Evita y la difícil sanción de la ley del voto femenino

"La descamisada no puede ser olvidada y se le debe conceder el voto, que será el arma que hará de nuestros hogares el recaudo supremo e inviolable de una conducta pública. El voto femenino será la primera apelación y la última. En los hogares argentinos de mañana, la mujer con su agudo sentido intuitivo, estará velando por su país, al velar por su familia. Su voto será el testimonio vivo de su esperanza en un futuro mejor."Eva Perón

O’Higgins, libertador de Chile

"Un poderoso ejército, cuya sección primera tengo el honor de presidir, viene a sacaros de la esclavitud. Renazca entre vosotros el sagrado fuego de la libertad. Venguemos unidos nuestros ultrajes y padecimientos. Basta de abatimiento vergonzoso. Nuestros mismos trabajos nos han enseñado a ser libres y sostener este precioso don." Bernardo de O'Higgins

Frondizi y la entrevista con el «Che» Guevara

Hasta sus más desilusionados críticos aseguran que uno de los temas en que Arturo Frondizi fue fiel al programa con que asumió la presidencia...

San Martín y la oposición a la guerra civil

"Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón. Paisano mío, hagamos un esfuerzo, transemos todo, y dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieran atacar nuestra libertad. No tengo más pretensiones que la felicidad de la patria. Mi sable jamás se sacará de la vaina por opiniones políticas…" José de San Martín

San Martín y la ilustración de los pueblos

"La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos; ese que ha sido la cuna de las ciencias ha sufrido el ominoso destino que le decretaron los tiranos para tener en cadenas los brillantes ingenios de ese país; yo deseo que todos se ilustren en los sagrados libros que forman la esencia de los hombres libres." José de San Martín

San Martín y el bloqueo francés de 1838

"He visto por los papeles públicos de ésta el bloqueo que el gobierno francés ha establecido contra nuestro país; ignoro los resultados de esta medida; si son los de la guerra, yo sé lo que mi deber me impone como americano; pero mis circunstancias hacen que, si usted me cree de alguna utilidad, que espere sus órdenes; tres días después de haberlas recibido me pondré en marcha par servir a la patria honradamente, en cualquier clase que se me destine." José de San Martín (1838)

San Martín: su alejamiento del Perú tras la entrevista de Guayaquil

"Bolívar y yo no cabemos en el Perú (...) Los despojos del triunfo de cualquier lado a que se inclinase la fortuna los recogerían los maturrangos, nuestros implacables enemigos, y apareceríamos convertidos en instrumentos de pasiones mezquinas. No seré yo, mi amigo, quien deje tal legado a mi patria, y preferiría perecer, antes que hacer alarde de laureles recogidos a semejante precio." José de San Martín

San Martín y la guerra civil en las Provincias Unidas

"¡Provincias del Río de la Plata! El día más célebre de vuestra revolución está próximo a amanecer. Yo no puedo menos que comprometer mi existencia y mi honor por la causa de mi país; y sea cual fuere mi suerte en la campaña del Perú, probaré que desde que volví a mi patria, su independencia ha sido el único pensamiento que me ha ocupado y que no he tenido más ambición que la de merecer el odio de los ingratos y el aprecio de los hombres virtuosos."José de San Martín

Liniers y la organización de la defensa de Buenos Aires

"Vengan los invencibles cántabros, los intrépidos catalanes, los valientes asturianos y gallegos, los temibles castellanos, andaluces y aragoneses. Vengan y unidos al esforzado, fiel e inmortal americano, y de los demás habitadores de este suelo, desafiaremos a esas aguerridas huestes enemigas..."Santiago de Liniers

Niños de 8 a 10 años participan en la defensa de Buenos Aires

"Viéronse a niños de 8 y 10 años concurrir al auxilio de nuestra artillería y asidos a los cañones y hacerlos volar hasta presentarse con ellos en medio de los fuegos; desgarrar más de una vez la misma ropa que los cubría para prestar lo necesario al mismo fuego del cañón; correr intrépidos al alcance de los conquistadores y estimando en nada su edad preciosa desafiar las balas enemigas, sin que los turbase la pérdida de otros compañeros a quienes tocó en suerte ser víctimas tiernas del heroísmo de la infancia."Oficio del Cabildo de Buenos Aires