La Crisis de la burguesía argentina en 1975


Autor: Domingo Menna – De El Combatiente N°152. Año VIII. Enero del ´75. Editorial, firmada por Domingo MENNA.

Leyendo la prensa burguesa se puede llegar a pensar que Isabel, López Rega, Gómez Morales y compañía, al timón del gobierno de la burguesía están sorteando los graves problemas que tiene el país y que 1975, será pródigo en frutos para todo el pueblo argentino. Pero si nos detenemos a observar seriamente la realidad, vemos que la crisis que aqueja al sistema capitalista dependiente es profunda, más aguda de lo que aflora a la superficie.
Es que la PROPAGANDA MENTIROSA se ha convertido en el arma principal a la que recurre el gobierno para engañar al pueblo. Claro que ya nadie le cree. Los burgueses mas optimistas están sobrecogidos por una gran incertidumbre acerca de 1975, los funcionarios gubernamentales están desesperados y no saben cómo solucionar los problemas, y burgueses liberales como Alsogaray opinan que «el mantenimie nto de esta política obligaría a emplear métodos dictatoriales o engendraría un verdadero caos.»

Llega a tal punto la desesperación por encubrir el real estado de las cosas que hasta se piensa cambiar los índices de estadísticas para deformar aún más la verdad. Veamos cuáles son los síntomas que nos pintan aproximadamente la situación.

Durante 1974 se han gastado 500 millones de dólares en pago del PETROLEO adquirido al exterior, esto tiende a agravarse pues ha bajado la producción, aumenta la importación y lo que más se hace sentir en este sentido es el gran aumento del precio del petróleo en el mercado internacional.

Nuestro país importa, por ahora, el 48% de acero que se consume en la industria. De esa cantidad, el mayor, porcentaje proviene de Japón y la crisis mundial de desabastecimiento de de acero hacer sentir sus consecuencias principalmente sobre la industria siderúrgica nipona. Esta falta de materia prima puede afectar duramente a las industrias de nuestro país.

En nuestro artículo sobre el Plan Trienal, señalábamos la irracionalidad e irresponsabilidad del gobierno al fijar como meta en 1974-1975 12.000 toneladas de trigo, lo cual implicaría duplicar el área sembrada. En los hechos, ésta se ha mantenido estancada e inclusive, ha bajado algunos puntos. Esto tiene importancia por la gran incidencia de la AGRICULTURA en la economía de nuestro país.

Los GANADEROS se muestran muy disconformes, a pesar de las últimas concesiones del gobierno. Existe un serio pelig ro de llegar a una liquidación de vienes muy grande, sólo comparable a la de los últimos tiempos del gobierno de Illía.

Las IMPORTACIONES en general tienden a crecer, las EXPORTACIONES día a día se hacen más difíciles a causa del alza de los costos internos y otros factores. Esto acarreará inevitablemente nuevos desequilibrios en la balanza de pagos. La circulación monetaria «artificial», es decir dinero impreso por el Banco Cen tral sin respaldo, ha alcanzado en 1974 alrededor de 5 billones de pesos moneda nacional.

A estos serios problemas, se le suman otros no menos importantes como el de los precios, salarios y paritarias. Los PRECIOS aumentan día a día. El gobierno propagandisó y agitó acerca de que la inflación en 1974 se mantendría en cero. A fin de año la inflación llegó según cifras oficiales a 40,5%, y en muchísimos artículos ha superado el 100%. Para este año se prevé una inflación del 90%.

Es decir, que asistiremos en poco tiempo a una nueva ola de aumento de y tarifas oficiales, que abarcará la nafta y demás combustibles, teléfonos, electricidad, transportes (ya subió en parte) y otros bienes y servicios. Se acentuará al mismo tiempo el aumento generalizado de artículos de primera necesidad (pan, leche, aceites, carnes, etc.)
Con respecto a las paritarias, éstas sitúan al gobierno en una verdadera encrucijada. Tarde o temprano se verán obligados a llamar a paritarias. Si se cede un aumento como quiere Gómez Morales (entre el 15 y el 20%) aumentará aún más la indignación popular que difícilmente soporte el gobierno. Si se le arranca aumentos mayores, para absorber aunque sea en parte, el gran alza del costo de la vida, los empresarios presionarán al gobierno para que financie los aumentos y esto acarrearía mayor inflación, nuevo s aumentos, y la carrera de nunca acabar, pero que para desgracia del pueblo siempre puntean los precios en detrimento de los salarios.
Si a esta situación crudamente objetiva le sumamos los serios problemas de luchas intestinas por la rapiña habitual de todo gobierno burgués, expresadas hoy en la puja en el seno del FREJULI y en el mismo partido oficial, con ejemplos que vemos todos los días, inclusive en la prensa burguesa; emerge con nitidez que la burguesía, el gobierno de Isabel-López Rega, cada vez se siente más impotente, con problemas que en modo alguno podrán resolver. Y se agudizarán cada vez más. A lo sumo, pondrán parches y vendajes. Mientras una herida, se le abrirá otra.
Así vemos, por ejemplo después de cacarear mucho tiempo acerca de la independencia y del antiimperialismo, envió desesperadamente a Gómez Morales y su comitiva a mendigar dólares a los EE.UU. Lógicamente que los financistas yanquis por cada diez dólares le exigirán diez nuevas concesiones. Y el gobierno cederá.

HACIA UN NUEVO SALTO EN LA CONCIENCIA DEL PUEBLO:

La historia de la revolución proletaria argentina es aún, relativamente corta, pero ya ha demostrado y revelado que el ardor y fuerza de la clase revolucionaria, la riqueza de su capacidad de organización histórica, son mucho, más grandes de lo que se muestra en tiempos de quietud. Cada vez que asciende la marca de la revolución social, se pone de manifiesto una acumulación antes imperceptible y relativamente silenciosa de las fuerzas destinadas a resolver una nueva tarea, UNA TAREA MAS ELEVADA y cada vez la explosión de esta potencia acumulada ha dado por el trasero de los pesimistas, pusilánimes y reformistas sin fe en el proletariado.

Nosotros, llenos de confianza en el mismo, vemos que se prepara con nuevos bríos para cumplir con las grandes tareas que está llamado a cumplir. Se prepara para un nuevo avance en el grado de conciencia.
Cuando decimos nuevo, estamos planteando naturalmente que la clase obrera y el pueblo argentino en estos últimos años, especialmente bajo el gobierno peronista, ha dado un gran salto en su nivel de conciencia, puesto de manifiesto en que la vanguardia se incorpora día a día, semana a semana en la lucha y acumula fuerzas fortaleciendo al partido de los trabajadores y al ejército del pueblo; nuevas camadas de obreros comienzan a ver el camino de la luz y la libertad, pero aún se mantienen indecisos y por último, los sectores más atrasados, en su conjunto han perdido las nocivas ilusiones en el gobierno del peronismo burgués, aunque aún no ven una salida, que es nuestra obligación descubrir.

Una tras otras se han ido disipando las ilusiones y prejuicios que se convertían en un obstáculo para que la gran masa se incorporase en un número cada vez mayor al torrente revolucionario hoy puesto en marcha. El movimiento de la clase obrera y el pueblo se ha elevado a una etapa superior, acumula odio frente a la furiosa represión, cárceles, ejecuciones, etc. Cada ve se ve más claro el significado de la etapa pasada. Terminó la época de la confianza del peronismo burgués en «su» pueblo, pero lo que es más importante, termino la época de la confianza del pueblo en el gobierno «popular» peronista.

Este nuevo viraje que se aproxima está expresado en que la clase obrera avanza en el grado de organización, aumenta el índice de preparación para la batalla y sectores cada vez más considerables de obreros, empleados, campesinos y estudiantes que hasta ayer mantenían esperanzas, o eran indiferentes, hoy se colocan en la trinchera de los combatientes de la libertad.

1975… AÑO DE LUCHA Y CONSOLIDACION:

Ante la crisis burguesa que se profundiza, las aguas tomarán un nuevo rumbo mucho más definido y se dividirán los campos con mayor nitidez. Las fuerzas se polarizan.

El gobierno peronista apuesta a derrotar a la guerrilla y aplastar el movimiento de masas para lograr así un respiro y preservar la «institucionalización», en concubinato con él, se encuentran las FF.AA., la burocracia sindical, el imperialismo y las fuerzas más oscuras de la reacción y el privilegio.

La clase obrera, el partido revolucionario previendo que el estallido es inevitable y que no está lejos, debemos prepararnos para afrontarlo y ponernos a la altura de la situación. La misma se pone compleja pero puede depararnos grandes sorpresas.

Cuando el volcán que h surge haga eclosión, liberará tanta energía revolucionaria que exigirá un partido sólido ideológicamente con gran dinamismo y altísima eficiencia, que resuelva los import antes y complejos problemas que se nos presentarán.

Para ello es import ante no solamente crecer y desarrollar, sino además y principalmente, convertir al Partido en un núcleo de acero capaz de absorber y dirigir el torrente revolucionario que se avecina.
A juzgar por los indicios, estamos en vísperas de una gran lucha. Todos los esfuerzos deben encaminarse a que sea simultánea, concentrada, y a que se libre con el heroísmo de que han dado pruebas las masas en todas las grandes etapas de la gran revolución proletaria argentina.

Domingo Menna – De El Combatiente N°152. Año VIII. Enero del ´75. Editorial, firmada por Domingo MENNA.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar