La caricatura muerta al general Uriburu, que encabezó el primer gobierno de facto tras el golpe del 6 de septiembre de 1930. (La Opinión, 1931)
La caricatura alude a la lucha por las riquezas entre potencias, que provoca desocupación y encarecimiento de vida. (Caras y Caretas, 1931)
Sentado a la mesa está el pueblo, a quien el presidente Agustín P. Justo intenta hacer tragar varios de sus proyectos. (Caras y Caretas, 1939)
La caricatura muestra a un enojado L. de la Torre, en medio del escándalo por corrupción en el comercio de carnes, donde estaban implicados compañías inglesas e importantes funcionarios. (El Congreso que yo he Visto, 1935)
En esta caricatura, el ministro de Agricultura, Luis Duhau, implicado en el escándalo, le pide a un representante del gobierno inglés que meta a Lisandro de la Torre en una cámara frigorífica. (Revista Ahora, 1935)
En la caricatura Agustín P. Justo aparece sostenido por la Concordancia, la coalición de partidos que lo respaldaba. (Caras y Caretas, 1935)
La caricatura representa la obsecuencia de quienes respaldaron alternativamente a presidentes de opuesto signo político. (La Vanguardia, 1935)
En la caricatura, Agustín P. Justo aparece en la figura de Shirley Temple. (Caras y Caretas, 1937)
El caricaturista alude al “fraude patriótico” de Manuel A. Fresco en la provincia de Buenos Aires. (Páginas de Columba, 1938)
La caricatura muestra a Agustín P. Justo dejando la presidencia en manos de Roberto M. Ortiz y Ramón S. Castillo. (Páginas de Columba, 1939)