Fuente: Diario El País, Diario La Vanguardia.
Un estudio publicado en la revista Nature reveló que detrás de los espesos muros de la edificación existe un gran espacio vacío, cuya existencia se ignoró durante unos 4.500 años. Los datos surgen de la investigación de un grupo internacional de científicos, dirigido por el japonés Kunihiro Morishima, de la Universidad de Nagoya, que valiéndose de una tomografía con muones –una técnica no invasiva– pudo detectar la existencia de una cámara de unos 30 metros de largo ubicada en el centro de la pirámide, similar a la gran galería. La pirámide de Keops fue erigida durante el reinado de Khufu, segundo faraón de la IV Dinastía (2550 a.C. a 2527 a.C.), a quien Herodoto llamó Keops. Es la más grande de las pirámides de Guisa, con 139 metros de alto y 230 de ancho. Los muones son partículas elementales masivas de alta energía generadas cuando los rayos cósmicos colisionan con nuestra atmósfera, que pueden penetrar profundamente en la roca y ser absorbidos a diferentes velocidades dependiendo de la densidad de la piedra que encuentren. Al colocar detectores de estas partículas dentro y alrededor de la pirámide, el equipo pudo ver cuánto material atravesaron.