El 14 de septiembre recordamos el natalicio del reconocido escritor argentino Ezequiel Martínez Estrada, quien indagando en la realidad social obtuvo reconocimientos, indiferencias y enemistades. Hacia el final de su vida, sus trabajos condenaron al imperialismo y al colonialismo, y viajó a Cuba, donde vivió por dos años, siendo director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Casa de las Américas de La Habana. Muy enfermo, volvió a la Argentina y falleció poco tiempo después, el 4 de noviembre de 1964.
Fuente: Ezequiel Martínez Estrada, Antología, México, Fondo de Cultura Económica, 1964.
«Yo espero que algún día, si el mundo no es destruido por la ciega codicia de los plutócratas y los tecnólogos, o embrutecido planificada y científicamente a tal grado que sería preferible su aniquilamiento a su supervivencia en la infamia, espero que algún día, repito, mi obra será leída y juzgada con equidad, ante todo como la producción de un artista y un pensador. Espero que esto ocurra, no cuando mi país y el pueblo recuperen el uso del buen sentido del bien y del mal y el hábito de la moral corriente, sino cuando se cree en América Latina una conciencia propia de lo que somos, la conciencia de situación en pueblos e individuos colonizados yen naciones subdesarrolladas a las que se les dieron constituciones y leyes para mantenerlas cautivas sin necesidad del cepo; cuando se admita lealmente que hemos sido reducidos, por una labor inteligente y constante de usurpadores y bandidos, a la condición de enemigos de nosotros mismos, a la condición de servidores gratuitos o mal remunerados de los dueños del mundo.»
Ezequiel Martínez Estrada
Fuente: www.elhistoriador.com.ar