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Año 13 · Número 127 · Septiembre de 2018, ISSN 1851-5851 - Una publicación de www.elhistoriador.com.ar, dirigida por Felipe Pigna ÍndiceEntrevista a Fernando Rodal, presidente de la Confederación de Educadores Americanos (CEA)En el marco del centenario de la Reforma Universitaria, continuamos con los reportajes realizados a los referentes en la educación universitaria. Sarmiento. Cuando la Argentina planificó la ciencia, por Julio OrioneMuchas veces en estas páginas nos hemos referido al Sarmiento educador, también al periodista, al escritor, al polemista, al militar, al político o al estadista. En esta oportunidad, queremos destacar una faceta menos transitada de Sarmiento: sus desvelos por... La Banshee, por Marcelo “Tato” AffifA fines del siglo XII, en un antiguo castillo en las tierras altas escocesas, vivía un noble Señor llamado Robert Mac Corney. Robert, era el jefe Supremo del clan Mac Corney y se había pasado la vida entera regando con su sangre los... Crítica (y reivindicación) de la universidad pública, por Eduardo MíguezEl 9 de julio de 1816 los congresales reunidos en Tucumán declararon
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La Gaceta históricaDomingo Faustino Sarmiento fue ante todo un hombre de su tiempo, marcado por profundas contradicciones y una enorme sinceridad que lo llevaba a ser siempre políticamente incorrecto. Murió en Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Hoy recordamos una faceta no muy transitada del sanjuanino: sus desvelos por promover la ciencia como motor de progreso de las naciones. En la inauguración del Observatorio Astronómico de Córdoba, en 1871, disparó contra quienes, bajo el argumento de la pobreza del país, se oponían realizar grandes inversiones en ciencia: “Es anticipado o superfluo, se dice, un observatorio en pueblos nacientes y con un erario o exhausto o recargado. Y bien, yo digo que debemos renunciar al rango de nación, o al título de pueblo civilizado, si no tomamos nuestra parte en el progreso y en el movimiento de las ciencias naturales”. En el centenario de la Reforma Universitaria entrevistamos a Fernando Rodal, presidente de la Confederación de Educadores Americanos (CEA) y compartimos un fragmento del libro recién publicado Crítica (y reivindicación), de Eduardo Míguez que aborda en este ensayo diversas problemáticas actuales de la educación superior argentina. Como siempre, encontrarán en esta Gaceta las efemérides, las noticias históricas y los libros recientemente publicados. Recuerden también que pueden acceder al sitio desde tabletas y celulares o descargarse la App Historia Felipe Pigna de forma gratuita. Recientemente inauguramos nuestra sección La medicina en la historia. No dejen de visitarla y descubrir la vida y pensamiento de los grandes médicos en nuestro país. Los invito a recorrer el Archivo General de la Emoción, un viaje en el tiempo a través de imágenes y videos de personajes y objetos de nuestra historia. ¡Que la disfruten! Felipe Pigna 1º de septiembre de 1939 2 de septiembre de 1945 2 de septiembre de 1587 3 de septiembre de 1971 5 de septiembre de 1972 6 de septiembre de 1522 6 de septiembre de 1930 11 de septiembre de 1852 11 de septiembre de 1888 11 de septiembre de 1973 11 de septiembre de 2001 13 de septiembre de 1922
14 de septiembre de 1816 16 de septiembre de 1955 16 de septiembre de 1976 17 de septiembre de 1861 17 de septiembre de 1980 18 de septiembre de 1810 20 de septiembre de 1984 22 de septiembre de 1845 22 de septiembre de 1866 22 de septiembre de 1845 22 de septiembre de 1980 23 de septiembre de 1947 24 de septiembre de 1812 25 de septiembre de 1513 Entrevista a Fernando Rodal, presidente de la Confederación de Educadores Americanos (CEA)En el marco del centenario de la Reforma Universitaria, continuamos con los reportajes realizados a los referentes en la educación universitaria. En esta ocasión, entrevistamos a Fernando Rodal, presidente de la Confederación de Educadores Americanos (CEA), organismo que se propone, entre otros objetivos, defender la universalidad, gratuidad, laicidad de la educación pública, alcanzar la unidad de los trabajadores de la educación del continente americano promoviendo una acción gremial unificada y fomentar procesos de integración regionales respecto a la cooperación cultural y educativa, que propicien la unidad de los pueblos. La CEA tiene como antecedente la Internacional del Magisterio Americano, surgida en Buenos Aires en enero de 1928. En el cuatro congreso, celebrado en Santiago de Chile, en diciembre de 1943, se conformó la Confederación Americana del Magisterio (CAM), pero no fue hasta enero de 1957 cuando se creó en Montevideo, Uruguay, la CAE. En la entrevista, Rodal aborda temas como el impacto que tuvo la Reforma Universitaria en América Latina, el estado de la educación superior actual, el panorama del sindicalismo universitario, los desafíos para el futuro, etc. Autores: Felipe Pigna y Mariana Pacheco. ¿Qué impacto tuvo en América Latina la Reforma Universitaria de Córdoba en 1918? Sin embargo, existieron elementos materiales ineludibles presentes ante cualquier mirada, que acontecieron en el año 1918 en Córdoba, que gestaron lo que hoy llamamos Autonomía y Cogobierno Universitario, fruto del enfrentamiento entre sectores reformistas y católicos. Esto suponía un enfrentamiento con uno de los sectores dominantes de la sociedad, por hacerse cargo también de la gestión universitaria, buscando la democratización y el impulso de un carácter científico para la casa de estudios, que debía traducirse en sinónimo de trabajo colectivo y de amplia representación. Un aspecto a destacar es la presencia estudiantil –como motor ayer y hoy– en las reformas acontecidas y que se refleja en el Manifiesto Liminar, de junio de 1918, que culmina diciendo: "La juventud ya no pide"; "si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa". A esto se suma una autopercepción de este movimiento, como un espacio de lucha antiimperialista y con vocación de integración latinoamericanista. Lejos estamos de pretender explicar con lujo de detalles los acontecimientos, pero sí podemos decir y afirmar que para el área académico-sindical, esto tuvo impactos significativos en el accionar táctico-estratégico de las organizaciones de referencia, que se reflejan aún hoy en día en sus reivindicaciones y propuestas, que se visualizan básicamente en la defensa de la educación universitaria pública, gratuita, laica y un deber del estado el garantizar su correcto funcionamiento. ¿Cómo describiría el estado de la educación superior actual en los diversos países de América Latina? En Brasil, por ejemplo, significó que uno de los empresarios del sector fuese catalogado hace unos años, como uno de los más ricos del país; hoy son también empresas de corte multinacional las que se disputan el mercado educativo latinoamericano y mundial. Esto en números concretos significa que entre el 70 y el 80 % de la matrícula universitaria de nuestra región está en manos del sector privado, al mismo tiempo que la investigación para el desarrollo producida, invierte esos números a favor del sector público. Esto no solo interpela el papel de cada sector (público y privado) y su necesaria regulación, sino principalmente afecta nuestras democracias como garantes de los derechos humanos y el libre acceso a la educación de tercer nivel, como un derecho básico de las personas y no solamente como un cliente/consumidor de servicios educativos. Seguí leyendo la entrevista aquí: Sarmiento. Cuando la Argentina planificó la ciencia, por Julio OrioneMuchas veces en estas páginas nos hemos referido al Sarmiento educador, también al periodista, al escritor, al polemista, al militar, al político o al estadista. En esta oportunidad, queremos destacar una faceta menos transitada de Sarmiento: sus desvelos por promover la ciencia en nuestro país como una forma fundamental del progreso. Compartimos aquí un texto de Julio Orione sobre algunos de los más destacados logros del sanjuanino en la promoción de la ciencia. Fuente: El ciudadano, Nº 0, 4 de octubre de 1988. Corre 1871, el tercer año de la presidencia de Sarmiento. En Córdoba se inaugura el Observatorio Astronómico Argentino, que organizó el norteamericano Benjamín Gould. Sarmiento habla y responde a las críticas que motivó la instalación de esa estación científica: “Es anticipado o superfluo, se dice, un observatorio en pueblos nacientes y con un erario o exhausto o recargado. Y bien, yo digo que debemos renunciar al rango de nación, o al título de pueblo civilizado, si no tomamos nuestra parte en el progreso y en el movimiento de las ciencias naturales”. Muchas décadas más tarde, Nehru diría casi lo mismo: “cuando más pobre es un país, menos puede darse el lujo de despreciar la ciencia”. En cuatro palabras, Sarmiento saltaba por encima de las críticas y proponía un programa, que antes y después de su gobierno mantuvo su integridad y potencia constructiva. Algunos ejemplos:
Si fuera cuestión de limitarse a una reseña de actos institucionales, la enumeración bastaría para certificar lo que dijo la historiadora de la ciencia Leticia Halperin Donghi: la acción de Sarmiento es la más notable “que nos brinda la Argentina del siglo pasado en materia de política científica planteada”. Pero la relación del sanjuanino con la ciencia fue mucho más lejos que eso. Darwin, síntesis del pensamiento moderno En el extenso discurso afloran punto por punto las ideas características del progreso decimonónico. Después de sintetizar animadamente las concepciones del evolucionismo y el papel de Darwin en su afianzamiento, se explaya sobre la transformación de las ideas desde la antigüedad hasta el presente: “la evolución del pensamiento, cuya última expresión es Darwin”. En el remate final, rinde homenaje a quienes “han levantado en esta América una punta del velo de la misteriosa Isis de la verdad científica”, y menciona a Franklin, “nuestro compatriota”, a Burmeister, a Gould, al norteamericano Louis Agassiz y a Florentino Ameghino. Para finalizar con una exhortación. “Estímulo y gloria –dice– a los trabajadores de toda nuestra América, para ayudar al progreso de la ciencia humana, hasta que por el Mississipi, el Amazonas y el Plata, como el triunvirato del activo movimiento moderno, descienda al viejo Océano una nueva raza americana, armada de máquinas para suplir su falta orgánica de garras, y vibrando el rayo que ha hecho suyo, devuelva a la vieja Tierra, su madre, en instituciones libres, en pasmosas aplicaciones de las ciencias al trabajo, los rudimentos que elaboraron egipcios, griegos, romanos y sajones para nosotros y nos trajeron puritanos y castellanos”. La Banshee, por Marcelo “Tato” AffifAutor: Marcelo “Tato” Affif, en Cuentos para noches de tormenta. A fines del siglo XII, en un antiguo castillo en las tierras altas escocesas, vivía un noble Señor llamado Robert Mac Corney. Robert, era el jefe Supremo del clan Mac Corney y se había pasado la vida entera regando con su sangre los campos de batalla: peleando contra otros jefes de clanes para defender sus tierras, contra los invasores del norte para defender sus creencias y contra los ingleses, para defender su honor. Las historias de antaño cuentan que, las Banshees eran tenebrosas mujeres feéricas que solían rondar los cursos de los arroyos y las fuentes de agua. Su presencia era presagio de todo tipo de infortunios y calamidades. No se dejaban ver fácilmente y la mayoría de las veces sólo era posible escucharlas desde lejos. Sin embargo, aquellos que tuvieron la dudosa fortuna de observarlas, las describen como viejas de cabellos blancos y enmarañados, vestidas con tristes harapos y casi descarnadas. Dicen que mientras lloran a orillas de algún arroyuelo, lavan las ropas de un desdichado mortal que se encuentra próximo a dejar esta vida. Siete son las noches que las Banshees friegan las ropas del futuro difunto… y en la séptima se produce el fallecimiento. Crítica (y reivindicación) de la universidad pública, por Eduardo Míguez(Introducción) En el centenario de la Reforma Universitaria, Eduardo Míguez aborda en este libro diversas problemáticas actuales de la educación superior argentina. Desde los mecanismos de ingreso a la universidad y la articulación con la escuela media, hasta la oferta de carreras, su duración y su vínculo con el mercado laboral. Desde las cifras de deserción, los criterios de asignación de recursos, la participación estudiantil y el gobierno universitario, hasta el vínculo entre el sistema universitario y la producción y transferencia de nuevos conocimientos al medio social y productivo El autor también repasa las experiencias que han tenido éxito en otros países, como la dedicación exclusiva de los docentes a la enseñanza o los altos niveles de capacitación docente (medidos por posgraduación o por producción científica). Es un ensayo, como dice su autor, “una reflexión genérica, que se basa en una experiencia amplia y variada”, que se propone discutir los problemas de fondo de la educación superior de la Argentina y los mecanismos para comenzar a superarlos. Fuente: Eduardo Míguez, Crítica (y reivindicación) de la universidad pública, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, págs. 9-27. La universidad estatal argentina no está en crisis. Desde 1984 hasta la fecha ha experimentado un crecimiento sólido en cantidad y calidad. Hay muchas más universidades, muchos más alumnos en ellas, y la calidad de la educación impartida ha mejorado en la mayoría de las áreas. Las conducciones de las casas de estudio son conscientes de que hay problemas –"desafíos", en el lenguaje de las instituciones de evaluación–, pero estos no impiden que, a su modo, las universidades argentinas satisfagan las necesidades de educación superior de la sociedad. Si bien todo esto es cierto, también lo es que resulta insuficiente. La Argentina es un país no desarrollado; habría que decir con más propiedad que está "en vías de subdesarrollo", para parafrasear inversamente el eufemismo de los años sesenta. Los historiadores económicos, no sólo de la Argentina, hemos discutido largamente las razones que explican que una de las economías que en el primer tercio del siglo XX estaba entre las más ricas del mundo se encuentre hoy en el pelotón de los países que, sin ser pobres, carecen de los equilibrios y la pujanza de lo que llamamos desarrollo. Y lo peor es que no sólo no logra un avance en términos relativos que le permita alcanzar a los países desarrollados (lo que los economistas llaman "converger"), sino que, dentro del grupo de los que podríamos llamar los "poco desarrollados", va perdiendo posiciones. Si muchos años después de su momento de gloria todavía seguía siendo por bastante margen el país más rico de América Latina, hoy eso ha quedado atrás. Mientras que en 1970 el PBI per cápita argentino era un 77% mayor que el promedio de Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, en 2010 era sólo un 16,5% mayor, y pasó del primer al tercer lugar, detrás de Chile y Uruguay. Convergencia latinoamericana, pero más por el fracaso argentino que por el éxito de los vecinos; o, en todo caso, un poco de ambos. El titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) confirma que “El Códice Maya de México”, el documento que se encuentra entre los libros más raros del mundo y hallado en el estado de Chiapas en la década de los 60, es un “documento prehispánico, auténtico que nos remite al universo simbólico de la cultura maya”.. La Argentina como problema. Temas, visiones y pasiones del siglo XX, de Adrián Gorelik y Carlos Altamirano (editores), Editorial Siglo XXI, 400 págs. $ 520. El libro propone un recorrido por los temas que se sintieron y se pensaron como verdaderos dilemas, y que generaron disputas simbólicas y conflictos interpretativos capaces de atravesar la cultura argentina hasta hoy. http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-839-1 ¿Cómo pensaron el campo los argentinos? Y cómo pensarlo hoy, cuando ese campo ya no existe, de Roy Hora, Editorial Siglo XXI, recorre los grandes hitos del debate en torno al agro argentino desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-852-0 Ellas en la historia. Mujeres que hicieron el país, de Ricardo Lesser, Editorial Planeta, 288 págs. $ 390. Ellas en la historia es un libro de curiosidades históricas que develan el origen de las grandes "grietas" argentinas, los conflictos de clase y necesaria e inocultablemente, el rol de las mujeres. https://www.planetadelibros.com.ar/libro-ellas-en-la-historia/270790 La seducción de los relatos. Crítica literaria y política en la Argentina, de Jorge Panesi. Eterna Cadencia, 320. $ 430. El autor reflexiona acerca de las polémicas, alcances y significaciones actualesdel binomio “literatura y política”. https://www.eternacadencia.com.ar/blog/editorial/catalogo/item/la-seduccion-de-los-relatos-critica-literaria-y-politica-en-la-argentina.html El final del silencio. Dictadura, sociedad y derechos humanos en la transición. (Argentina, 1979-1983), de Mariana Franco. Fondo de Cultura económica, 411 págs. $ 669. Una investigación sobre el último período de la dictadura con el foco puesto en el problema de la represión estatal. https://www.fce.com.ar/ar/libros/listado.aspx?cat=b&txt_busqueda=final%20del%20silencio La justicia peronista.La construcción de un nuevo orden legal en la argentina, de Juan Manuel Palacio, Editorial Siglo XXI, 288 págs. $390. El autor revela hasta qué punto las políticas judiciales del primer peronismo fueron una pieza clave en la implementación de su programa social, y un desafío al orden liberal anterior en un terreno que este consideraba propio. http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-838-4 La Revolución Rusa, de Sheila Fitzpatrick, Editorial Siglo XXI, 350 págs. $ 320. Una edición actualizada del libro publicado en 2005 que repasa la historia de la Unión Soviética desde 1917 hasta 1991. http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-859-9 Los mitos de la Segunda Guerra Mundial 2, de Jean López y Olivier Wieviorka. Editorial El Ateneo, 320 págs. $ 450. El libro se propone dar respuesta a interrogantes como: La marina japonesa ¿era tan temible como se cree? ¿Cuál es la verdadera razón por la cual los alemanes no tomaron Moscú? ¿Era Hitler un jefe infalible, y Patton, el mejor general norteamericano? ¿El bombardeo de Hiroshima fue el más mortífero que Japón haya sufrido jamás? ¿Suiza fue un país autenticamente neutral? El orden del día, de Éric Vullard, traducido por J. Albiñana, Editorial Tusquets, 144 págs. $ 249. Una novela sobre el financiamiento del ascenso de Hitler al poder por parte de grandes empresarios que conservaron sus privilegios tras la guerra. Algunos participaron incluso en la creación de la Unión Europea y garantizaron el porvenir de sus empresas mediante acuerdos opacos con el poder político. https://www.planetadelibros.com/libro-el-orden-del-dia/265777 El tatuador de Auschwitz. Una historia real de amor y supervivencia (novela histórica), de Heather Morris. Durante cuatro años, el autor de este libroentrevistó a un anciano Lale Sokolov, un prisionero de Auschwitz a quien se le encomendó la tarea de tatuar los números en las víctimas que –como él– eran encerradas en el campo de concentración. Una mañana, en la fila de prisioneros que esperaban para ser tatuados, una joven temblorosa llamó su atención. Para él fue amor a primera vista y se juró que, si lograba salir del campo, la buscaría hasta encontrarla. https://www.planetadelibros.com.ar/libro-el-tatuador-de-auschwitz/271065 Una filosofía para América xLatina. Su pensamiento y su historia, de José Pablo Feinmann, 288 págs. $ 390. A través de un recorrido fascinante por las ideas de Bolívar, el Che, John William Cooke, Salvador Allende, José Carlos Mariátegui o la Revolución Mexicana –entre otros procesos emancipatorios–, el autor, filósofo y docente consigue caracterizar un pensamiento propio de América Latina, un pensamiento situado, autónomo, que guardaría la clave de su liberación.https://www.planetadelibros.com.ar/libro-una-filosofia-para-america-latina/267392 Salvaje. Urquiza y sus mujeres (novela histórica), de Florencia Canale. Editorial Planeta, 420 págs. $ 490. Durante su vida, Justo José de Urquiza acumuló tierras, fortuna y poder. Pero su carácter salvaje y arremetedor tuvo un correlato en su vida privada. Con una lista interminable de conquistas amorosas, el caudillo entrerriano fue conocido como “el coleccionista de mujeres”. Era legendario el número de sus hijos, dispersos por todo el territorio de su provincia. https://www.planetadelibros.com.ar/libro-salvaje-urquiza-y-sus-mujeres/281554 Tiberio, de Robert Turcan.Editorial El Ateneo, 304 págs. $ 480. Una biografía de Tiberio (42 a. C.-37 d. C.), el segundo emperador romano -sucesor de Augusto-, que pasó a la posteridad como un tirano sangriento. http://editorialelateneo.com.ar/detalle-libro.php?id_lib=817&libro=Tiberio |