La fisiocracia


Autor: Mariano Fain

¿A qué se denomina fisiocracia?
Se denomina fisiocracia a la considerada como primera doctrina económica de la historia mundial. Surge en contraposición a los principios mercantilistas a mediados del siglo XVIII en Francia. A diferencia de los mercantilistas, los fisiócratas entienden que la grandeza de un Estado no guarda relación con la cantidad de oro y plata acumulados, sino con la disponibilidad de extensiones de tierra para cultivar, abundancia de graneros y con los espacios de extracción de minerales a explotar.

¿Qué significa la palabra fisiocracia?
El vocablo fisiocracia significa en idioma griego gobierno  de la Naturaleza, Physis es naturaleza y Kratos, gobierno o poder.  El economista francés Pierre Samuel du Pont de Nemours fue quién inventó este término y lo utilizó para bautizar a esta escuela económica y a aquellos pensadores que  coincidían en la interpretación de la realidad económica y adherían a estos principios.

¿Qué sostenían los fisiócratas?
Los fisiócratas sostenían que la tierra era la única entidad generadora de riqueza y que por lo tanto debían fomentarse las actividades agrícolas y en menor medida las extractivas. Creían que el comercio solo acumulaba valor, sin ser realmente generador del mismo. Propugnaban la no intervención del Estado en las actividades económicas,  lo que los convierte en el preludio de los pensadores clásicos del liberalismo.

¿Existe alguna expresión que sintetice el espíritu o ideales de la fisiocracia?
Los fisiócratas acuñaron la expresión laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même que significa: “dejad hacer, dejad pasar, el mundo camina solo”, y que puede ser entendido como: dejad producir, dejad comerciar, el mercado puede autoregularse.

¿Cuáles fueron sus exponentes más importantes?
Sus exponentes más importantes fueron el médico François Quesnay y el político y funcionario francés  Anne Robert Jacques Turgot, barón de Laune.

¿En qué contexto social surgió la fisiocracia?
La fisiocracia surge en pleno apogeo del movimiento filosófico conocido como ilustración, de hecho François Quesnay publicó en La Enciclopedia dos artículos: “Colonos” y “Granos”escritos en los años 1756 y 1757 respectivamente.

¿Dicha doctrina tuvo influencia en estas tierras?
Efectivamente esta doctrina arribó a nuestras tierras, generando representantes como Manuel Belgrano, que en consonancia con el pensamiento fisiocrático, supo expresar: “La agricultura es el verdadero destino del hombre. En el principio de todos los pueblos del mundo cada individuo cultivaba una porción de tierra, y aquellos han sido poderosos sanos, ricos, sabios y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres que procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos los vicios y males. Ya es preciso que despertemos de este letargo, que discurramos y meditemos en el arte más soberano del mundo, en la agricultura. Ella ha de ser la que nos ha de proporcionar todas nuestras comodidades, la población se aumentará, las riquezas se repartirán y la patria será feliz. Todo depende y resulta del cultivo de las tierras; sin él no hay materias primeras para las artes, por consiguiente, la industria no tiene cómo ejercitarse, no pueden proporcionar materias para que el comercio se ejecute. Cualquiera otra riqueza que exista en un estado agricultor, será una riqueza precaria, y que dependiendo de otros, esté según el arbitrio de ellos mismos. Es, pues, forzoso atender primeramente a la agricultura como que es el manantial de los verdaderos bienes, de las riquezas que tienen un precio real, y que son independientes de la opinión darle todo el fomento de que sea susceptible y hacerlo que prospere en todas las provincias que sean capaces de alguno de sus ramos, pues toda prosperidad que no esté fundada en la agricultura es precaria, toda riqueza que no tiene su origen en el suelo es incierta, todo pueblo que renuncie a los beneficios de la agricultura y que, ofuscado con los lisonjeros beneficios de las artes y del comercio, no pone cuidado en lo que pueden proporcionar las producciones de su tierra, podrían compararse, según un sabio político, con aquel avariento que por una mayor ganancia contingente pospone imponer su dinero en los fondos de un rico, por darlo a un hijo de familia que lo gastará en el momento y no volverá capital ni intereses”. 1

Referencias:

1 Pigna Felipe. Fain Mariano. Próceres de la A a la Z. Fascículo Manuel Belgrano. Ed Presidencia de la Nación. Bs As 2010. Página 10.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar