Autor: Mariano Balcarce
Nacido en Buenos Aires el 8 de noviembre de 1807, Mariano Severo Balcarce era hijo del general Antonio González Balcarce, héroe de la Batalla de Suipacha. Siguiendo los pasos de su padre, Mariano se embarcó en una carrera que lo llevaría a ser médico, diplomático y, de manera inesperada, yerno del mismísimo Libertador de América: José de San Martín.
Tras obtener su título de médico, Balcarce se sumergió en el mundo de la política y la diplomacia. En 1863, el presidente Bartolomé Mitre lo designó enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante España, con la importante misión de negociar modificaciones al tratado celebrado entre la Confederación Argentina y España en 1859, con el objetivo de hacerlo extensivo a toda la República Argentina.
Sin embargo, su papel más trascendental llegaría unos años antes, durante su estadía en Francia como representante diplomático argentino. En 1832, mientras cumplía con sus funciones, el destino le deparó una tarea privilegiada: atender al mismísimo general José de San Martín y a su hija Mercedes Tomasa, quienes habían enfermado de cólera.
Balcarce se convirtió en el médico personal del Libertador y su hija, tratándolos durante varios meses. Durante ese tiempo, forjó un vínculo especial con la familia San Martín, al punto de que, una vez recuperada la salud de ambos, decidió tomar la mano de Mercedes Tomasa en matrimonio. El 13 de diciembre de 1832, Mariano Severo Balcarce se casaba con la única hija del General, convirtiéndose en su yerno.
De esta unión nacieron las dos únicas nietas de José de San Martín: Josefa Dominga Balcarce y María Mercedes Balcarce. A partir de ese momento, la vida de Balcarce quedó inexorablemente ligada al legado del Libertador, siendo el último vínculo familiar directo con el héroe de la independencia.
Tras retirarse de la diplomacia, Balcarce se trasladó con su familia a la pequeña localidad francesa de Brunoy, cerca de París, donde vivió sus últimos años hasta fallecer el 20 de febrero de 1885, a la edad de 77 años.
Casi setenta años después, el 13 de diciembre de 1951, los restos de Mercedes Tomasa de San Martín, Mariano Balcarce y su hija María Mercedes recibieron definitiva sepultura en un monumento fúnebre especialmente construido en la Basílica de San Francisco, en la ciudad de Mendoza, la tierra natal de la hija del Libertador. Allí descansan, reunidos por la eternidad, los restos de una de las últimas familias directamente emparentadas con el gran José de San Martín.
Mariano Severo Balcarce, hijo de un héroe de la Independencia, yerno del Libertador y padre de las únicas nietas de San Martín, representa un vínculo único con la historia argentina. Su vida, entrelazada con la del prócer máximo, lo convierte en un personaje fascinante, un testigo privilegiado de la época de la gesta emancipadora y un guardián del legado del General que liberó a medio continente.
