Autor: Mariano Fain
La Patagonia, esa vasta y majestuosa región del extremo sur de Argentina, evoca imágenes de naturaleza salvaje, glaciares imponentes y pueblos originarios que han habitado estas tierras desde tiempos inmemoriales. Pero, ¿sabías que el origen de su nombre se remonta a una antigua leyenda griega?
Fue en marzo de 1520 cuando la expedición española liderada por el navegante portugués Fernando de Magallanes arribó a la Bahía de San Julián, en la actual provincia de Santa Cruz. Al entrar en contacto con los pueblos nativos de la región, los exploradores españoles quedaron fascinados por la estatura imponente de estos habitantes.
Según los relatos de viaje, los españoles apodaron a estos nativos como «patagones» por dos razones principales: primero, por el tamaño de sus huellas en la nieve y la tierra, producto del calzado especial que utilizaban; y segundo, por la asociación que hicieron con Patagón, un gigante de la mitología griega.
Este mítico personaje, Patagón, había aparecido incluso en algunas novelas de caballería como el Amadís de Gaula, una de las obras que Cervantes satirizó en su famoso Don Quijote. De esta forma, los exploradores españoles bautizaron a la región como «Patagonia», en honor a estos nativos de proporciones gigantescas que les habían impresionado.
Así, el nombre de esta impresionante zona del sur argentino tiene sus raíces en una leyenda clásica, demostrando cómo la imaginación y los referentes culturales de los primeros exploradores europeos influyeron en la forma en que se concibió y se nombró a estos territorios.