascendente sobre la población local. Desde entonces, durante diez años, se encargó de los preparativos para la gran rebelión, formando núcleos de adherentes a lo largo del antiguo imperio incaico.
Durante mucho tiempo, Condorcanqui se había presentado ante las autoridades de Lima como representante de todos los pobladores de los altos y valles de Tinta, reclamando el fin de obrajes, impuestos y trabajos forzosos. Sus reclamos fueron rechazados. Estas experiencias y las inspiraciones que encontraba en los Comentarios Reales del inca Garcilaso de la Vega -mestizo cusqueño del siglo XVI, descendiente de los incas- le inspiraron la vocación por la defensa por la igualdad de sus pares, el odio contra los corregidores, la exaltación de la fe católica y el enaltecimiento de su condición de inca.
Túpac Amaru declaró una guerra sin cuartel a los españoles europeos, aunque se abstuvo de atacar a los eclesiásticos peninsulares y buscó la adhesión de los españoles americanos y los criollos. En pocos meses, la rebelión se extendió en una amplia geografía, que abarcaba el actual altiplano boliviano, norte argentino y todo el sur peruano. A fin de 1780, luego de decisivos triunfos, el ejército tupacamarista estuvo pronto a conquistar Cuzco, lo que hubiese dado un impulso inestimable a la causa rebelde. Sin embargo, el ejército realista arrojó toda su fuerza y provocó su retirada. Cuatro meses más tarde, el 6 de abril de 1781, fue derrotado y la traición de un colaborador suyo permitió su captura y la de su esposa e hijo mayor. El 14 de mayo las autoridades condenaron a Túpac Amaru y el 18, en la plaza principal de Cuzco, fue descuartizado por la fuerza de cuatro caballos. Su esposa e hijo sufrieron crueles tormentos, antes de ser también asesinados. La rebelión tupacamarista dio un fuerte impulso a las luchas independentistas posteriores.
Reproducimos en esta oportunidad el edicto de Túpac Amaru para la provincia de Chichas publicado en diciembre de 1780, donde manifiesta su firme propósito “sacar a todos los paisanos españoles y naturales de la injusta servidumbre que han padecido”. |
Fuente: Relación histórica de los sucesos de la rebelión de José Gabriel Túpac Amaru, en las provincias del Perú, el año de 1780, Buenos Aires, Imprenta del Estado, 1836. |
D. José Gabriel Túpac Amaru, Indio de la sangre real, y tronco principal:
Hago saber a los paisanos criollos, moradores de la provincia de Chichas y sus inmediaciones, que viendo el yugo fuerte que nos oprime con tanto pecho, y la tiranía de los que corren con este cargo, sin tener consideración de nuestras desdichas, y exasperado de ellas y de su impiedad, he determinado sacudir este yugo insoportable, y contener el mal gobierno que experimentamos de los jefes que componen estos cuerpos: por cuyo motivo murió en público cadalso el corregidor de esta provincia de Tinta, a cuya defensa vinieron a ella de la ciudad del Cuzco, una porción de chapetones, arrastrando a mis amados criollos, quienes pagaron con sus vidas su audacia y atrevimiento. Sólo siento de los paisanos criollos, a quienes ha sido mi ánimo no se les siga algún perjuicio, sino que vivamos como hermanos, y congregados en un cuerpo, destruyendo a los europeos. Todo lo cual, mirado con el más maduro acuerdo, y que esta pretensión no se opone en lo más leve a nuestra sagrada religión católica, sino sólo a suprimir tanto desorden, después de haber tomado por acá aquellas medidas que han sido conducentes para el amparo, protección y conservación de los españoles criollos, de los mestizos, zambos e indios, y su tranquilidad, por ser todos paisanos y compatriotas, como nacidos en nuestras tierras, y de un mismo origen de los naturales, y haber padecido todos igualmente dichas opresiones y tiranías de los europeos.
He tenido por conveniente hacerles saber a dichos paisanos criollos que, si eligen este dictamen, no se les seguirá perjuicio ni en vidas ni en haciendas; pero si despreciando esta mi advertencia hicieren lo contrario, experimentarán su ruina, convirtiendo mi mansedumbre en saña y furia, reduciendo esta provincia en cenizas; y como sé decirlo, tengo fuerzas, pesos, y a mi disposición todas estas provincias comarcanas, en unión entre criollos y naturales, fuera de las demás provincias que igualmente están a mis órdenes, y así no estimen en poco esta mi advertencia, que es nacida de mi amor y clemencia, que propende al bien común de nuestro reino, pues se termina a sacar a todos los paisanos españoles y naturales de la injusta servidumbre que han padecido.
Mirando al mismo tiempo como por principal objeto el que cesen las ofensas a Dios Nuestro Señor, cuyos ministros, los señores sacerdotes, tendrán el debido aprecio y veneración a sus estados, y del mismo modo las religiones y monasterios, por cuya piadosa y recta intención con que procedo, espero de la divina clemencia, como destinado por ella, para el efecto me alumbrara y gobernara para un negocio en que necesito toda su asistencia para su feliz éxito.
Y para que así tengan entendido, se fijaran ejemplares de este edicto, en los lugares que se tengan por conveniente, en dicha provincia, en donde sabré quiénes siguen este dictamen, premiando a los leales, y castigando a los rebeldes, que conoceréis vuestro beneficio, y después no alegaréis ignorancia. Es cuanto puedo deciros. Lampa, y diciembre 23 de 1780.
D. José Gabriel Túpac Amaru, Inca. |
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La Revolución de Mayo, según José Manuel Estrada |
A mediados de mayo de 1810, llegaba a Buenos Aires la confirmación de los rumores que circulaban intensamente: la Junta Central de Sevilla, último bastión de la Corona española, había caído a manos de los ejércitos napoleónicos. El virrey Cisneros advirtió que se crearía una nueva regencia americana en representación de Fernando VII y en defensa de la Corona. Pero la Junta que lo había nombrado había desaparecido y los patriotas porteños creyeron que era momento de convocar a un Cabildo Abierto que discutiera los pasos a seguir.
Tras acaloradas discusiones, triunfó la opción de deponer al virrey y delegar el poder en el Cabildo. Sin embargo, ese mismo día el Cabildo daría su golpe contrarrevolucionario nombrando una junta presidida por el virrey depuesto, algo que concretaría el 24 por la mañana y que resultaría inadmisible para los partidarios del cambio.
El 25 de mayo, las protestas eran ya incontenibles. La misma multitud de días atrás ocupaba nuevamente la plaza. El movimiento patriota se había instalado cerca del Cabildo, el cual reunido desde temprano había rechazado la renuncia de la Junta. Ni los jefes militares estaban ya del lado del virrey. Los cabildantes debieron finalmente solicitar la renuncia de Cisneros y aceptar la propuesta de nombrar una nueva junta. Así, nacía el primer gobierno patrio.
La nueva junta estaba integrada por Saavedra como presidente. Lo secundaron Mariano Moreno, Juan José Paso, Manuel Alberti, Miguel Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Juan Larrea y Domingo Matheu. Todos juraron en nombre de Fernando VII, pero algunos creían que era sólo cuestión de tiempo para que esto dejara de ser así. Años de guerra deberían pasar antes de que el 9 de julio de 1916 se declarara la independencia.
Para recordar la Revolución de Mayo, transcribimos a continuación un fragmento de El problema histórico de la Revolución, escrito en la segunda mitad del Siglo XIX, por José Manuel Estrada, destacado representante del pensamiento católico por aquellos tiempos, quien recrea los momentos salientes de la gesta patria y sus protagonistas. |
Fuente: José Manuel Estrada, El problema histórico de la Revolución, en 25 de Mayo. Testimonios, juicios, documentos, Buenos Aires, EUDEBA, 1968, pág.105-113. |
El problema histórico de la Revolución (fragmento)
Era la del martes 22 de mayo de 1810 una de esas espléndidas mañanas del otoño bajo nuestro cielo delicioso. (…) El congreso tenía lugar en la galería alta de las casas capitulares. Las avenidas de la plaza de la Victoria estaban guardadas por piquetes de tropa, y las calles adyacentes cuajadas por una muchedumbre presa de aquella emoción inquieta que agita las almas en los momentos supremos. Belgrano estaba encargado de dirigir desde la asamblea los grupos disciplinados, que formaban parte de este concurso, en garantía de la libertad de las opiniones.
El Ayuntamiento abrió la sesión con la lectura de un manifiesto conservador, en el cual aconsejaba al vecindario una conducta análoga a la que por su parte observó para servir a los intereses del virrey; y recomendaba la concordia y la unión en nombre de la integridad de la monarquía y de la veneración debida a las leyes y a los magistrados.
El obispo Lué y los oidores Caspe y Villota pronunciaron en seguida enérgicos discursos, sosteniendo el deber de subordinación que obligaba a los americanos a acatar cualquier autoridad que representara a la metrópoli y a obedecer al último español que sobreviviera en España o en Indias a la ruina total de la monarquía.
La primera fórmula propuesta decía: “Si se ha de subrogar otra autoridad a la superior que obtiene el señor virrey, dependiente de la metrópoli, salvando ésta, e independiente siendo subyugada”. Se rechazó esta fórmula exigiendo que se propusiera otra más sucinta. Se rechazó igualmente la segunda, que decía: “Si la autoridad soberana ha caducado en la península o se halla en incierto”. Cuestión de hechos no admitía deliberación, y en todo evento nada decidía. Por fin se convino en decidir por voto escrito y rubricado sobre la fórmula siguiente: “Si se ha de subrogar otra autoridad a la superior que obtiene el excelentísimo señor virrey dependiente de la soberanía, que se ejerza legítimamente en nombre del señor don Fernando VII y en quién”.
La votación se dividió considerablemente. Ella nos muestra desde luego los absolutistas fanáticos y los empleados en frente de revolucionarios y moderados: los primeros votaron por la continuación del virrey en el mando, y solo obtuvieron sesenta y siete sufragios; los segundos, por la deposición del virrey y reasunción provisoria del gobierno en el ayuntamiento y obtuvieron ciento cincuenta y nueve sufragios. Pero el partido del virrey se subdividía entre sí. Una fracción quería resolver sumaria y definitivamente la cuestión; ésta formaba la mayoría relativa de su bando contando con el obispo, los oidores, oficiales reales y demás empleados: tuvo cincuenta y nueve votos. La otra fracción quería, para resolver en definitiva, esperar el resultado de una consulta a las provincias y era encabezada por los sacerdotes Calvo y Colina, pero no consiguió sino ocho votos. La gran fracción contraria se dividía y subdividía considerablemente también. Junto a los patriotas estaban los españoles liberales, pero conservadores. El general Huidobro abrió la votación a favor de los segundos; querían formar una junta elegida por el Cabildo y subordinada a la autoridad que representara a Fernando en la península, y arrastraron tras sí algunos de los patriotas como Chiclana, Hipólito Vieytes, Viamonte, Rodríguez Peña y Balcarce. Una subdivisión de este matiz de opinión quería someter la dificultad, por medio del Cabildo, a las provincias del virreinato antes de que éste eligiera la junta. Cerviño y otro sujeto fueron los únicos que votaron así. Estos dos votos, más treinta y dos de los primeros, dieron a los conservadores liberales un total de treinta y cuatro votos. Una masa de ciento veinticinco apoyó la idea de instalar una junta independiente que representara por sí sola al rey proscrito, pero no sin subdividirse a su turno. Unos otorgaban al Cabildo la facultad de nombrar la junta, obteniendo siente veinte votos, mas no compactos todavía; porque de ellos ciento dos, entre los cuales contamos los de Saavedra, Belgrano, Chorroarín, Rivadavia, Moreno y Rodríguez estaban por la resolución inmediata de la cuestión, mientras que obtenía dieciocho votos la opinión de los doctores Sola y Patrón, que exigían la consulta previa del virreinato. En fin, los otros, considerando el origen y significado del movimiento que realizaban, pretendían hacer surgir la junta del voto directo del pueblo. El sufragio popular no encontró sino cinco partidarios, entre ellos el presbítero don Ramón Vieytes, el doctor don Juan José Castelli y don Matías Irigoyen. |
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Noticias |
Desde noviembre de 1973 Estados Unidos recomendó a su Embajada en Argentina estrechar vÃnculos con las Fuerzas Armadas |
Según un documento secreto divulgado por la organización Wikileaks, Washington ofreció apoyo a los militares que tres años más tarde derrocarían a María Estela Martínez de Perón. Los consideraban la mejor opción ante "el clima de incertidumbre que amenaza a sus intereses en el país". Henry Kissinger, entonces al frente del Servicio Exterior estadounidense, encargó la elaboración de un "documento de contingencia" sobre los posibles escenarios ante la muerte del líder peronista y recomendaba líneas de acción. El Departamento de Estado estadounidense consideraba que tras la muerte de Perón se produciría una escalada de la violencia. Ante ello, suponían que los militares "ganarían influencia detrás de escena”. Tras la muerte de Perón, Robert Hill, representante estadounidense en Buenos Aires, siguió una política de acercamiento a las Fuerzas Armadas. El 18 de diciembre de 1975, Hill comunicaba que "varios contactos militares que antes habían restado importancia a la posibilidad de un golpe" ahora lo veían como algo "inevitable". El 21 de febrero de 1976, un cable firmado por Hill informó de un encuentro con Orlando Agosti, en el que éste le preguntó por la postura de su país sobre la situación argentina. Allí, capciosamente, el embajador respondió que entendía que en Estados Unidos se compartía la línea planteada por Jorge Rafael Videla acerca de que "sólo la intervención militar podría manejar los problemas del país". En el cable que el embajador estadounidense envió a su país luego de asistir a la Casa Rosada el 21 de abril de 1976, para un encuentro formal con los integrantes de la Junta Militar, Hill destacó que Videla lo llamó aparte y le dijo: "Quiero agradecerle a usted y a su embajada por su comportamiento". |
Fuente: Tiempo Argentino (ver). |
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Hallazgos arqueológicos en Guatemala |
Un estudio arqueológico en la ciudad de Ceibal, en Guatemala, cuestiona que los olmecas fueran la "cultura madre" de los pueblos de Mesoamérica y apunta a que otros pueblos del sureste de México influenciaron a los mayas, la cultura que dominó partes de México, Honduras, Guatemala y otros países, centrada en las vistosas pirámides rituales que aún se levantan en las antiguas ciudades de Tikal o Palenque. La aparición de la cultura maya es un misterio. Algunos científicos mantienen que este pueblo heredó gran parte de su identidad de los olmecas, un pueblo que se asentó en la costa este de México y que habría sido la cultura madre de la que después surgieron el resto de civilizaciones mesoamericanas y sus poderosas ciudades-estado. Sin embargo, durante los últimos siete años, el investigador Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona, ha realizado dataciones de carbono en las plazas y plataformas de la antigua ciudad maya de Ceibal y los datos, publicados el pasado abril en Science, indican que los primeros restos se remontan al año 1.000 antes de Cristo, una fecha más temprana de lo que se pensaba. El dato es clave, pues significa que los mayas ya estaban construyendo estructuras rituales 200 años antes que los olmecas de la ciudad de La Venta, el supuesto centro neurálgico de influencia cultural. El investigador cree que los mayas tuvieron influencia de varios pueblos que habitaban en lo que hoy es el Estado de Chiapas y la costa del Pacífico de México. Aquellos pueblos interactuaron unos con otros hasta formar con el tiempo una cultura y una nueva forma de sociedad. |
Fuente: El Economista.es (ver). |
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Goteras dañan obras históricas en el Museo del Prado, en Madrid |
Las lluvias registradas en las calles de Madrid en marzo pasado dejaron su huella en seis cuadros y ocho dibujos del Museo del Prado. La más valiosa de las obras afectadas por las filtraciones es “El banquete de bodas”, de Jan Brughel, de 1623. También se encuentran entre los cuadros dañados varios del pintor español del siglo XVIII Joaquín Inza. No se trata de las primeras goteras que causaron revuelo en el museo madrileño. En 1993, cayeron sobre un ícono: “Las meninas”, de Velázquez. |
Fuente:Clarín (ver). |
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Descendientes del último rey de Birmania reclaman su herencia al Reino Unido |
Los herederos del último rey birmano, Thibaw Min, reclaman parte de los bienes incautados por el poder británico que depuso al monarca a finales del siglo XIX y lo deportó a una remota ciudad india, donde murió en el exilio en 1916. Más de un siglo después, uno de sus bisnietos, U Soe Win, inició los trámites para reclamar parte de las joyas y otros bienes confiscados durante la época colonial (1886-1948). Tenemos un listado con todos los bienes. Solicitaremos al Gobierno (de Birmana) que los reclame a los británicos ", explica U Soe Win, quien se refiere para su reclamación al catálogo elaborado por la hija menor de Thibaw, conocida como Suphayagalae o la cuarta princesa, quien en 1931 valoró en miles de millones de rupias de la época las propiedades, bienes y joyas confiscados por las autoridades coloniales. Según el libro El rey en el exilio, de la autora india Sudha Sha, una gran parte de los rubíes, esmeraldas y diamantes del ampuloso tesoro birmanopasaron a formar parte de las joyas de la Corona británica o de la colección del actual Museo Victoria y Albert de Londres. |
Fuente: El Mundo.es (ver). |
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Descubren importante sitio arqueológico en pleno corazón financiero de Londres |
Un grupo de científicos ha desenterrado alrededor de 10.000 piezas incluyendo tablas escritas y amuletos, en la calle Queen, en Londres, un sitio que ha sido bautizado la “Pompeya del Norte”, debido a la perfecta conservación de las piezas orgánicas de cuero y madera. Se espera que el hallazgo contribuya a determinar con precisión la fecha de fundación de Londres en la época romana, estimada actualmente en el año 47 D.C. El descubrimiento tuvo lugar en el sitio donde se está construyendo la sede europea de la corporación mediática Bloomberg. Según funcionarios del Museo Arqueológico de Londres, MOLA, que lideró la excavación, el lugar contiene la mayor colección de pequeños artefactos alguna vez recuperados en un mismo sitio en Londres, pertenecientes al periodo comprendido entre los años 40 después de Cristo y principios del siglo V. Fueron descubiertos más de 100 fragmentos de tabletas con escritura romana. Los artefactos serán transportados al Museo de Londres para ser liofilizados -deshidratados, transportados, y empacados al vacío- y registrados, ya que el lugar con el tiempo se convertirá en la entrada de una estación del metro de la ciudad. |
Fuente: BBC (ver). |
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Encuentran la tumba de Yang Guang, el peor tirano de la historia de China |
El hallazgo fortuito, ocurrido en una obra el 14 de abril pasado en Yangzhou, provincia de Jiangsu, ha rescatado del olvido la tumba del emperador Yang Guang, considerado uno de los peores gobernantes de la historia de China. Aunque el mausoleo se encuentra en mal estado, porque fue profanado y se edificó sobre él, las inscripciones en la lápida y la presencia de algunos objetos prueban que se trata del lugar donde Yang Guang estaba enterrado. Los historiadores chinos dicen que la tiranía de Yang llevó la dinastía Sui (581-618 d. C.) a su fin. Pero también realizó varios proyectos de grandes construcciones durante su reinado, entre ellos el Gran Canal y la reconstrucción de la Gran Muralla. El hallazgo también ha puesto al descubierto que un mausoleo turístico que en la misma ciudad que aseguraba ser la tumba de Yang era falso, después de haber atraído a miles de turistas durante años. En comparación con la tumba descubierta, de tan sólo 4,98 por 5,88 metros, el “mausoleo falso” ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados y cuenta con magníficos arcos, puertas de tumbas y paredes. Tras el asesinato de Yang, a la dinastía Sui le sucedió la Tang (siglos VII-IX), que para algunos historiadores fue el apogeo cultural de la milenaria civilización china. |
Fuente: Milenio.com (ver) e Infobae (ver). |
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Difusión |
Muestras |
- Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010, una exposición permanente de la Casa del Bicentenario, que a través de una video-instalación, recorre la historia del país con imágenes y sonidos, intentando dar cuenta de las complejidades y ambigüedades del relato histórico, expresando la pluralidad de voces y perspectivas de la sociedad. Lugar: Riobamba 985; horarios: de martes a domingo y feriados de 15.00 a 21.00 hs. Ingreso permitido hasta 30 minutos antes del cierre. Entrada libre. (info)*
- Sociedad de Trabajo. Una historia de dos siglos. La Casa Nacional del Bicentenario y la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, junto con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, inauguraron en abril una exposición que relata la historia del trabajo en la Argentina, ilustrada con documentos, audiovisuales, fotografías, instalaciones y obras de cincuenta artistas argentinos. La exhibición pone en foco el trabajo, no sólo como una ocupación, sino también como un conjunto de derechos que garantizan la producción de la vida en su aspecto público y privado. Se desarrolla, además, la historia política del trabajo, la organización del movimiento obrero y los modos de intervención del Estado en distintos momentos de la historia. Las visitas guiadas para público en general, sin turno previo, se realizan los sábados a las 16.30. Lugar: Riobamba 985. La exposición se podrá visitar hasta el 1º de diciembre de martes a domingo y feriados de 15.00 a 21.00 hs. Ingreso permitido hasta 30 minutos antes del cierre. Entrada libre: (info)*
- Los porteños vuelven a jugar y a divertirse con los juguetes de ayer. Muestra de los juguetes de la colección del Museo de la Ciudad. En el museo se podrán ver desde un auto de lata, trenes eléctricos, una colección de soldaditos de plomo hasta diminutas máquinas de coser fabricadas entre 1915 y 1960. Lugar: Defensa 219 / 223; horarios: lunes a domingo y feriados de 11 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados de 15 a 19 hs. Entrada general: $1. Miércoles, gratis. Tel. : 4343-2123 / 4331-9855 (info)*
- Museo Histórico Nacional. Se exhiben excelentes grabados, litografías, cuadros, imágenes religiosas y esculturas; banderas, estandartes, armas y uniformes de las guerras de la Independencia; muebles, relojes, partituras, instrumentos musicales y vajillas de las familias tradicionales del siglo XIX; recuerdos de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, relicarios y miniaturas, daguerrotipos, fotos y tarjetas postales; aperos, ponchos, objetos de plata y prendas gauchas. Entre sus colecciones pictóricas resaltan los cuadros de José Gil de Castro; las pinturas de Cándido López, un valioso testimonio de la Guerra del Paraguay (1865-1870). También cuentan con los pianos y los forte pianos de la familia Escalada, de María Sánchez de Thompson y de Eduarda Mansilla. En el Museo puede visitarse la reproducción del dormitorio de José de San Martín en Boulogne-Sur-Mer (Francia), ambientado con objetos originales de acuerdo al bosquejo enviado por su nieta Josefa Balcarce. El archivo personal de Adolfo Carranza está abierto para los investigadores. Una valiosa biblioteca de alrededor de quince mil volúmenes, dedicada principalmente a la historia argentina y americana, puede ser consultada por el público general. Horario:
De miércoles a domingo, de 11 a 18 hs. Los docentes que deseen visitar el Museo con sus alumnos deben enviar un correo electrónico a educacion@mhn.gov.ar. Dirección: Defensa 1600. Informes 4307-1182. (info, info)*
- Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo. El museo cuenta con modernos sistemas interactivos de comunicación que favorecen la participación del público. Se puede acceder al balcón principal del edificio y visitar todas sus salas además de ver sus históricos túneles, a través de una cámara subterránea. Cuenta con dos pantallas que les permiten a los visitantes interactuar con la imagen del famoso cuadro del 22 de mayo y con un mapa con los puntos geográficos más importantes de la ciudad en los febriles días de la Revolución de Mayo. Dirección: Bolívar 65. Tel.: 4342-6729 y 4334-1782. Visitas guiadas: Miércoles y jueves a las 15.30; Viernes a las 15.30 (gratis); Sábados, domingos y feriados a las 12.30, 14 (gratis) y 15.30. Las visitas pagas incluyen un recorrido virtual en tiempo real de las construcciones subterráneas del Patio del Museo. Los establecimientos educativos deben solicitar turno a visitascabildo@cultura.gov.ar. Informes: 4342-6729 y 4334-1782. (info)*
- El Museo Nacional de la Historia del Traje expone un recorrido por las diversas piezas de indumentaria. En sus salas se pueden ver colecciones como la moda desde 1850-1915; la moda en los años 20; trajes de baño (1890-1950); los 50's "Juventud y Rebeldía"; los 80's "Extravagantes y Glamorosos"; la moda infantil desde 1860 a 1960, etc. Dirección: Chile 832. Horarios: de martes a domingo de 15 a 19 hs. Visitas guiadas: sábados y domingos a las 17:00 hs. Informes: 4343-8427. (info)*
- Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra, Sala Ricardo Zemboraín: Colección de platería urbana del Siglo XIX. Sala tertulias: Mobiliario, iconografía y artes decorativas correspondientes a la 1ª y 2ª mitad del Siglo XIX. Sala independencia: Testimonios del proceso que se inicia con la Invasiones Inglesas, la Revolución de Mayo y la Independencia Sudamericana. Confederación argentina: Aspectos políticos, sociales, y económicos de los gobiernos de Juan Manuel de Rosas. Lujos y vanidades femeninas del siglo XIX: Peinetones, alhajas, relojes, abanicos y otros accesorios de la moda femenina. Sala Leonie Matthis: La plaza de Mayo desde la fundación hasta el fin del Siglo XIX a través de las aguadas de la pintora francesa. Sala moda: Vestimenta masculina y femenina del Siglo XVIII y XIX. Emisiones, inflación y convertibilidad: La Economía Argentina a través de sus diferentes monedas. Sala de armas: Colección de armas de fuego y armas blancas. Sala Keen: Platería rural. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Horario: Martes a viernes de 9 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. Tel: 4572-0746 / 4574-1328. Visitas guiadas: sábados, domingos y feriados, 17 hs. (info)*
- Bicentenario del Himno Nacional Argentino. Con motivo de cumplirse el 11 de mayo próximo el Bicentenario del Himno Nacional, el Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra presenta una muestra de carácter anual referida a recordar dicho acontecimiento. Lugar: Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Horario: Martes a viernes de 9 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. Tel: 4572-0746 / 4574-1328. (info)*
- Estación Marta Pérez Temperley: El ferrocarril y el grabado, Exposición de grabados de Marta Pérez Temperley, patrimonio del Museo y del Ferroclub Argentino, Centro de Preservación Remedios de Escalada. Hasta el 30 de junio se podrá visitar esta muestra de valiosos grabados de cuando el ferrocarril (la vanguardia tecnológica en materia de transportes) desde 1857, comienza a extender su red desde la ciudad de Buenos Aires hacia el interior. Lugar: Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Horario: Martes a viernes de 9 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. Tel: 4572-0746 / 4574-1328. (info)*
- Biblioteca Nacional. Año XIII. Asamblea General Constituyente. Con motivo de cumplirse doscientos años de la reunión de la Asamblea del Año XIII, la Biblioteca Nacional realiza una exposición: La implantación de símbolos como el himno y el escudo, el principio del fin de la esclavitud al que apuntaba la “libertad de vientres”, la acuñación de moneda, la supresión de la servidumbre indígena en las formas de encomienda, mita y yanaconazgo, la abolición de los títulos de nobleza, de la inquisición y la tortura, marcan una ruptura radical con el orden colonial. La muestra será acompañada por charlas y debates, presentaciones de libros y un concierto de versiones del Himno Nacional Argentino. La exposición se podrá visitar hasta el 31 de mayo de lunes a viernes de 9 a 21 hs. y sábados y domingos de 12 a 19 hs. Más información en info
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Cine |
- Puerta de Hierro, el exilio de Perón, dirigida por Dieguillo Fernández y Víctor Laplace. Una casa a 10 mil kilómetros de distancia de Buenos Aires en la que confluyen los intereses políticos de todo un país. Allí vive un Juan Domingo Perón derrocado y desterrado, junto a su esposa y a su secretario. Actúan: Manuel Vicente, Federico Luppi, Sergio Surraco, Victoria Carreras, Javier Lombardo, Fito Yanelli, Natalia Mateo, Víctor Laplace. Ver programación en: info*
- Simón, hijo del pueblo, un documental sobre el mítico anarquista Simón Radowitzky, dirigido por Julián Troksberg, Rolando Goldman, con guión de Julián Troksberg, Osvaldo Bayer, Rolando Goldman. Actúan: Julian Goldman y Osvaldo Bayer. La historia comienza el 1º de mayo 1909, cuando la policía reprime una multitudinaria marcha anarquista, dejando muertos y heridos. Unos meses más tarde, el carruaje de Ramón Falcón, el jefe de policía que comandó la represión, explota y vuela por el aire. Por el atentado es detenido un joven ucraniano: Simón Radowitzky. El film intenta develar quién fue Simón, cuál es su historia y cuál el legado familiar de ese inmigrante que se transformó en una figura clave del anarquismo argentino. Ver: info*
- Imágenes del Tío Sam, un documental escrito y dirigido por Daniel Stefanello, que intenta explicar cómo el cine de Hollywood, gracias a gobiernos y leyes complacientes, concretó un proceso de dominio que condenó al Cine Argentino a la ruina económica y lo llevó a ser casi un extraño en su propio país. Ver horarios en info*
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Teatro |
- La gran Semana de Mayo, dirigida por Fabián Uccello. Una comedia histórica basada en las crónicas imaginarias que en 1885 escribiera el historiador Vicente Fidel López, hijo del autor del Himno Nacional, que presenta la participación anónima de mujeres, negros, orilleros y españoles en la epopeya de Mayo de 1810, pero también la vida rural y su interacción con la ciudad. Actúan: Damián Albariño y Álvaro Ruiz Granito. Domingos 5 y 12 de mayo, 17 hs. Lugar: Museo del viajero; Crisólogo Larralde 6309, CABA. Teléfonos: 4573-4672 y 4571-5655. Ver programación en: info. Información para escuelas en: info*
- La pequeña aldea, dirigida por Fabián Uccello. Una comedia histórica sobre la ciudad colonial, sus costumbres y personajes: el Cabildo, la Recova Vieja, el Fuerte, la Alameda, el matadero, la Plaza de Toros, los vendedores, comidas, vestimenta, medios de transporte, música y bailes. Actúan: Hugo Grosso y Leonardo Gabrilof. Domingos 19 y 26 de mayo, y 2 y 9 de junio, 17 hs. Lugar: Museo del viajero; Crisólogo Larralde 6309: 4573-4672 / (011) 4571-5655. Ver programación en: info. Información para escuelas en: info*
- Camila, dirigida por Fabián Núñez. En 1847, tiempos de Rosas, Buenos Aires sería testigo del trágico amor de una joven de la alta sociedad rioplatense, Camila O` Gorman, por un joven sacerdote tucumano, Uladislao Gutiérrez. Presos de ese amor prohibido deciden huir. Cambiando sus nombres e historias se establecen como maestros en Goya, Corrientes. El sangriento juego del poder de la época los usó para atacar a Rosas, y éste utilizó todos sus medios para encontrarlos y dar un ejemplar castigo. Actúan: Julia Zenko, Laura Silva, Nelson Rueda, Magalí Sánchez Alleno, Déborah Dixon, Miguel Habud, Natalie Pérez, Peter Lanzani, Santiago Ramundo, Sergio Di Corce. Lugar: Lola Membrives. Corrientes 1280, Capital Federal. Horario: martes, jueves y viernes a las 21:00. Sábados: 20 y 22:30 hs. Domingos: 20:30 hs. Tel. 4381-0076. (info)*
- Si Evita viviera, una obra de Carla Mitre, dirigida por Gabriel Devoto. España, septiembre de 1971. Después de 16 años de misterios, el cadáver momificado de Eva Perón acaba de ser devuelto a su esposo. Mientras el cuerpo de Evita es revisado y restaurado, en Argentina, una familia peronista espera ansiosamente la fiesta del retorno de Perón al país. Actúan: Gastón Perea, Katty Giannullo, Lourdes Isola, Valeria Milei, Gustavo Siri, Ana Julia Plastine. Lugar: Liberarte. Corrientes 1555, Capital Federal. Horario: viernes a las 23:00. Tel. 4375-2341. (info)*
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Internet |
- Visita virtual a la Manzana de las Luces: El sitio histórico, comprendido entre las calles Alsina, Moreno, Bolívar y Perú, donde se encuentran la Iglesia de San Ignacio, el Colegio Nacional Buenos Aires, la Procuraduría, sede de la Universidad de Buenos Aires y las ex Casas Virreinales, considerado la cuna del pensamiento nacional y de la cultura de los argentinos puede ahora visitarse virtualmente en: info. El sitio posee la Sala de Representantes (la primitiva) que funcionó de 1822 hasta fines del siglo XIX. Ahí juró Rivadavia como presidente y asumió Rosas como gobernador de Buenos Aires. En el sitio se conserva una red de túneles construidos en los siglos XVII-XVIII que unieron iglesias, edificios públicos y el Fuerte (lugar de residencia del virrey). Más información en info*
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* Se recomienda constatar vigencia de los eventos y cambios de horario. |
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Lanzamiento de Libros |
Los mitos de la historia argentina 5. De la caída de Perón al golpe de Onganía, de Felipe Pigna, Editorial Planeta, 568 págs. $135. El libro aporta una visión integral y renovada de la vida argentina entre 1955 y 1966 -la primera década de proscripción del peronismo y de exilio de su conductor-, enmarcada en un tiempo de grandes transformaciones mundiales: la Guerra Fría, los movimientos de descolonización, la Revolución Cubana, la guerra de Vietnam y la irrupción de los jóvenes como protagonistas destacados en todo el mundo. (info)
Romances argentinos de escritores turbulentos, de Daniel Balmaceda, 399 págs. $119. Una historia sentimental de escritores como Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Victoria y Silvina Ocampo, Alfonsina Storni, Macedonio Fernández, Roberto Arlt, Adolfo Bioy Casares, Oliverio Girondo, Manuel Mujica Láinez, Silvina Bullrich y Ernesto Sábato. (info)
Nicolás Avellaneda en las letras argentinas, de Pablo Emilio Palermo, Editorial Dunken, 74 págs. $60. El libro rescata la figura del ex presidente argentino como lector ávido, crítico de poesía y mentor de intelectuales. (Revista Ñ, sábado 20 de abril de 2013)
Pueblos originarios argentinos, de Roberto Edelmiro Porcel, Edición de autor. 184 págs, $80. Un recorrido sobre las distintas etnias que poblaban el territorio que hoy ocupa la Argentina al momento de llegar los españoles. (ADN Cultura, viernes 26 de abril de 2013)
Figuras de la historia, de Jacques Ranciere, Eterna Cadencia. 85 págs. $90. El autor reflexiona sobre la representación de la historia en el cine y en la pintura, interrogando sobre la manera en que los artistas recortan el mundo, aíslan o distribuyen sus elementos. (Revista Ñ, sábado 20 de abril de 2013)
La historia secreta del día D. La verdad sobre los superespías que engañaron a Hitler, de Ben Macintyre, Editorial Planeta. 22 euros. Un libro sobre la historia de los agentes dobles que contribuyeron al éxito del desembarco en Normandía. La investigación contiene documentación de los archivos del Servicio Secreto británico de los espías Juan Pujol “Garbo”, Roman Czerniowski “Brutus”, Dusan Dusko “Popov”, Elvira de la Fuente y Lily Sergeyev. (info)
Los cuarenta días del Musa Dagh, de Franz Werfel, Losada, 840 págs. $179. Inspirada en hechos reales, la novela narra el exterminio de los armenios a manos del imperio otomano. (info)
El imperio británico, de Richard Gott, Capital Intelectual, 616 págs. $195. El historiador británico revisa en esta ocasión la historia de su país durante el período 1750-1858, el apogeo de la era imperial. Alejado de la visión progresista y civilizatoria sobre la misión de Gran Bretaña en aquel período, Gott presenta una historia vergonzosa de crueldad sólo comparable a las atrocidades de Gengis Kan, a Atila o a los peores dictadores del siglo XX. (info) |
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