En la sesión del 6 de marzo de 1813, la Asamblea encargó la composición de un himno o canción patriótica. Casi dos meses más tarde, el 11 de mayo, fue presentado y aprobado por unanimidad. Se lo declaró “la única marcha nacional” que debía cantarse en todos los actos públicos. Así, las Provincias Unidas comenzaban a crear sus símbolos. El creador de dicho canto patriótico fue el diputado Vicente López y Planes.
Nacido en Buenos Aires el 3 o el 4 de mayo de 1784, -según las actas de bautismo poco precisas encontradas por el historiador Ricardo Piccirilli- 1 hijo de padre español y madre porteña, Vicente López y Planes fue uno de los hombres clave de Mayo de 1810. Estudiante del Colegio Carolino (luego San Carlos, luego Nacional Buenos Aires), cursó los estudios universitarios en Chuquisaca. Luego de doctorarse en Derecho, se alistó en Buenos Aires como oficial del Regimiento de Patricios, destacándose en la defensa contra las tropas inglesas, hecho que le valió el ascenso a capitán. Participante de las jornadas de mayo, luego alto secretario en la expedición militar al norte, le llegó el primer nombramiento importante al ser designado como Secretario de Hacienda del Primer Triunvirato.
Le tocó luego asistir como diputado a las sesiones de la Asamblea de 1813, cuando tuvo la oportunidad de crear lo que hoy se conoce como Himno Nacional, lo que no le evitó estar involucrado en las ríspidas internas de aquellos días. Desde entonces, estuvo siempre en la primera plana de la política local: secretario de Pueyrredón, presidente interino tras la renuncia de Rivadavia en 1827, ministro del gobernador Dorrego en Buenos Aires y presidente del Tribunal de Justicia durante el período de Rosas, se lo conocía como hombre del federalismo, hasta que debió dar votos de confianza hacia el gobernador bonaerense, lo que no le impidió, sin embargo, buscar refugio en el vencedor de Caseros, Justo José de Urquiza.
Al general entrerriano le entregó el gobierno bonaerense, en el que estuvo provisoriamente durante cuatro meses, ya visible en su giro político. Luego participó del Acuerdo de San Nicolás, que dio origen a la Constitución Nacional y principio de reorganización de las provincias unidas. Falleció pocos años después, en 1856, cuando tenía 71 años. Además del Himno Nacional, Vicente López y Planes fue autor de “El triunfo argentino”, que recuerda la victoria contra los ingleses. Éstas y otras composiciones fueron compiladas en una colección de poesías en 1824.
En esta oportunidad, compartimos las palabras de Juan Bautista Alberdi, recordando la fuerza del sentido del himno nacional y los alcances de la guerra de aquellos años.
Fuente: Fragmento del “Prefacio” de Juan Bautista Alberdi, Fragmento preliminar al estudio del Derecho, Buenos Aires, Hachette, 1955, págs. 51 y sigs., en José Carlos Chiaramonte, Ciudades, provincias, Estados: Orígienes de la Nación Argentina (1800-1846), Buenos Aires, Ariel, 1997, pág. 632.
«El día que América Meridional cantó: ‘Oíd mortales, el grito sagrado: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad’… Ese día comenzó un cambio, de que hasta hoy no ha tenido toda la conciencia. La emancipación no es un hecho simple… Tener libertad política y no tener libertad artística, filosófica, industria es tener libres los brazos y la cabeza encadenada… Nuestros padres nos dieron una independencia material; a nosotros nos toca la conquista de una forma de civilización propia: la conquista del genio americano. Dos cadenas nos ataban a la Europa: una material que tronó, otra inteligente que vive aún. Nuestros padres rompieron la una por la espada: nosotros romperemos la otra por el pensamiento.»
Juan Bautista Alberdi
Referencias:
1 El historiador halló en la Iglesia de la Merced el acta de bautismo, labrada el 9 de mayo de 1784. En ella, López y Planes figura como ‘nacido de cinco a seis días’. Sin embargo, algunos autores sostienen que nació un año más tarde, en mayo de 1785.