Primera Plana, Nº 456, 26 octubre de 1971
BORDABERRY: PACHECO BIS
Chispeaba y la puerta no se dignaba a ceder sus cadenas. No convenía intentar una violación: dos soldados prestos, con sendas metralletas, parecían insensibles al reclamo de los periodistas. Pero el agua rozó a unos pocos; el chaparrón estalló cuando la mayoría de los cronistas caminaba por una sala de la residencia presidencial en la avenida Suárez, un reducto que sólo se ha abierto un par de veces para la curiosidad de la prensa. Un hombre de Primera Plana, el único argentino en la tarde del viernes, se acoplaba a una docena de periodistas para asistir a un momento clave: las fuerzas que apoyan a Jorge Pacheco Areco se inclinaron -para el caso que no se concrete su sueño reeleccionista- por la fórmula de Juan María Bordaberry y Jorge Sapelli.
La ceremonia, con la natural ausencia del Presidente -quien almorzaba a las tres de la tarde, separado de la prensa por apenas 20 metros- tuvo como protagonista a Glauco Segovia, ex Intendente, monje gris de la campaña que llevó a la Presidencia a Oscar Gestido y famoso por su olfato para descubrir al más seguro postulante. Tras él se aglutinaba el resto de los orfebres de la candidatura: Ciglutti, Gari, la viuda de Nardone, Singer, jude.
El anuncio, propalado por un solo canal -no se podían encontrar periodistas a esa hora de la tarde-, sorprendió a muchos; se confiaba que recién el domingo se alumbraría la fórmula. Tampoco se esperaban esos nombres: hasta último momento, a la fija de Bordaberry, lo precedían o continuaban otros nombres: Abdala, Piran, Giorgi. Una vez conocido el veredicto, dicen, hubo algunos desmayos. Al Vicepresidente Abdala no había forma de apaciguarlo; los lloriqueos de El Turco se continuaron en otros miembros de las fuerzas reeleccionistas: al parecer, hubo varios disconformes (entre ellos, el médico Aquiles Lanza).
El hacendado Bordaberry, 44, ocho hijos, miembro de la Liga Federal de Acción Ruralista, ya había sido señalado por Pacheco; en el caso de que se concrete su reelección, el actual ministro de Ganadería ascenderá a la Vicepresidencia. En cuanto a Sapelli, a cargo de la cartera de Trabajo, ha crecido en estatura por no mantener fricciones con los obreros.
Luego de las declaraciones, el nuevo candidato se apartó con Primera Plana. Quiere interesarse en sus temas preferidos, la escasez de carne, los problemas agropecuarios, las dificultades del campo. Pero no resultó difícil cambiarle el tema al robusto candidato, de ojos escondidos y conversación fluida. Se preocupa en afirmar que Pacheco no abandonará el trono y que él continuará su política en el caso de reemplazarlo.
El Presidente tuvo problemas con el Parlamento muchas veces; si se forma uno más dividido e incendiario, ¿cómo evitará las trabas para gobernar?
Partimos de una pregunta en la cual discrepamos en principio. Nunca nadie ha tenido el respaldo popular que cuenta Pacheco Areco; entonces, su reelección es descontada y la mayoría parlamentaria una realidad.
¿Cómo habrá de enfrentar el problema del dólar, que ha duplicado cómodamente la cotización oficial?
Se atravesó un período difícil, pero ahora habrá novedades favorables. Las próximas exportaciones y la temporada veraniega anuncian un respiro económico. El campo estuvo afectado por graves problemas climáticos que han influido financieramente.
¿Esta vez no habrá «verano caliente»?
Entiendo que los delincuentes no molestarán. Ya saben que sus «veranos calientes» son los «inviernos fríos» de los obreros.
¿Ejecutará la misma política de Pacheco Areco para reprimir a los Tupamaros?
Se usarán los elementos que hagan falta, se contabilizará y se aprovechará la experiencia anterior.
Todavía no había almorzado, la digestión sería agradable. En cambio, algunos capitostes colorados temían por la coloratura de la fórmula, teñida por ramalazos blancos. Aunque Segovia sonreía, los a láteres de Jorge Batlle y los partidarios del Partido Nacional tejían nuevas esperanzas: es lo único que pueden hacer hasta el 28 de noviembre.
Fuente: www.elhistoriador.com.ar