Pedro Spiro, el marino griego que dio la vida por nuestro país

(S. XVIII-1814) 

Autor: Felipe Pigna

Pedro Samuel Spiro nació en la bella isla de Hidra, en la provincia de Ipsara, Grecia, en fecha no precisa a fines del siglo XVIII. Desde pequeño se interesó por las tareas navales. Con su hermano Miguel Teodoro Spiro emigró a la ciudad de Buenos Aires, entonces capital del Virreinato del Río de la Plata.

De ideas liberales, ofreció sus servicios al gobierno revolucionario surgido en mayo de 1810. Fue patrón del Bote de Estado N° 2 y actuando como corsario enfrentó a las naves españolas que atacaban Buenos Aires desde Montevideo.

Estas tareas se intensificaron a partir de 1813, cuando recrudecieron las agresiones armadas desde la Banda Oriental. El 13 de noviembre de 1813, en una acción heroica, junto a veinte hombres capturó la balandra española San José y Ánimas.

Continuó en campaña y junto a su hermano Miguel Teodoro Spiro capturaron los faluchos San Luis y San Martín. Esto le valió el nombramiento de Contramaestre de la naciente armada nacional y que asumiera el mando de las naves capturadas.

Su brillante desempeño le valió pronto el ascenso de subteniente de marina al frente de la cual estaba el irlandés William Brown, quien lo designó comandante de la nave Nuestra Señora del Carmen.

Spiro, al frente de su nave, el 10 de marzo de 1814, participó en el combate de la Isla Martín García que estaba ocupada por los españoles. Allí, junto a Brown, enfrentó al capitán Jacinto de Romarete. En el fragor de la lucha, la nave capitana de los patriotas, la Hércules, conducida por el irlandés quedó varada y a merced del fuego enemigo.

La resistencia quedó a cargo de la Carmen de Spiro, que logró recuperar la isla. Los españoles decidieron replegarse aguas arriba por el caudaloso río Uruguay hacia Arroyo de la China.

Antes de volver a embarcarse nuevamente, Spiro había contraído matrimonio con la joven María Troll.

Spiro decidió volar su propia nave para evitar que cayera en manos del enemigo, muriendo en aquella última acción.

Una acción heroica

La orden de Brown fue perseguir y hostilizar al enemigo y allí marchó la Carmen con Spiro y una tripulación compuesta por 44 esclavos de origen africano a los que se les había prometido la libertad a cambio de combatir. Así lo hicieron con total heroísmo.

Intentaron volar el barco de Romarete, el Belén, pero una repentina creciente del río les jugó una mala pasada y la Carmen quedó bajo fuego enemigo. Spiro decidió volar su propia nave para evitar que cayera en manos del enemigo, muriendo en aquella última acción.

Martín Jacobo Thompson, el célebre marido de Mariquita Sánchez y padre de sus cinco hijos, diría de él: “De los extranjeros que han estado a sueldo del estado, Pedro Samuel Espiro es de los que más se han distinguido. La toma del falucho de guerra San Martín sobre Islas de Hornos al abordaje con el bote N°2 con pérdida de trece hombres y el oficial Bañuelos comandante de dicho falucho, eternamente le harán honor: él estuvo al costado de la Hércules haciendo fuego todo el tiempo que este buques estuvo varado en el canal de Martín García, sufriendo el fuego de los enemigos, él finalmente subió el río en conformidad de las órdenes para un segundo ataque con los enemigos, que tuvo lugar delante del Arroyo de la China, donde murió”.

El 27 de agosto de 1814 su joven viuda solicitó una pensión al gobierno que fue acordada por la suma de 8 pesos oro mensuales en noviembre de aquel año, otorgada por haber sido la mujer de “un benemérito de la patria”.

La Armada Argentina bautizó en su honor dos de sus naves con su nombre: el Rastreador A.R.A Spiro, que entró en servicio en 1938, y la corbeta MEKO 140 ARA Spiro, incorporada a la Armada Argentina en 1987.

Desde 1939 una calle del barrio de Mataderos lleva su nombre.