Autor: Mariano Fain
La expresión «Vender Humo» tiene su origen en los tiempos del imperio romano de occidente. Actualmente es una frase que se utiliza para tratar de sacar ventaja sobre otra persona a través de la promesa de algo que no será posible de cumplir. Pero, ¿cómo se originó?
La expresión “Vender Humo” se originó entre los años 222 y 235 d.C., durante el gobierno del emperador romano Alejandro Severo. En aquel entonces existía un estafador llamado Vetronio Turino, quien aseguraba que mantenía fuertes lazos con las principales esferas de poder, incluso de mayor peso que Severo.
De esta manera vivía recolectando dinero a cambio de favores que nunca cumplía. Los relatos de este falso influyente llegaron a oídos del Emperador, así que enseguida sus súbditos atraparon a Turino y lo condenaron a la hoguera.
Pero el Emperador Severo fue más allá y ordenó que la fogata se hiciera con ramas verdes para que generaran más humo y de esa manera muriera ahogado antes que quemado. Mientras tanto, un pregonero anunciaba: “Fumo punitur, qui vendidit fumum”, que significa “castigo con humo a quien vendió humo”.