Autor: Raúl Morales Álvarez, Revista Ahora , 25 de Octubre de 1955 (días antes de su destitución).
Excelencia, el Movimiento Revolucionario que usted encabeza ha recibido el apoyo de los grandes partidos políticos de la Argentina, como los demócratas, los socialistas y las dos tendencias que dinamizan la UCR; pero queremos hacerle una pregunta irreverente; ¿Qué actitud tendrá el gobierno provisional con los comunistas?
La revolución ha contado con la simpatía de los partidos democráticos, y contó con su efectivo apoyo cuando fue necesario y hubo oportunidad de prestarlo. El gobierno fijará más adelante las normas relativas a los partidos que incluyen principios del totalitarismo en sus programas
Presidente, sobre el peronismo, ¿lo considera usted como algo desarraigado del alma popular argentina? Dicho de otro modo, ¿cree usted que el peronismo está derrotado por la caída de Perón? ¿Cómo juzga usted al peronismo en cuanto poderío electoral? ¿Cómo un fantasma, un mito, o algo, en cambio, que es necesario sopesar y concretar?
El país está desilusionado del peronismo. La Revolución Libertadora habría sido imposible en caso contrario.
Abundando sobre estos mismos temas, ¿cuáles cree usted que serán los caminos más viables y apropiados para «desperonizar» a los que aún se mantienen «peronizados»?
Lo más eficaz es el contraste entre la administración anterior y la nuestra, respetuosa de la libertad y exigente en lo que se refiere a moral de los funcionarios.
Queremos insistir general sobre los mismos tópicos. ¿Puede calcularse, por ejemplo, el monto de la fortuna ilegal lograda por Perón? ¿En cuántos millones de dólares? ¿Cuál será el destino de esta riqueza? Si ella es ilegal, ¿podría reivindicarse el Gobierno aún en el caso de que esté depositada en bancos extranjeros?
Todas estas preguntas tendrán respuesta judicial o policial cuando sea pertinente.
¿Cuándo estimaría usted oportuno el instante de convocar a elecciones? ¿Podría precisarnos la fecha y afirmar para dentro de qué tiempo?
Cuando estén preparados los instrumentos electorales se llamará a elecciones.
¿Postulará usted a un cargo rector dentro de los destinos argentinos si así se lo exigieran las fuerzas morales que dieron nacimiento a la Revolución que derrocó a Perón?
Terminado el gobierno provisional volveré a la vida privada.
Sectores de la opinión pública estiman que esta revolución es obra de las fuerzas armadas, derecha y clero ¿Es correcta esta apreciación?
La revolución propiamente dicha es obra de las Fuerzas Armadas; ciudadanos amantes de la libertad de todas las tendencias nos han prestado su valiosísimo apoyo. En cuanto al clero, sin perjuicio de la ayuda que individualmente prestaron sus miembros, le cupo un papel de primer orden en la preparación del ambiente revolucionario, por la defensa brillante de la religión y de las piadosas tradiciones del pueblo argentino.
¿Apoya usted la formación de un nuevo y fuerte Partido Demócrata Cristiano que vendría en cierto modo a reemplazar dentro de su gobierno a lo que fue el Partido Peronista en el pasado régimen?
Quiero mantener la más absoluta imparcialidad respecto de todos los partidos políticos.
En los diez años de dictadura, ¿cuál ha sido la curva inflacionaria con que el peronismo flageló al país? ¿Podría hacer usted un verdadero, necesario y hasta cruel diagnóstico de la vida económica del país?
Las curvas de inflación las determinarán los técnicos en economía. En lo económico, el peronismo fue un desastre mucho mayor que lo calculado antes de la Revolución. A todo se pondrá remedio.
Sobre este mismo punto, ¿cuál será el futuro rumbo económico que el Gobierno Provisional impondrá al país? ¿Retornará el liberalismo económico, anulando los controles del IAPI. ¿Continuará en funciones este mismo organismo? Los estudios del Dr. Prebisch, ¿serán fundamentales para la nueva política económica argentina?
El Dr. Prebisch presidirá el asesoramiento económico. No se adoptarán reformas, aun las que parezcan más obvias, sin el consejo autorizado de especialistas rectos y patriotas. Mi deseo es dar la mayor libertad posible, incluso en lo económico, para que la iniciativa de los particulares, con su inextinguible capacidad creadora, contribuya de modo eficaz a remediar los enormes perjuicios causados por el peronismo. Esta plaga totalitaria nos ha hecho más daño que si hubiéramos perdido una guerra.
En su aspecto económico más íntimo, ¿cuál será el destino de la Fundación Eva Perón?
También ahí tiene la palabra el asesoramiento económico. En todo caso, me parece que la Fundación puede utilizarse para instituciones públicas en beneficio común.
Quiero que usted acepte mis excusas. Pero usted comprende que en los actuales momentos, Eduardo Lonardi no es ni siquiera un hombre de hogar. Con decirle que he tenido que variar por completo los horarios de una vida normal, sometiéndome a lo que necesariamente es sorpresivo. ¿A qué horas cena usted, por ejemplo? Entre las 8 y las 9 de la anoche, ¿verdad? Bien. Yo lo hago a las 11, las 12, a la 1 de la madrugada, y a veces, no ceno. ¿Qué le parece? Dejemos, para otro momento las preguntas que faltan…
Fuente: www.elhistoriador.com.ar