Por Felipe Pigna
Se agradece a la editorial Siglo XXI su persistente publicación de la obra del hombre que cambió la visión del poder en las últimas décadas del siglo XX. Este valioso libro reúne entrevistas y ensayos no muy difundidos del pensador francés, de una variedad tan interesante que permite un recorrido introductorio y de su mano a sus principales trabajos como Historia de la sexualidad, Historia de la locura en la época clásica, El nacimiento de la Clínica y Vigilar y castigar. Es muy interesante el Foucault reporteado que generosamente aborda la profunda temática de sus libros con una claridad que ya se agradecía en sus libros.
Murió en 1984, de manera tal que muchas de sus opiniones remiten al conflicto Este Oeste en plena guerra fría y su profunda crítica al capitalismo y al autodenominado “socialismo real” reinante en la Unión Soviética y los países satélites. Pero va más lejos al criticar al marxismo, dice que “existe como la causa del empobrecimiento, el vaciamiento de la imaginación política”. Señala seguidamente que admira al Marx historiador, salvo por sus finales proféticos. Una pregunta reiterada al hombre que dio tantas pautas para rever la política, la historia, la sociología, la filosofía y la psicología del siglo XX, remite al remanido compromiso del intelectual con la política, Foucault responde contundentemente: “La intervención del intelectual como quien da lecciones u opiniones con respecto a decisiones políticas es un papel al que confieso no adherir; no me sienta. Creo que la gente es lo bastante grande para decidir por sí misma por quién votar. Si uno dijera, ‘soy un intelectual y voto por el señor Fulano; en consecuencia, es preciso que ustedes también voten por él’, daría muestras de una actitud que es a mi juicio bastante sorprendente, una especie de jactancia del intelectual (…) Creo que el intelectual, si quiere, puede aportar a la percepción y la crítica de elementos importantes, de los que a continuación se deduce con toda naturalidad, si la gente lo desea, una decisión política determinada”. Un libro imprescindible.
