Tomás Guido en carta a Enrique Martínez tras la usurpación de Malvinas que tuvo lugar el 2 de enero de 1833.

“Debemos negar a la Inglaterra el derecho de ocupar las islas y calificar el acto de la posesión última como por la guarnición de la Clío, como una usurpación apoyada meramente en la fuerza. (…) Inglaterra ha sido impulsada a este paso (…) para hacerse señora del comercio del Pacífico.”