(1906-1997)
Eduardo Morera actuó en películas mudas dirigidas por Edmo Cominetti, como Bajo la mirada de Dios (1926) y La borrachera del tango (1928), esta última, adaptación de la obra de Carlos Schaeffer Gallo, estrenada en 1922 por Elías Alippi.
En 1930 Eduardo Morera filmó una serie de cortos que tuvieron a Carlos Gardel como protagonista. A Morera se le ocurrió aprovechar el éxito de las canciones populares para hacer cortos que complementasen la exhibición de largometrajes. En total, según Morera, Gardel filmó quince cortos entre el 23 de octubre y el 3 de noviembre de 1930, algunas veces en forma espaciada, por los compromisos de Gardel.
Fueron unas maratónicas sesiones nocturnas en un caluroso galpón en la calle México 832 de la ciudad de Buenos Aires. Según Morera, “Gardel llamaba al set ‘baño turco’, porque como la película era poco sensible teníamos unos reflectores que lo hacían transpirar como loco […]. Pero le hacía bien, así continuaba adelgazando”, para lo cual había comenzado a hacer gimnasia en la Asociación Cristiana de Jóvenes.
Además de los cortos de 1930, dirigió unas diez películas hasta 1943, entre ellas, Ídolos de radio (1934), Ya tiene comisario el pueblo (1936), Así es el tango (1937), Un bebé de contrabando (1940) y Melodías de América.