Cuando en Argentina se pasó a circular por la derecha: La historia detrás del cambio de sentido de circulación

Autor: Mariano Fain

Durante décadas, en la red vial de Argentina se circulaba por la izquierda, al igual que en Reino Unido y otras naciones con fuerte influencia británica. Sin embargo, en 1945 el país dio un giro histórico y adoptó el sentido de circulación por la derecha, una transformación que merece ser recordada.

Hasta mediados del siglo XX, Argentina seguía la tradición británica de transitar por el lado izquierdo de las calles y caminos. Esto generaba ciertos problemas, especialmente con la creciente habilitación de pasos fronterizos con países vecinos que manejaban por la derecha.

La necesidad de unificar el sentido de circulación llevó a que, en abril de 1944, el entonces ministro de Obras Públicas, Juan Pistarini, firmara un decreto que establecía que a partir del domingo 10 de junio de 1945, todos los vehículos del país deberían modificar su sentido de marcha.

Se inició entonces una intensa campaña de concientización y preparación para el cambio. Se imprimieron calcomanías con flechas indicando el nuevo sentido de circulación, se modificaron miles de señales viales y se realizaron simulacros para que los conductores se familiarizaran con la nueva dinámica.

A  las 5:55 del 10 de junio de 1945, «un ejército de policías hacía sonar sus silbatos y les indicaba a los automovilistas que lentamente se pasaran de carril o giraran el vehículo». Así, a las 6 de la mañana, Argentina dejaba atrás el manejo «a la inglesa» y se incorporaba al «Primer Mundo de la circulación».

Este cambio de sentido, motivado en parte por la inminente habilitación del puente entre Paso de los Libres (Argentina) y Uruguayana (Brasil), marcó un hito en la historia vial del país. La transición no estuvo exenta de confusión y ansiedad, pero finalmente logró consolidarse, adecuando la circulación argentina a los estándares internacionales.

Hoy, casi 80 años después, Argentina conduce por la derecha, al igual que la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, este curioso episodio de su pasado vial merece ser rescatado como parte de una historia que refleja la evolución y adaptación de la movilidad en nuestro país.