Mensaje ante la asamblea Legislativa 1 de mayo 1950
Fuente: Silvia Sigal y Eliseo Verón, Perón o muerte. Los fundamentos discursivos del fenómeno peronista, Buenos Aires, Ed Legasa, págs 62 y 68.
«(…) Para lograr la unidad nacional, finalidad suprema de nuestro movimiento, debemos cumplir dos etapas sucesivas.
La primera consistió en fijar los principios esenciales que debían orientar la conducta de nuestra Nación en los órdenes político, económico y social.
La segunda etapa fue la de allanar todos los obstáculos que se oponían a la coincidencia de los argentinos en orden a aquellos principios esenciales.
Para cumplir con las exigencias iniciales de la primera etapa fue menester crear una doctrina nacional. Y aunque la forma definitiva de esa doctrina ha requerido varios años de lucha y de trabajo, sus principios esenciales ya estaban perfectamente establecidos el día que iniciamos la reconquista del pais….esos mismos principios esenciales resplandecen ahora, como estrella polar de la Nación, en el preámbulo de la nueva constitución Justicialista… Y ningún argentino bien nacido puede dejar de querer sin renegar de su nombre argentino lo que nosotros queremos cuando afirmamos nuestra irrevocable decisión de constituir una nación socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana.
Podrá quedar, tal vez, en nuestra tierra algún antiguo explotador del trabajo humano que no pueda concebir una Argentina socialmente justa, o algún astuto dirigente marxista a sueldo de intereses extraños a quien no le convenga nuestro justicialismo, porque le hemos hecho perder todos los argumentos que antes tenía, quedará quizás algún viejo abogado de empresas extranjeras que añore la época de los Bemberg cuando también se pagaba la traición… y que no quiera saber nada con esta nueva Argentina que nosotros proclamamos económicamennte libre, y tal vez queda algún grupo de hombres sin patria y sin bandera que no puede querer que seamos una nación políticamente soberana desde la Quiaca hasta la Antártida, desde Los Andes hasta las Islas Malvinas… pero ningún argentino de bien puede negar su coincidencia con los principios básicos de nuestra doctrina sin renegar primero la dignidad de ser argentino.
Por eso afirmamos que nuestra doctrina es la de todos los argentinos y que por la coincidencia de todos sus principios esenciales ha de consolidarse definitivamente la unidad nacional.»
General Juan Domingo Perón
Fuente: www.elhistoriador.com.ar