“Correr con el caballo del comisario”, origen de una popular expresión

Autor: Mariano Fain

Con esta frase se intenta advertir, denunciar o condenar a aquellas personas que, en una competencia cualquiera, cuentan con ventajas. En tal caso, las referidas ventajas provienen de algún contacto con el poder que puede influir en el desarrollo y/o en el resultado de los acontecimientos. Tal circunstancia puede aparecer en una prueba deportiva, en un concurso académico, en una selección de personal para ocupar un puesto de trabajo u otra semejante. 

El origen está en las carreras de caballos realizadas entre los paisanos argentinos. Se dice que en aquellas afamadas cuadreras solía efectuarse una dedicada al comisario del pueblo y en ella, con una regularidad alarmante y sospechosa, siempre ganaba el pingo que pertenecía a la máxima autoridad policial del lugar. Otra versión es un tanto más sutil y benigna, pues indica que en las mencionadas competencias, el que montaba el caballo del comisario llevaba las de ganar, pero no por sus contactos con el poder ni por un arreglo previo, sino por el simple hecho que el corcel del comisario era el mejor, el más fuerte y el más rápido, motivo por el cual ya empezaba con una evidente ventaja.