La civilización de Creta


Autor: Felipe Pigna

En la fértil isla de Creta, ubicada en el centro de las rutas marítimas entre Asia, África y Europa Oriental, surgió hacia el año 2.000 antes de Cristo la primera gran civilización de Europa.

Organización política
El palacio era la sede de todas las actividades de Creta, la residencia del rey y el centro religioso, ritual y comercial. La leyenda cuenta que el rey Minos de la ciudad de Cnossos dominó toda la isla y creó la civilización «minoica». El rey era a la vez el sumo sacerdote. Los nobles asistían al rey, vivían en los alrededores del palacio y practicaban deportes como el boxeo y la tauromaquia (algo parecido a las corridas de toros).

El comercio
Los cretenses fueron grandes comerciantes. Intercambiaban sus coloridos tejidos y sus utensilios de bronce por madera y lino, con Siria, Egipto, Chipre y el resto de Grecia, donde fueron imponiendo la moda cretense, tanto en las ropas como en las costumbres.

La escritura
Seguramente como una necesidad de organizar su intenso comercio, los cretenses desarrollaron la escritura. Escribían en tablitas de arcilla y en un principio esta escritura fue llamada jeroglífica por el parecido con la egipcia. Con el tiempo se volvió más simple y lineal, pero la mayoría de estas tablitas todavía hoy no han podido ser descifradas.

La arquitectura
Los habitantes de Creta construyeron monumentales palacios de varios pisos,  artísticamente pintados y decorados con frescos en las paredes que reflejan escenas de la vida cotidiana. En la ciudad de Cnossos, que por aquel entonces llegó a tener miles de habitantes, se construyó el más grande de los palacios. Las habitaciones reales estaban en el primer piso junto a la sala del trono, las inmensas bodegas y los talleres de los artesanos. Todo el edificio tenía un excelente sistema de distribución de agua. Estos palacios no tenían fortificaciones, lo que sugiere que fueron construidos en épocas de paz. Por otra parte contaban con las defensas topográficas naturales que ofrecía la posición insular.

La talasocracia
A partir del reinado de Minos (año 2.000 antes de Cristo), los monarcas de Creta fomentaron la navegación y construyeron una poderosa flota con la que dominaron las rutas comerciales. Se dice que el propio Minos dirigió muchas expediciones militares ocupando distintas regiones de Grecia, entre ellas la zona de Atenas, sometiendo a su población y obligándola a pagar tributos. A este dominio lo llamaron los griegos la talasocracia (el gobierno del mar: Thálassa = mar, Cracia = gobierno).

Mitos y leyendas
Minos, tenía dos hermanos, Sarpedón y Radamantis, que se rehusaban a aceptar que aquél se quedara con todo el poder a la muerte del rey Asterión, el padre de los tres. Pero Minos se quedó pese a todo con el poder y les dijo a sus hermanos que ésa era la voluntad de los dioses y para probarlo les aseguró que le darían lo que él pidiera. Le rogó a Poseidón, dios del mar, que hiciese salir un toro del océano y le prometió sacrificarlo en su honor. Poseidón cumplió y el toro salió del agua. Minos fue entonces rey indiscutido de toda Creta pero no quiso sacrificar al toro por considerarlo extraordinario. Cuenta la leyenda que su esposa, Pasifae (la que brilla para todos) se enamoró del extraño animal y concibió al minotauro, un hombre con cabeza de toro. Minos, avergonzado mandó construir un enorme laberinto en el palacio de Cnossos, donde encerró al Minotauro. Cada año sacrificaba a 14 jóvenes atenienses que eran devorados por el monstruo. Hasta que un día el joven Teseo se integró voluntariamente al grupo y gracias a la ayuda de Ariadna, consiguió matar al animal y encontrar la salida del laberinto.

Más datos
Los frescos del palacio de Cnossos muestran a los cretenses practicando sus deportes preferidos: el boxeo y la tauromaquia. Hacia el 1450 antes de Cristo la isla fue invadida por los griegos que introdujeron sus costumbres y modificaron notablemente la sociedad cretense. Pero hacia el 1400 a. C. algo muy extraño pasó en Creta. Nadie se explica hasta hoy si fue una rebelión contra los invasores o un gran terremoto lo que arrasó la ciudad de Cnossos y con ella los últimos vestigios de la civilización cretense.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar