Alessandri le sigue en votos. Corresponde al Congreso designar presidente, según el régimen constitucional
Anunció un plan revolucionario el jefe marxista
Fuente: Diario La Prensa, Buenos Aires, domingo 6 de septiembre de 1970.
Santiago, Chile, 5 (UP) – Salvador Allende, que sería el primer presidente marxista elegido en el hemisferio, se preparaba hoy para organizar un gobierno revolucionario, pero “sin espíritu de venganza”.
Allende ya dio a conocer sus planes de gobierno en un discurso que dirigió esta madrugada a miles de manifestantes callejeros que celebran su triunfo sobre el candidato derechista, Jorge Alessandri y el demócrata cristiano, de gobierno, Rodomiro Tomic.
Calma
Tanto la elección, como los escrutinios y el improvisado carnaval popular se desarrollaron dentro de absoluto orden, aunque fueron ubicados algunos tanques del ejército frente al palacio de gobierno, cuando se temió una lucha entre rivales políticos.
La jornada desmintió también los rumores que circularon sobre posibles excesos o intentos de desconocer la voluntad popular. Lo único que llamó la atención fue la presencia de los tanques, pero éstos fueron retirados poco después.
El 24 de octubre
Como ninguno de los candidatos logró mayoría absoluta (51 por ciento de la votación), el Parlamento debe reunirse en pleno el 24 de octubre, como dispone la constitución, para elegir entre Allende y Alessandri al futuro jefe de Estado. Esto, sin embargo, se considera una simple formalidad, ya que el candidato derechista dijo que respetaría el voto popular.
El nuevo mandatario debe asumir el 4 de noviembre, una vez ratificado por el Congreso.
Los partidos políticos, entre tanto, se aprestan también para analizar el resultado de la contienda electoral que cambió el panorama político del país, como ha ocurrido en las últimas cuatro elecciones presidenciales.
El más afectado parecía ser el Partido Demócrata Cristiano, que perdió el poder alcanzado en 1964. El Partido Nacional, de derecha, que apoyó a Alessandri aumentó considerablemente su votación.
Multipartidismo
El gobierno de Allende, de acuerdo con su programa, será multipartidario, con participación de todas las colectividades marxistas y promarxistas que lo apoyaron: socialistas, comunistas, radicales, promarxistas y otros grupos menores de izquierda, incluyendo demócratas cristianos renegados, agrupados en la “unidad popular”.
En su último discurso de esta madrugada, Allende dijo en una breve improvisación: “Vamos a formar un gobierno revolucionario. Revolución no implica destrucción, sino más bien edificar, y el pueblo está listo para esta trascendental tarea. Deseamos mantener con todas las naciones del mundo las mejores relaciones políticas, culturales y económicas. Sólo pedimos que respeten el derecho que tiene el pueblo de Chile para darse un gobierno de unidad popular. No tenemos ningún espíritu de venganza, pero tampoco negociaremos ni renunciaremos a nuestro programa de gobierno, que fue el estandarte de combate del pueblo”.
Cuba
Allende reiteró que mantendrá relaciones con todos los países del mundo y mencionó específicamente a Cuba, diciendo que “mientras más pronto se inicien será mejor”.
En una oportunidad anterior Allende manifestó que su gobierno aprovechará la experiencia de otros países, pero que no aceptará el tutelaje de nadie, agregando que la revolución chilena será con sabor a “empanadas y vino tinto”. (…)
En esa oportunidad –una comida con corresponsales extranjeros – Allende dijo no creer que el Ejército de Chile, que es apolítico, tratase de cerrarle el paso a la presidencia o de deponerlo después de prestar juramento el 4 de noviembre. Del mismo modo tomó a broma la posibilidad de intervención del régimen militar derechista argentino.
Cuatro puntos
La plataforma política del programa de Allende incluye cuatro puntos básicos: la nacionalización de las riquezas básicas, expropiación de todos los grandes fondos para convertirlos en cooperativas campesinas, nacionalización del comercio interno y externo, y nacionalización del crédito.
Allende espera que su gobierno abra el camino para un pleno estado socialista en Chile. Somos –ha dicho- implacables enemigos del imperialismo yanqui”.
El candidato oficialista Rodomiro Tomic, reconoció anoche mismo su derrota, manifestando: “Dentro del marco de le ley, el pueblo chileno ha expresado su voluntad. No me corresponde criticarla, sino acatarla con lealtad democrática”.
El oficialismo
Tomic recibió, al parecer, la votación sólo de su partido. La democracia cristiana fue decreciendo en las últimas elecciones municipales y parlamentarias, después del arrollador triunfo de Frei en 1964, el primer presidente demócrata cristiano de América.
Alessandri, de 74 años de edad, se retiró anoche a descansar, después de la agotadora jornada, después de conocer los resultados de la elección, pero no hizo declaración alguna.
Alessandri que fue presidente de 1958 a 1964, derrotó en esa oportunidad al mismo Salvador Allende y con una diferencia de votos casi similar. Aquella fue de 33 mil sufragios en favor del ex mandatario, y ayer la de Allende fue de poco más de 39 mil sufragios.